Una de las más grandes obras maestras de la historia del
cine, LA ÚLTIMA PELÍCULA (The
Last Pictures Show, Peter Bogdanovich, 1971), supuso el debut de la
preciosa y un tanto desaprovechada actriz Cybill
Sepherd. El film, que está basado en la novela de Larry McMurtry y nos
sitúa en un pueblo polvoriento de Texas en los primeros años 50, nos narra el
paso de la adolescencia a la madurez de un grupo de jóvenes, haciéndose eco de
las costumbres, el clima gris de una sociedad cerrada y opresora y los
designios variables de una nación. Una sociedad en la que el cine y todo lo que
ha representado para muchas generaciones, agoniza a favor de la televisión.
Bogdanovich, un formalista irreductible con veneración por los clásicos, cede
el protagonismo a actores nóveles como Timothy Bottoms, Jeff Bridges, Cybill
Sepherd o Randy Quaid, y los enfrenta a veteranos de la talla de Ben Johnson o
las maduritas Cloris Leachman y Ellen Burstyn, para crear un microcosmos
decadente y desolado al que una impresionante fotografía en blanco y negro dota
de una pátina de melancolía y desaliento.
No obstante, el
director neoyorquino se aleja de la sensiblería para atacar directamente a los
verdaderos sentimientos, un ejercicio de sobriedad y precisión de un afectado
purista que despliega un abanico de emociones que brotan de la amargura y la
soledad, historias de vidas marcadas por la tragedia, la pérdida y el
desencanto, y para las que el sexo es sólo una vía de escape para huir del
aburrimiento y el alma mortecina de ese pueblo cuya atmósfera opresiva y hostil
se hace por momentos asfixiante. Bogdanovich filma el polvo más triste de la
historia teniendo como protagonistas a un ingenuo Timothy Bottoms y a la madura
mujer de su entrenador Cloris Leachman, dueña de un doloroso vacío emocional
que no encuentra consuelo, y dio a conocer al mundo a una Cybill Shepherd de
sólo 21 años que, invitada a una orgía en la piscina de la casa de un niño pijo,
nos regala un streptease tan pueril
como tentador. Shepherd se convertiría en toda una sex symbol tras su
protagonismo junto a Robert De Niro en Taxi Driver, y alcanzaría una enorme
popularidad formando pareja con Bruce Willis en la exitosa serie televisiva Luz de Luna… pero eso es otra historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario