MINISERIE “PAM & TOMMY” (2022) êêê
La serie distribuida por Hulu y Disney+ narra la historia de la relación entre Pamela Anderson (Lily James) y Tommy Lee (Sebastian Stan), un turbulento romance que comenzó cuando se conocieron en una discoteca y se casaron en México después de conocerse sólo durante 96 horas en el año 1995. Pero el eje sobre el que gira gran parte de la trama es el escándalo mundial que provocó un vídeo de la pareja manteniendo relaciones sexuales y que fue robado por un contratista resentido y actor porno de segunda fila, Rand Gauthier (Seth Rogen), y que posteriormente fue distribuido en formato de cinta de vídeo y a través de una página web, circulando por todo el mundo sin consentimiento de la pareja a partir de la primavera de 1996.
Tommy Lee era (y seguramente sigue siendo) un capullo con orejas, un baterista mediocre que se creía con el derecho a hacer lo que le daba la gana sólo por el hecho de ser famoso y porque su banda Mötley Crüe había vendido millones de discos en los años 80, incluso le daba igual humillar, amenazar y estafar a las personas humildes que vivían de sus salarios. Seguramente se merecía la venganza de ese trabajador que estaba trabajando en las obras de reforma de su casa de Malibú al que despidió sin pagarle los honorarios que le debía. La que no se merecía nada de lo que pasó era Pamela Anderson, una chica inocente y cándida nacida en el pueblo canadiense de Ladysmith y que soñaba con ser famosa trabajando de modelo y actriz, cumpliendo así el sueño americano, el anhelo de muchos adolescentes: abandonar su pueblo de mala muerte para alcanzar el éxito, el reconocimiento y la fortuna viviendo una maravillosa vida.
Claro que todos sabemos que las dotes artísticas de Anderson no le daban para conseguir tres Oscar como Meryl Streep, ni siquiera para estar nominada. Pero también es cierto que el robo y la posterior difusión de la cinta de vídeo, en la que aparece con su entonces marido practicando sexo, cortó en seco el avance de su carrera sumiéndola en una angustiosa situación y situándola en el centro de la diana de las burlas en una sociedad adocenada y machista, pues por el simple hecho de ser mujer y haber posado una docena de veces para Playboy fue ella quien salió peor parada del feo asunto, como si eso fuera comparable a la filtración y exposición pública de una cinta privada que había sido robada y que hoy sería considerado un delito grave.
Pam & Tommy es una adaptación muy pulp de aquellos hechos reales que cuenta con potentes interpretaciones de un Sebastian Stan que perfila bien a aquella estrella del rock con un ego estratosférico pero ya en decadencia a mediados de los años 90, pues el glam metal había quedado relegado por los sonidos de Seattle, con el grunge de Nirvana a la cabeza. También brilla con luz propia Seth Rogen dando oxígeno a un electricista/carpintero con la idea fija de vengarse del famoso baterista, no sólo por no haberle querido pagar lo que le debía, también por haberle amenazado con un rifle cuando fue a recoger sus herramientas. Pero quien realmente sobresale es Lily James encarnando a Pamela Anderson, estrella de la televisión gracias a su papel de C. J. Parker en la popular serie Los vigilantes de la playa, y que por un vídeo de carácter íntimo que jamás debió de ver la luz, vio como su situación laboral y emocional se derrumbaban, así como sus expectativas de superación artística y personal.
Todo el que quiso accedió al visionado de la cinta de 54 minutos grabada en un yate durante la luna de miel de la pareja en 1995, a pesar de que en esa época internet estaba en pañales y no existía la efervescencia viral de hoy, Penthouse publicó fotos sexuales explícitas de la pareja e Internet Entertainment Group llegó a un acuerdo con Pamela y Tommy para emitir el vídeo online (era su única opción debido a la ambigüedad de los derechos de autor), iniciando así el concepto “vídeo viral”. El matrimonio de la famosa pareja hacía aguas y en 1998 se divorciaron, habían vivido momentos de absoluto enamoramiento y felicidad, aunque sólo resuenen ya los ecos de sus peleas, escándalos y frustraciones por la maldita cinta de vídeo. Aprended la lección.