Una pesadilla recurrente
“LA NOCHE DE HALLOWEEN” êêê
(David Gordon Green, 2018)
David
Gordon Green cuenta en su irregular carrera con algunas películas decentes,
Recuerdo, por ejemplo, Undertotw (2004), un drama
ambientado en el sur de los Estados Unidos que narra la huida de dos hermanos
del hogar tras la muerte de su padre. Tampoco estuvo nada mal Joe
(2015) otro drama sureño protagonizado por Nicolas Cage que cuenta la vida de
un ex presidiario y un joven de 15 años que desea huir de un hogar destruido
por un padre alcohólico y que deciden colaborar en un plan que cambiará sus
vidas.
Secuela
directa de la mítica película dirigida por John Carpenter en 1978 y que este
año cumple su 40 aniversario. La noche de Halloween nos presenta a
Jamie Lee Curtis enfundándose de nuevo la piel de Laurie Strode en un épico enfrentamiento con el psicótico
enmascarado Michael Myers (Nick
Castle). Laurie, logró escapar de la matanza provocada por Michael cuatro
décadas atrás, pero el incombustible psicópata no ha olvidado aquel fatídico
encuentro con la que fue la única superviviente. Laurie es ahora abuela y ha
convertido su casa un bunker infranqueable… o eso cree ella. Pero cuando la
amenaza de Myers es un hecho, tres generaciones de mujeres (abuela, madre e
hija) se convertirán en la única esperanza de acabar con la eterna pesadilla
que representa Myers.
Para ser un producto
mainstream he de reconocer que esta oportunista secuela me ha resultado muy
entretenida, está dirigida de manera competente y contiene momentos muy
conseguidos. Pero para ser sincero, de la retahíla de secuelas y revisitaciones
del mito, fue el remake dirigido por Rob Zombie, Halloween, el origen
(2007) el que más me ha gustado. No obstante, David Gordon Green opta por
marcar el territorio para planificar un duelo crepuscular, rabioso y visceral:
el de una Laurie Strode decidida a acabar de una vez por todas con esa bestia
llamada Michael Myers en una venganza que además de contener su propia lógica
interna, desnuda el espíritu más violento de los dos contendientes.
La noche de Halloween de desarrolla
con un aspecto formal y un clasicismo de otra época, pero contiene hallazgos
muy originales como ese tenso y espeluznante prólogo que tiene lugar en el
patio de la prisión donde Myers está recluido, y acierta diseñando escenas como
la del ataque del psicópata a la pareja de periodistas en el lavabo de una
gasolinera y sobre todo, el angustioso deambular de Myers hasta la casa de
Laurie, un clímax bestial en donde tres enérgicas mujeres unidas por un vínculo
de sangre abrirán las puertas del infierno al monstruo que perturba sus más recurrentes pesadillas.