Lucky McKee, el firmante de aquel
recordado film a modo de fábula perversa titulado May, ¿quieres ser mi amigo?
(2002) que narra la historia de una chica que al sentirse rechazada hace uso de
una violencia visceral, presentó en 2011 una cinta de terror que pasado el
tiempo se ha convertido en una película de culto defendida con uñas y dientes por
millones de aficionados al género. The Woman, que tuvo un recorrido
exitoso por distintos festivales, fue premiada con el Mejor Guión en el
Festival de Sitges de aquel año y nos cuenta la historia de The Woman (Pollyanna McIntosh) la
última superviviente de un feroz clan de caníbales instalados en la costa
noreste durante décadas. Sola, herida y vulnerable, se verá atrapada por un
cazador local, el abogado y hombre totalmente perturbado Christopher Cleek (Sean Bridgers) que sólo tiene en mente una idea:
raptarla y hacerla pedazos, una decisión que amenazará su vida y la de su familia.
Potente secuela
de Offspring
(Andrew van den Houten, 2009) la cual nos presentaba a un grupo de caníbales
que atacaba sin piedad a los habitantes de un pueblo en busca de comida. The Woman es bastante superior al film
original en cuanto a su demoledor mensaje sobre el carácter depredador innato a
la naturaleza humana. Un film de una crueldad autoconsciente, un duro tratado
sobre la esclavitud doméstica y el hogar como escuela de abducción psicológica
en donde un padre tarado puede abocar a un abismo de locura a su atemorizada
y subyugada familia. Estamos ante un escupitajo certero en el rostro del
establishment y esa clase acomodada bajo cuya coraza fermentan las mayores
atrocidades con tal de imponer su dominio y que demostrará ser más incivilizadas que esa agreste y bella mujer (magnífica Polyanna
McIntosh) a la que quieren domesticar aunque todos sabemos el fatal destino que le espera.
Absténganse de
ver esta película todas aquellas personas que sean débiles de estómago aunque
resulta un caramelo para los amantes del cine gore y la casquería, que nunca
puede ser la única motivación para deleitarse con esta sorprendente función. The Woman
está rodada con garra y pulsión tanto en la radiografía de esa familia
disfuncional como en el abanico de emociones que despierta en el espectador la
hermosa salvaje durante el ritual de humillación y torturas al que se ve arrastrada, y que espera de ella una venganza extrema que la encumbrará como heroína
feminista en una lucha constante para exterminar el dominio patriarcal, al que sólo
le interesa la sumisión y que se verá superado por un nuevo orden en un final
poético y esperanzador. Película muy recomendable.