Nadie es inocente
EL DESCONOCIDO êêê
DIRECTOR: DANI DE
LA TORRE.
INTÉRPRETES: LUIS
TOSAR, PAULA DEL CASTILLO, ELVIRA MÍNGUEZ, GOYA TOLEDO, JAVIER GUTIÉRREZ,
FERNANDO CAYO, MARCO SANZ.
GÉNERO: THRILLER
/ ESPAÑA / 2015 DURACIÓN: 102 MINUTOS.
Han pasado doce
años desde que Dani de la Torre nos
presentara aquel corto de temática guerracivilista titulado Minas
(2003) en donde huyendo de una emboscada durante la guerra civil, un soldado
falangista cae en un campo de minas. En 2010 se hizo cargo de la miniserie de
la televisión gallega titulada Mar Libre, en la que se narra una
historia de amor y aventuras en el siglo XVIII. El desconocido representa el
debut en el cine del director nacido en Monforte de Lemos (Lugo), un proyecto
que ha podido llevar a buen puerto tras conseguir que se implicara en la
historia el actor Luis Tosar, que
fue la llave para que los productores dieran luz verde al mismo.
Carlos (Luis Tosar)
un ejecutivo de banca comienza su rutina diaria llevando a sus hijos, Sara (Paula del Castillo) y Marcos (Marco Sanz) al colegio. Pero es
algo excepcional, porque quien suele encargarse de ello es su mujer, Marta (Goya Toledo). Al poco de
arrancar el coche, Carlos recibe una llamada de alguien que parece saberlo todo
sobre él. Esa persona le pone al corriente de la terrible pesadilla que se
dispone a vivir haciéndole saber que viaja con una bomba adosada a su asiento,
y que tiene apenas unas horas para reunir una importante cantidad de dinero si
no quiere que su coche vuele por los aires con sus hijos dentro.
Con un guión firmado
por Alberto Marini que se ve castigado por su esquematismo, no queda más
remedio que reconocer que el thriller español cada vez luce mejor en el aspecto
técnico aunque aquí se podía haber mejorado la edición de sonido. El desconocido
presenta una factura impecable incluso en las más musculosas secuencias de
acción rodadas por las calles de A Coruña, ensambladas con una pericia insólita
en una perfecta labor de montaje. Ya era hora de que el coche y sus inmensas
posibilidades cinemáticas tuvieran una presencia lustrosa en nuestro cine.
Queda apuntado, ni la premisa ni el argumento son un modelo
de originalidad aun cuando se ha querido revestir la historia de un elemento
tan reconocible como la estafa de las preferentes (inversiones tóxicas, bonos
basura). Utilizando el coche como trampa mortal (Joel Schumacher utilizó una
cabina de teléfonos en Última llamada, la mejor
interpretación de Colin Farrel hasta la fecha), Dani de la Torre se las arregla
para montar un eficaz ejercicio de tensión y suspense apoyándose en las
inmensas dotes interpretativas de Luis Tosar, personaje central de una tragedia
que se masca bañada por los lodos de la venganza, y en la que él, como director
de una sucursal, carga con un peso de responsabilidad ineludible. Moviéndose por el terreno del thriller
adrenalínico y el drama familiar intimista, El
desconocido sobresale por su gran sentido del ritmo y el buen pulso en la
dirección, que sabe sacar el jugo a los miedos y dilemas morales de los
personajes.
Lo más
atractivo del film lo encontramos en los estados de ánimo de su principal
protagonista, en el tránsito emocional de un trayecto a priori rutinario que va a cambiar para siempre su existencia
haciéndole tomar conciencia de que si nos dejamos llevar por la rapiña sin
evaluar las consecuencias de nuestros actos, sin que se imponga una mínima
ética profesional, nuestra dignidad se puede ver aplastada por el tormento de
miles de personas que se sienten estafadas cimentando en cada una de ellas –y en
sus familias- un tremendo drama personal. Luis Tosar, en un brillante y
comedido tour de forcé, pasa de la engañosa autodefensa con la excusa de ser un
don nadie que sólo recibe órdenes, a la impotencia y vulnerabilidad para
finalmente asumir su parte de culpa e iniciar el camino de la redención y la vergüenza
en una confesión lacerante ante su hija, exuberante actuación de la adolescente
Paula del Castillo.
La fotografía de Josu
Inchaustegui, que logra que la ciudad gallega luzca como si de una urbe
estadounidense se tratara, la contundente presentación de los personajes y el
embeleso ante algunos planos secuencia (la aparición de la artificiera Elvira
Mínguez en su recorrido hasta la plaza) sitúan al espectador ante un paisaje
inhabitual en el cine español dentro de un género al que siempre le ha sentado muy bien
sumergirse en los conflictos sociales. En este caso en la brutal crisis
económica que todavía sacude con fuerza a nuestro país y en donde se intercalan
apuntes sobre la impunidad y protección de la que gozan los chorizos de cuello
blanco y la absoluta indefensión de sus víctimas. El desconocido no es una película redonda, pero sí un interesante
debut, un relato capaz de situar al espectador ante el cruel interrogante de
quién es el verdugo y quién la víctima en un mundo donde nadie es inocente.