Mejor Película en
Sitges 2023
“CUANDO ACECHA LA
MALDAD” (2023) êêê
DIRECTOR: Demián
Rugna.
INTÉRPRETES: Ezequiel
Rodríguez, Demián Solomón, Luis Ziembrovski, Federico Liss.
GÉNERO: Terror / DURACIÓN: 99 minutos / PAÍS: Argentina / AÑO: 2023
De la filmografía del director argentino Demián Rugna sólo había tenido la oportunidad de ver una película, Aterrados (2017), un thriller de terror sobrenatural centrado en descubrir la entidad maléfica que está detrás de una sucesión de hechos inexplicables y aterradores. Causó buena impresión en la edición de Sitges 2018, todavía mejor ha sido la acogida de Cuando acecha la maldad, que guarda cierta relación con la cinta comentada y que ha ganado el premio a la Mejor Película en la reciente edición del Festival de Sitges.
La acción tiene lugar en un pueblo perdido de alguna región de Argentina. Allí, dos hermanos, Pedro (Ezequiel Rodríguez) y Jimi (Demián Solomón) descubren en una casa cercana a un hombre infectado en un estado purulento (“un embichado”) que parece estar poseído por una fuerza maléfica y a punto de dar a luz un demonio. Desesperados por evitar la entrada del Mal en su pacífico mundo, los hermanos descubrirán la escalofriante verdad: será demasiado tarde.
Demián Rugna sigue empeñado en convencernos de que el Mal es contagioso, y si el espectador se sumerge en su pútrido universo acabará persuadido. En su nueva propuesta, el director argentino no se corta y va un poco más allá en cuanto a la crudeza y violencia de algunas escenas rebosantes de hemoglobina, vísceras y toda clase de casquería. Pero Cuando acecha la maldad no es una simple tabla de carnicero, también se impone como una oscura metáfora sobre la propagación del Mal como una enfermedad infecciosa e invisible que se extiende hasta el último confín del mundo superando todas las barreras. Lo mejor de la función lo encontramos en el primer tramo, con los dos esforzados pero torpes hermanos entrando en la casa del “embichado”, una mole hinchada, llena de pústulas y supurante que ruega que le maten para que el demonio que le posee se propague hasta el infinito. Sin embargo, en el intento de deshacerse de la repugnante presencia demoníaca sólo conseguirán diseminar el Mal contagiando a todos los seres humanos y animales sin discriminación.
Cuando acecha la maldad se aleja de la fórmula convencional de las posesiones demoníacas adquiriendo una apariencia más brutal y espeluznante que se muestra especialmente incisiva y feroz en algunas escenas con niños y animales como contenedores de la más pura inocencia. Con influencias del gran Chicho Ibáñez Serrador, de maestros del giallo como Lucio Fulci y del terror extremo francés, Rugna nos invita a un terrorífico viaje de perdición durante el cual Pedro tratará de evitar que sus hijos sean “encarnados” por las entidades maléficas. No será fácil porque su presencia es ya omnipresente y su mujer, de la que está separado, intentará impedírselo.
Desde ese momento hasta el descalabrante final, se nos revelarán una serie de tenebrosas leyendas mitológicas que forman parte de la cultura popular y la aparición de otros personajes, que irrumpen de forma un tanto atropellada que pueden dotar de cierta inconsistencia al relato, si no atendemos a la dudosa coherencia de la trama, que puede contar a favor del espectador incapaz de adivinar sus giros y bifurcaciones. Estamos ante una película repleta de imágenes y situaciones repulsivas, y de personajes que toman decisiones impulsivas, tan viscerales como erráticas, inmersos en una atmósfera malsana y enfermiza que no saben que la lucha contra el Mal, que nunca descansa, sólo conduce a la más cruel derrota.