viernes, 3 de noviembre de 2017

MIS PELÍCULAS FAVORITAS: “BATTLE ROYALE” (2000)


  Battle Royale es un excelente film de acción que se desarrolla en un Japón apocalíptico, con graves problemas estructurales, altísimas tasas de paro y una violencia brutal en las calles y los colegios. El gobierno toma cartas en el asunto intentando paliar esos problemas. Una de sus soluciones consiste en elegir por sorteo una clase de un colegio cualquiera, trasladarla a una isla desierta e inducirla a un macabro juego de exterminio: durante tres días, los alumnos van a enfrentarse entre ellos, y sólo uno puede sobrevivir.

    
   Del país del sol naciente y de la mano de todo un veterano, Kinji Fukasuku, nos llega esta joya. Fukasuku a sus 72 años entonces tenía ya tras de sí toda una filmografía de más de 60 títulos desde que debutara a comienzos de los años sesenta, convirtiéndose en todo un referente para reputados directores que como Quentin Tarantino, John Woo o Scorsese se han declarado fans del realizador nipón. De su extensa filmografía pocos títulos habíamos podido disfrutar en España: Tora! Tora! Tora!, Los invasores del espacio, Exterminio.


  La película, como viene siendo tradicional cuando el arte arriesga, levantó en el momento de su estreno una enorme polémica debido a su controvertido punto de partida y, sobre todo, a la cruda violencia que despliega, un auténtico festín para goremaníacos. Dejando de lado la gazmoñería, los sermones sotánicos/satánicos de la crítica más ñoña y ortodoxa, el film, revestido de fábula social, lo que en realidad esconde es una indisimulada y despiadada denuncia que actúa como reflejo de una realidad: la de un Japón que ve cómo los índices de violencia se disparan sin que los políticos hagan nada por detener ese avance. De hecho, uno de los miembros del Partido Democrático de Japón, en la oposición política, montó una campaña para prohibir la película, y el Parlamento llegó a debatir el tema.

     
  El gran “Beat” Takeshi, ejerciendo aquí de profesor/ideólogo encargado de dar instrucciones y controlar la batalla juvenil, está genial, como siempre, con ese estilo frío, cínico, imperturbable, tocado con ese halo de sentimentalismo que le ha hecho tan popular, demostrando que no sólo es un gran actor cuando se dirige a sí mismo, también que alcanza registros magistrales a disposición de otros colegas.

   
  Definida por un sector de la crítica internacional como un cruce entre La Naranja Mecánica y El Señor de las Moscas, Battle Royale es una verdadera joya del humor corrosivo basada en el potente debut literario de Koshun Takami, que además sirve como catarsis vomitiva para el rechazo de la violencia, de la que el público adolescente, el más influido por su estética, acaba abominando cuando en situaciones límites tiene que luchar hasta las últimas consecuencias. Un toque de atención para los políticos que desde los tentáculos del poder intentan censurar en los medios de comunicación y en la cultura todo aquello que no les interesa: el vacío de poder y sus desmedidas ambiciones personales. Battle Royale es brillante y sádica, como una fiera descarga en los testículos.

2 comentarios:

  1. Me parece insuficiente en clave de metáfora política, me la creo más como gamberrada. Un mero espectáculo de violencia extrema aunque, eso sí, competente y divertido. Lo mejor, el personaje de Takeshi Kitano.

    Un abrazo.

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  2. Disiento, es una gran película de culto, con enorme influencia en directores cono Tarantino (Kill Bill) y que actúa sobre la premisa de exacerbar la orgía de violencia tan al límite que se impone como catarsis.

    Un abrazo.

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