domingo, 31 de agosto de 2014

CRÍTICA DE: "EL NIÑO"

Un thriller interesante pero sin alma
EL NIÑO êêê
DIRECTOR: DANIEL MONZÓN.
INTÉRPRETES: LUIS TOSAR. JESÚS CASTRO, JESÚS CARROZA, BÁRBARA LENNIE, EDUARD FERNÁNDEZ, MARIAM BACHIR.
GÉNERO: THRILLER / ESPAÑA / 2014  DURACIÓN: 130 MINUTOS.   

     Siendo sincero (camino muy poco transitado en estos tiempos siniestros) la carrera del director mallorquín Daniel Monzón no comenzó a interesarme hasta el estreno de la excelente película carcelaria Celda 211 (2009), y en alguna ocasión he tenido la oportunidad de volver a ver los tres largos realizados anteriormente por el cineasta que en sus comienzos fue crítico de cine. Pero aquel ejercicio de revisión sólo sirvió para reafirmarme en mis impresiones de entonces: El corazón del guerrero (2000), film sobre un adolescente frustrado del mundo real que crea un mundo fantástico paralelo, me resulta muy irregular e incluso ridícula en muchas de sus secuencias, sobre todo en esa que nos presenta a un villano de opereta; tampoco supe apreciar el talento de Monzón en El robo más grande jamás contado (2002), una comedia sobre un grupo de patéticos ladrones que quieren dar el golpe del siglo robando en un museo y que se va desinflando a medida que avanza la acción; su estreno en el thriller psicológico con La Caja Kovak (2006), con la imposible misión de emparejar a Timothy Hutton y Lucía Jiménez, se impone como un film aburrido, arrítmico y de nefasto final. La cosa comenzó a cambiar con Celda 211, una de las mejores películas de la historia del cine español, un cambio radical con respecto a lo que el realizador nos había mostrado hasta la fecha, un film para el recuerdo que se desarrolla en un espacio claustrofóbico dotando a la acción de tensión, dramatismo y credibilidad. En mi recuerdo permanecerá siempre el jodido Malamadre.  


      Los amantes del cine no quedarán defraudados con la nueva apuesta que el director y su equipo han tardado cinco años en pulir, pues aunque no raya a la altura de su anterior película, sí la podemos incluir entre lo más granado del cine español en lo que va de año: Estrecho de Gibraltar, apenas 16 kilómetros separan Europa de África: riesgo, adrenalina y mucho dinero para quien sea capaz de atravesar la distancia en una lancha cargada de hachís con la policía pisándole los talones. El Niño y el Compi (Jesús Castro y Jesús Carroza) quieren iniciarse en el mundo del narcotráfico como si de un juego se tratara. Jesús y Eva (Luis Tosar y Bárbara Lennie), dos agentes de policía, llevan años tratando de demostrar que la ruta del hachís hace tiempo que se ha convertido en uno de los principales coladeros de cocaína en Europa y sospechan hasta de sus mismos compañeros. Su objetivo es el Inglés (Ian McShane), el hombre que mueve los hilos desde su base de operaciones en Gibraltar. Los destinos de estos personajes terminan por cruzarse para descubrir que el enfrentamiento entre sus respectivos mundos es mucho más peligroso y complejo de lo que habían imaginado.


      Lo primero que llama la atención de EL NIÑO es la potente química que destila todo el elenco y que a pesar de la mezcla de géneros como el thriller, el drama, el romance y la comedia, todo se hace creíble de un modo natural sin que ninguna situación resulte excesivamente forzada. Estamos ante un film rodado con profesionalidad pero que nos regala escasas escenas de acción y al que tal vez penalice en exceso su dilatado metraje (con media hora menos el relato luciría mejor), pero Monzón, embelesado por la sugerente historia y el indiscutible talento del reparto, pierde demasiado tiempo en la descripción de ambientes y lugares, intentando captar el aroma y el color de la vida a uno y otro lado del Estrecho, en ese alarmante triángulo que forman Marruecos, España y Gibraltar. El director demuestra que maneja con solvencia los mecanismos del thriller y recrea algunas situaciones con gran pericia técnica (las dos escenas de la persecución y acoso del helicóptero a las lanchas cargadas de fardos de hachís), rodadas con gran tensión, humor y realismo. El gran valor es el mimo con el que se ha dibujado a cada uno de los personajes, mezcla de veteranía y juventud, que da como resultado un cóctel muy sabroso. Así, tanto los policías interpretados de forma convincente por Luis Tosar, Eduard Fernández y Bárbara Lennie, nos muestran una cercanía, un verismo y una fisicidad inusitada, muy alejada de los típicos héroes indestructibles hollywoodienses. Seres tan tangibles y ordinarios como el Niño y el Compi, por quienes no nos queda más remedio que empatizar aunque sólo sea por su irresponsabilidad y desparpajo.



       La función también se ve castigada por algunas subtramas que nada aportan a la historia, como ese romance entre el Niño y Amina (Mariam Bachir), pero que puede servir para que el espectador respire un poco de aire limpio alejado de la atmósfera de corrupción, espionaje, decapitaciones y palizas que en contadas ocasiones la trama depara. La ausencia de efectos digitales dota de un barniz más realista a la acción y denota una gran labor de montaje en secuencias como las apuntadas del helicóptero. Será inútil insistir en que EL NIÑO no llega al nivel de excelencia de la cruda, protéica, desgarradora y emocionante Celda 211 (el espectador tendrá ocasión de comprobarlo), le falta garra, alma, pero el pulso de Daniel Monzón sigue siendo firme, sabe siempre dónde situar la cámara para captar postales bellísimas y recrear situaciones absolutamente turbadoras, insuflando energía a las relaciones interpersonales de los personajes, dejando al descubierto sus miedos, flaquezas, anhelos y ambiciones. Algo en lo que tiene mucho que ver el pulcro guión ideado por el propio director y Jorge Guerricaechevarría, imaginado para que todo respire autenticidad, tanta como la sospecha de que la corrupción policial puede ser una de las claves que estén impidiendo la detención de los grandes capos de la droga que operan en la zona, esas costas y puertos donde los policías honrados libran sus batallas todos los días. ¿Es EL NIÑO una gran película? No ¿Es una buena película? Sin duda. 

miércoles, 27 de agosto de 2014

INDIA EISLEY: UNA JOVEN ACTRIZ SOBRE LA QUE SE VERTERÁN RÍOS DE TINTA


      INDIA EISLEY es una joven actriz estadounidense nacida en Los Ángeles, California, el 29 de octubre de 1993. Hija del músico David Glen Eisley y de la actriz Olivia Hussey, cuando aún no ha cumplido los 21 años, se encuentra en la rampa de salida para convertirse en toda una estrella de la gran pantalla: tiene talento, es bellísima y acaba de protagonizar su primera película con un papel estelar. Eisley empezó a ser conocida por aparecer en la serie de televisión norteamericana de la ABC Vida secreta de una adolescente (2008) junto a la ahora también famosa Shailene Woodley.


      También por dar vida a Eve en la fallida secuela protagonizada, como todas las anteriores por Kate Beckinsale, Underworld: El Despertar (Mans Marlind, Boorjn Stein, 2012) que supuso la quinta entrega de la saga. Sobrina del también actor Jonathan Ericksen Eisley, India apareció junto a su madre en el film de terror Headspace (Andrew van den Houten, 2005), cinta en donde un misterioso encuentro con un extraño hace que un joven se convierta rápidamente en un genio. Pero cuuando su inteligencia crece, también lo hacen una serie de horrendos asesinatos. Anteriormente tuvo una brevísima aparición en el biopic para la televisión titulado Madre Teresa de Calcuta (Fabrizio Costa, 2003).


      Me resulta curioso remarcar que el nombre completo de la actriz es India Eisley Alegría, y alegría da verla en el que va a ser su trampolín definitivo para lanzarla a la fama protagonizando el remake de la película de animación japonesa de 1998 “A Kite (Sexo Letal)” que dirigió Yasoumi Umetsu. En este film titulado Kite (Ralph Ziman, 2014), estará acompañada por Samuel L. Jackson y encarna a una colegiala llamada Sawa que esconde un oscuro secreto: es una asesina. Trabaja para un policía corrupto que le señala los objetivos y posee un revolver de precisión. Obsesionada por encontrar al asesino de sus padres, Sawa conoce a otro joven asesino huérfano con el que intentará acabar con la espiral de violencia en que están metidos. Que a nadie le quepa duda, India triunfará, y yo me sentiré muy orgulloso de ello.
        

domingo, 24 de agosto de 2014

CRÍTICA DE: "LUCY"

El estilo sobre la lógica
LUCY êêê
DIRECTOR: LUC BESSON.
INTÉRPRETES: SCARLETT JOHANSSON, MORGAN FREEMAN, CHOI MIN-SIK, AMR WAKED, YVONNE GRADELET.
GÉNERO: ACCIÓN / FRANCIA / 2014  DURACIÓN: 90 MINUTOS.   


     La carrera de Luc Besson, como la de tantos directores, se me antoja muy irregular, altibajos que no restan ningún mérito a la labor desempeñada por el realizador, productor y guionista en su faceta de transformador del cine francés en las últimas décadas a través de su productora EuropaCorp. Una carrera que ya apuntaba maneras en su debut en el largo con aquella fábula postapocalíptica, rodada en blanco y negro y sin diálogos titulada Kamikaze 1999 (1983), pero que hasta la fecha sólo ha alcanzado dos cimas importantes: León: El Profesional (1994) que sigue siendo para mí su mejor película, lanzó a la fama definitivamente a Jean Reno y abrió las puertas a la gloria a Natalie Portman; y El Quinto Elemento (1997) una impecable y pulcra sci-fi que ha quedado alojada de forma inalterable en la memoria de millones de aficionados al género. Si soy sincero, nada de lo que ha dirigido posteriormente me ha resultado atractivo, mucho menos la reciente Malavita (2013) en la que Robert De Niro ¡pónganse las gafas! Hace un papel de gánster. Original ¿no?


      Aún así, uno siempre está dispuesto a dejarse sorprender por alguien que en un tiempo ya lejano, había creado alrededor de su figura excesivas expectativas: El ser humano utiliza una parte ínfima de sus recursos cerebrales y la ciencia especulativa lleva años imaginando qué pasaría si pudiéramos utilizar a la vez los cien mil millones de neuronas que componen el cerebro. En la trama, Lucy (Scarlett Johansson) es una joven universitaria afincada en Taiwán a la que su chico obliga a entregar un maletín a un contacto que espera en un hotel. En la acción, Lucy es raptada y tomada como rehén por los esbirros del despiadado Sr. Jang (Choi Min-Sik. Una vez en la habitación, le implantan en el vientre una bolsa con una poderosa sustancia química y la mandan al otro lado del mundo como vehículo de un material que no tiene precio. Tras recibir una paliza, la bolsa se rompe y los narcóticos entran en contacto con su cuerpo. Lucy comienza a percibir sensaciones y capacidades superhumanas convirtiéndose en una poderosa máquina de matar, y mientras la sustancia sigue despertando cada rincón de su mente, Lucy pide ayuda al profesor Samuel Norman (Morgan Freeman), que lleva años estudiando el potencial del cerebro humano y se impone como la única persona capaz de averiguar hasta dónde puede llegar esto.


      Apuntaba que el Luc Besson director me había defraudado tantas veces últimamente que me dispuse a ver su nueva propuesta sin excesivas esperanzas. Tras abandonar la sala, tuve claro que nada de lo que había visto me había sorprendido, pero también que pocas cosas perdurarán a lo largo del tiempo en mi memoria. LUCY  ni siquiera roza el listón alcanzado por las dos películas que citaba anteriormente, pero al menos se convierte en un entretenido pastiche multirreferencial con guiños a 2001: Una odisea del espacio, Matrix, Origen, y las recientes Sin Límites y Trascendence, que nos deja algunos momentos mágicos y sugestivos. El peso de la función recae exclusivamente sobre las espaldas de una Scarlett Johansson como exquisita y ultradimensional heroína de acción con superpoderes, que acepta con exuberancia ese rol tomando el testigo de la Anne Perillaud de Nikita o la Angelina Jolie de films como Salt o Wanted. Teniendo siempre presente de que el film parte de una premisa absolutamente disparatada y dando por sentado a Luc Besson en el sillón de la hipérbole (donde se encuentra muy cómodo) este alucinante viaje a través de la mente se convierte en una loca, lisérgica, estrafalaria y encantadora aventura que se ve penalizada por unos villanos de opereta.


       Los apuntes científicos a cargo de un intrascendente Morgan Freeman sobre el desarrollo del potencial cerebral y lo insignificante de la raza humana, sólo logran hacer más estridente la trama que finalmente acaba bifurcándose por los mismos derroteros que un chute de LSD, y Besson nos empuja a una montaña rusa de trucos y efectos digitales dejando su sello personal en las comiqueras persecuciones y tiroteos ejecutados de forma tan irónica como paródica. No creo que a Johansson le haya costado demasiado esfuerzo insuflar oxígeno a un personaje tan frío como robótico, pero la cinta incluye dos escenas que merece la pena subrayar: la secuencia, teñida de una corrosiva nostalgia y emoción, en la que se comunica con su madre por el móvil mientras un cirujano le extrae sin anestesia la bolsa que contiene el potente narcótico; y esa otra en que en un revelador viaje en el tiempo toca con su dedo índice el de un ancestral primate en el marco incomparable de un paisaje virginal y de belleza paradisíaca. LUCY no es una gran película, llena de incoherencias, su guión tiene más agujeros que los cadáveres de Bonnie & Clyde, la acción transcurre en demasiados momentos de manera atropellada, pero si te atrapa su vértigo te puede conducir a uno de esos placeres culpables en los que el estilo se impone sobre la cohesión y la lógica. 


jueves, 21 de agosto de 2014

LOS GAZAPOS TAMBIÉN FORMAN PARTE DE LA HISTORIA DEL CINE

      Los cazadores impenitentes de gazapos son observadores avispados que nos hacen apreciar los errores, fallos de raccord y anacronismos que incluyen muchas películas sin que ni en el momento del rodaje o del montaje alguien lo advirtiera pero que no han pasado inadvertidos para muchos cinéfilos y aficionados. En realidad es algo que carece de relevancia en la calidad final de la producción aunque si se detecta durante el primer visionado dicen que puede influir en la concentración del espectador e incluso restarle credibilidad al relato. Personalmente pienso que los escrutadores de gazapos tienen este pasatiempo debido a su pasión por el cine y saben bien que los fallos pueden aparecer en cualquier expresión artística dotando de cierta humanidad y peculiaridad a la obra, si bien alguien puede entender que esto va en detrimento de la profesionalidad. Aquí dejo una selección de los gazapos más conocidos, la lista sería larga (pensaremos en un segundo post) pero creo que los gazapos elegidos pueden resultar sustanciosos y representativos.

1- TROYA (Wofgang Petersen, 2004)
Un avión surca el cielo por encima de la cabeza de Brad Pitt.
2- ROBIN HOOD (Ridley Scott, 2010) 
Un tipo del equipo técnico se pasea en vaqueros justo detrás de Russell Crowe.
3- GLADIATOR (Ridley Scott, 2000)
Se descubre el truco de la potencia de las cuádrigas que portaban un tanque de aire comprimido.
4- EL RESPLANDOR (Stanley Kubrick, 1980)
La sombra de un helicóptero en el paisaje de la adaptación de la novela de Stephen King.
5- CON LA MUERTE EN LOS TALONES (Alfred Hitchcock, 1959)
El niño de al fondo sabe que algo va a pasar.
6- MATRIX (Andy y Lana Wachowski, 1999)
Trinity ¿sangras o no sangras?
7- CARRIE (Brian De Palma, 1976)
John Travolta y Nancy Allen salen a dar un paseo en un coche ¿con o sin retrovisor?
8- PIRATAS DEL CARIBE: LA MALDICIÓN DE LA PERLA NEGRA (Gore Verbinski, 2003)
Se cuela un tipo tipo con sombrero de cowboy y camiseta blanca.
9- BRAVEHEART (Mel Gibson, 1995)
Batalla con automóvil al fondo.
10- PRETTY WOMAN (Garry Marshall, 1990)
El croissant del desayuno de Julia Roberts se convierte de pronto en una tortita y después otra vez en croissant.

11- DJANGO DESENCADENADO (Quentin Tarantino, 2012)
Es una cuestión simplemente estética pero las lentes tintadas para la protección contra el sol no se comercializaron hasta 1929 y la película está ambientada en 1858. Eso sí, le quedan muy molonas.

miércoles, 20 de agosto de 2014

EL ROCK ES SEXY: LAS MUSAS MÁS BELLAS DEL ROCK

1- TAYLOR MOMSEN (vocalista de Pretty Reckless)
2- ALISSA WHITE-GLUZ (Vocalista de la Arch Enemy)
3- CARLA HARVEY Y HEIDI SHEPHERD (Vocalistas de Butcher Babies)
4- KARIN AXELSSON (Bajista de Sonic Sindicate)
5- MARIANGELA DEMURTAS (Vocalista de Tristania)
6- HALEY WILLIAMS (Vocalista de Paramore)
7- MARIA BRINK (Vocalista de In This Moment)
8- CRISTINA SCABBIA (Vocalista de Lacuna Coil)
9- EMMA ANZAI (Bajista de Sick Puppies)
10- LAUREN HARRIS (Vocalista de su banda homónima)