martes, 30 de diciembre de 2014

¡FELIZ 2015 REBOSANTE DE SALUD Y PROSPERIDAD!

EL SEMANARIO VEGAS ALTAS Y LA SERENA SIGUE EN LA BRECHA


Se acaba el año 2014 y si uno echa un vistazo al retrovisor no le queda más remedio que sentir cierta satisfacción por el itinerario recorrido. Desde que comencé a colaborar en este medio donde siempre he sido apreciado y respetado, he caminado con la certeza de que mi trabajo ha sido y es valorado no sólo por los aficionados al Séptimo Arte, también por otros lectores que sin ser tan asiduos a esos templos de la cultura que son las salas de cine, me han mostrado su apoyo y me felicitan constantemente por mi labor pedagógica y de difusión de ese lenguaje tan revolucionario que es el cine.


     En realidad, lo que me hace seguir en la brecha es la convicción de que mi empeño no ha caído en saco roto, y 15 años y más de 800 críticas después, puedo asegurar, porque así me lo hacen llegar muchos lectores, que gracias a mi trabajo de cronista cinematográfico, primero en la Cadena Ser y especialmente en las páginas de este querido semanario y en mi blog en la red, nuestra comarca cuenta hoy con más cinéfilos que nunca. Todo ello a pesar de la crisis y el nulo apoyo de las instituciones y sus mariachis, siempre enredadas en sus corruptelas y las trifulcas del sucio juego político. Es lo que pasa cuando uno tiene una personalidad libérrima y no pertenece a ninguna secta porque sinceramente piensa que la política no es una forma honorable de ganarse la vida.



      Así, hoy quiero dar las gracias a nuestro director, Carlos Lamas, que con un amplio y limpio concepto de la libertad de expresión, jamás ha puesto coto a mis crónicas y artículos, haciendo gala de ese espíritu independiente que define a los periodistas insobornables que como Sartre piensan que “el hombre nace libre, responsable y sin excusas”. Gracias a los miles de lectores que defienden mi trabajo y me animan para que siga excitando el cotarro con mis crónicas y los retratos escritos y gráficos de las hermosas actrices y modelos que me acompañan en el tránsito semanal por estas páginas. Gracias a todos los colegas, a los más veteranos y a los que se incorporaron después, por mantener a flote una empresa en la que nadie se hará rico pero que se ha convertido en un referente de nuestra vida social y cultural. ¡Feliz año nuevo!




 

viernes, 26 de diciembre de 2014

CRÍTICA: "`71"

Salvar al soldado Hook
´71 êêêê   
DIRECTOR: YANN DEMANGE
INTÉRPRETES: JACK O´CONNELL, SEAN HARRIS, PAUL ANDERSON, CHARLY MURPHY, DAVID WILMOT, SEAN REID.
GÉNERO: THRILLER / REINO UNIDO / 2014 DURACIÓN: 100 MINUTOS.


     El debutante Yann Demange (sólo había trabajado para el medio televisivo) logra una magnífica ópera prima a costa de los conflictos vividos en Belfast en los sangrientos años 70. El film nos narra la historia de un joven y desorientado soldado británico, Gary Hook (Jack O´Connell) que se extravía y es abandonado accidentalmente por su unidad junto a otro compañero tras unos disturbios en las calles de Belfast. Tras ser brutalmente golpeado y ver cómo a su compañero le disparan un tiro en la cabeza, logra huir. Incapaz de comunicarse con nadie, el recluta debe sobrevivir solo en la noche y encontrar el camino de vuelta por un laberinto de callejones desconocidos y peligrosos en donde en cada paso se juega la vida.


     ´71 es una producción británica que combina la acción con los hechos históricos acaecidos en la incendiaria Irlanda del Norte de 1971. Sin obviar la ambientación hiperrealista sobre la crudeza de un conflicto bélico que se llevó por delante centenares de vidas (un paisaje sucio, de viviendas y edificios desconchados y ruinosos, calles oscuras, inquietantes y llenas de basura y cascotes) si hay algo que llama poderosamente la atención es el clima de desconfianza, la permanente y atemorizante sombra de la traición que acecha a los integrantes de los bandos enfrentados y la procacidad de una violencia absurda en donde el cuerpo reventado de un niño por la explosión de una bomba en un bar, queda como monumento a la infamia que deja sin argumentos a los contendientes ingleses e irlandeses, retratando con crudeza y emotividad su falta de humanidad y dejando vacías sus defensas exculpatorias y reivindicaciones. Rodada con energía, pálpito y vértigo, ´71 se olvida de las obscenas y bastardas cuestiones políticas y religiosas de un conflicto que duró cerca de 30 años para amplificar el dolor de las víctimas, la herida en carne viva de una violencia irracional en un paisaje dantesco.


Como habrán adivinado los lectores, ´71 es el año en que tiene lugar la acción, y por supuesto, una baza importante en este potente y oscuro thriller es la excelente interpretación llena de matices del joven actor Jack O´Connell, que proyecta su valentía, capacidad de sufrimiento y  ansias de vivir con tanta naturalidad que enseguida se gana la empatía del espectador. Él es la víctima acosada, perseguida, atrapada y abandonada a su suerte en un territorio hostil en el que no hay buenos ni malos; sólo policías, soldados, paramilitares, espías, agentes dobles, católicos, protestantes, ingleses e irlandeses que tratan de sobrevivir sin detenerse en justificar la sinrazón de un conflicto en el que ni siquiera el cansancio atenúa las ansias de matar y destruir, y en donde los niños son utilizados como simple carnaza (atención al niño mal encarado irlandés que intenta ayudar al protagonista). Nos encontramos, amigo lector, ante un angustioso y dramático thriller que alumbra el carácter destructor y desalmado del ser humano y su habilidad para crear infiernos de violencia y muerte en cualquier sitio, sea en esas degradadas y reconocibles barriadas de ladrillos rojos de un Belfast casi apocalíptico o en un hipermercado de Barcelona. El soldado Gary Hook beberá del veneno amargo de una sociedad en guerra y abominará de él, de ahí ese final congruente en la búsqueda de un nuevo horizonte en donde sus manos no estén manchadas de sangre. Yann Demange se impone como un nombre a tener en cuenta.


martes, 23 de diciembre de 2014

ROXANNA JUNE, EL DESPRECIO POR LOS SÍMBOLOS Y LA FAMA

      
    La preciosa, elegante y sofisticada modelo erótica canadiense Roxanna June (Straford, Ontario, 07 de junio de 1991) a diferencia de otras modelos dice no estar interesada en Hollywood ni le apetece poner muchas energías en ello. Lo que en realidad le gustaría es pasar del modelaje al marketing y las relaciones públicas. Lo cierto es que su juventud (23 años), su presencia física con su 1´75 de estatura y 57 kg de peso, dibuja una perfecta arquitectura corporal que puede guiar sus pasos hacia cualquier parte. Sin olvidarnos de sus ojos que siempre proyectan una mirada pasional y evocadora.


     Roxanna fue la Playmate del mes de octubre de 2014 y, queda apuntado, lo que hace su personalidad intransferible es que no está en esto por la fama, y podría, porque delante de su fastuosa figura a uno se le hace imposible mirar hacia otro lado. De curvas suaves, piel sedosa y caminar cadencioso y poético, en ella resalta su voluptuoso trasero entronado por unas largas, flexibles y sinuosas piernas que reclaman ser acariciadas. Desde que me topé con ella me convertí en un devoto de su belleza, de ese algo exótico, dulce y embriagador que desprende su figura.



      Da igual quién esté detrás de las cámaras porque su fotogenia resulta desarmante y arrebatadora, te hace sentir el poder de su mirada, de sus gestos, su naturalidad en los movimientos y su poderoso karma. Siempre es un placer disfrutar de su extraordinaria belleza sin trucos, artificios ni ornamentos; sólo su natural encanto. Con doble nacionalidad canadiense y norteamericana, cuando apareció desnuda en Playboy logró inmortalizar su cuerpo joven más allá de toda decadencia. A Roxy, como la llaman sus íntimos, no le interesa ser un símbolo sexual, pero eso es algo a lo ella que no puede poner remedios: No, una vez que su espléndida desnudez se ha convertido en motivo recurrente para voyeurs y erotómanos impíos.


domingo, 21 de diciembre de 2014

CRÍTICA: "BIG HERO 6"

La mejor película de animación del año
BIG HERO 6  êêêê
DIRECTOR: CHRIS WILLIAMS, DON HALL.
INTÉRPRETES: ANIMACIÓN.
GÉNERO: ANIMACIÓN /EE. UU. / 2014. DURACIÓN: 108 MINUTOS


      Basada en los cómics de acción y aventuras de Steven T. Seagle y Duncan Rouleau, Big Hero 6 se nos presenta como la combinación perfecta y estimulante de los universos Disney y Marvel, amalgama absolutamente fascinante que da como resultado la película perfecta para estas navidades y la mejor cinta de animación del año. Tras la compra de Pixar y Marvel por parte de Disney (su voracidad no tiene límites) hemos podido comprobar unos resultados sorprendentes en la calidad de la animación digital, que tuvo su mejor ejemplo en Frozen: el reino del hielo (Chris Buck, Jennifer Lee), que se alzó merecidamente con los Oscar a la Mejor Película de Animación y Mejor Canción. No creo que Big Hero 6 tenga problemas para repetir el éxito si nos atenemos a la multitud de nominaciones con que ya cuenta.


     En la metrópolis de San Fransokyo (cruce entre San Francisco y Tokyo), vive Hiro Hamada, un chico prodigio de 14 años que se dedica a crear robots para hacer apuestas en torneos de robocombat pero a quien la muerte de su hermano Tadashi en un incendio deja con un vacío enorme. Tadashi había creado un enorme robot hinchable llamado Baymax que había programado con conocimientos médicos para ayudar a la humanidad. Hiro descubrirá que la muerte de su hermano no fue accidental y con la ayuda de Baymax emprenderá la peligrosa misión  de destruir una red criminal liderada por un misterioso enmascarado que esconde su rostro tras una máscara Kabuki. Pero el criminal es demasiado poderoso y para enfrentarse a él Hiro crea “Big Hero 6”, un equipo de eficaces superhéroes del que forman parte Wasabi-No-Ginger, Honey Lemon, GoGo Tomago, Fred y Baymax.


     Además de esa excitante fusión entre Disney, Pixar y Marvel existe otra proyectada en el film igual de sugerente; la de la civilización occidental y oriental reflejada en la arquitectura y en la obsesión nipona  por la tecnología absorbida con deleite por la occidental) conviviendo en magnético equilibrio con la bohemia arquitectónica, orográfica, cultural y romántica de la fastuosa ciudad de San Francisco. Un placer para la vista y los sentidos. Big Hero 6 es un brillante espectáculo de animación rebosante de imaginería digital en el que se ha cuidado con mimo los detalles sin descuidar la sinergia entre los personajes, de entre los que sobresale Baymax, un enorme, orondo y globoso robot que se gana al público hasta tal punto que su encanto conseguirá  que cada niño presente en las salas suspire por tener su réplica estas navidades. Algo lastrada por una premisa nada original, con un primer tramo en el que se nota el sello Disney (y que hemos visto en otras producciones como Wall-E) en el estado afligido del protagonista por la pérdida de su hermano, una inquietud que hará reaccionar a Hiro y crear un fuerte lazo de unión con Baymax, crucial para el desarrollo del segundo tramo del film que bebe del cómic y la fenomenología anime en perfecta conjunción.



      Big Hero 6 cuenta con todos los elementos narrativos para interesar al público de cualquier edad: épica, emotividad, ternura, dramatismo, acción y humor. La diversión está diseñada para colmar las expectativas de los más pequeños en una aventura de acción que no desprecia el toque sentimental, pero es un producto que, englobado en el género de Superhéroes, resulta también muy atractivo para el público más adulto, con ese mensaje sobre la inutilidad de la venganza y la violencia que siempre genera más violencia. Detalles como las texturas, el realismo cromático y del metal, la fisicidad de los personajes y los movimientos, la iluminación, los planos generales de la metrópolis dejan a los espectadores hipnotizados y ojipláticos. Algo perceptible desde el magnífico prólogo que sirve de introducción para atrapar a la platea y no soltarla hasta el final, con el dibujo de ese carismático protagonista con el que automáticamente empatizamos, la relación especial con su hermano, la cuadrilla del “laboratorio de pardillos” y su ingeniosa creación de los microrobots. Big Hero 6 es cine hecho con inteligencia y una sensibilidad nada relamida, un entretenimiento de altura que no desprecia la reflexión en favor de la deriva pirotécnica, aunque ésta sea ineludible en la explosiva batalla final. Todo un hallazgo, sin duda, la película de estas navidades.

viernes, 19 de diciembre de 2014

SYLVIA HOEKS EN “LA MEJOR OFERTA”

      
     A muchos cinéfilos el nombre de Sylvia Hoeks sólo les sonará por su participación en la magnífica película italiana La mejor oferta (Giuseppe Tornatore, 2013) lógico, si nos atenemos a las memorables secuencias que ella protagoniza. La cierto es que no sabemos mucho de esta hermosa actriz holandesa nacida el 01 de junio de 1983, pero me he preocupado de buscar algunos datos que nos acercan un poco a su vida y carrera profesional. Por ejemplo que dio el salto al cine desde su profesión de modelo y que con su 1´75 metros de estatura y su belleza fue fichada por la prestigiosa agencia Elite Models, que la dio a conocer a los medios.



      Como modelo se ganó la confianza del público y visitó las más distinguidas pasarelas europeas, experiencia que le sirvió también para moverse con soltura cuando realizó sus estudios en la Academia de Teatro de Maastricht. Con una filmografía compuesta por siete títulos y algunos papeles para la televisión, debutó en la pantalla grande  con la comedia Duska (Jos Stelling, 2007), sobre un tipo que consigue hacer sus sueños realidad cuando logra llevarse a su casa a la preciosa taquillera del cine. Dos años después protagonizó el film de catástrofes De Storm (Ben Sombogaart, 2009), que relata una terrible tormenta acontecida en 1953 en Zelanda que rompe los diques que protegen a estas tierras de las acometidas del mar. Su siguiente film Tirza (Rudolf van den Berg, 2010) fue preseleccionado  por Holanda como Mejor Película de habla no inglesa, y nos cuenta la historia de un hombre que busca a su hija. Sus siguientes trabajos fueron en el drama criminal Gangs of OSS (Andre van Duren, 2011), el drama romántico The Girl and Death (Jos Stelling, 2012) y la comedia Bro´s Before Ho´s (Steffen Haars, Flip van der Kuil, 2013).


       Poca cosa si lo comparamos con La mejor oferta, uno de los mejores films de los últimos años que nos narra la vida de Virgil (Geoffrey Rush) un hombre solitario y excéntrico que se gana la vida como agente de subastas y experto en arte. Su vida transcurre  al margen de cualquier sentimiento o emoción hasta que conoce a una hermosa y misteriosa joven (Sylvia Hoeks), que le encarga tasar y vender las obras de arte heredadas de sus padres. Esta joven sufre agorafobia, cuestión que hace que viva recluida y aislada del mundo. Lo que no sabe Virgil es que su relación con ella transformará su vida para siempre.

             



                             
    Se podría decir que el film cuenta con un momento clave o de inflexión en la trama: el instante en que Rush ve el bellísimo rostro de Hoeks. Tornatore nos había hurtado hasta entonces ese estimulante aspecto y es a partir de ahí cuando la burbuja aséptica en que vive Rush, su misantropía y su mundo de aristocrática decadencia se viene abajo. Es el giro más importante de un excelente film (además de ese final que muchos intuimos) que tras desarrollar un primer tramo dentro del cine de autor intimista se bifurca por el sendero del thriller para acercarnos emocionalmente a la fisicidad de una falsa seducción, en donde el pobre Rush, absolutamente arrebatado por un hechizo que le lleva a desactivar todas las alarmas, será la víctima perfecta de un timo colosal, de un amor evanescente del que sólo quedará el perfume para sobrevivir en el más doloroso ocaso.


martes, 16 de diciembre de 2014

NANCY ALLEN EN “VESTIDA PARA MATAR”

     
    Hay un puñado de películas de Brian De Palma que sin duda me gustan mucho y que he visto montones de veces, aunque mi favorita es El precio del poder (1983), pero no es menos cierto que hubo una época en que los éxitos taquilleros de este director hechizado por Hitchcock hasta el delirio, fueron una constante muy sugerente en las carteleras. Es el caso de Vestida para matar (1980), que se impone como un guiño exacerbado al clásico del maestro del suspense Psicosis, una historia que nos presenta a Kate Miller (Angie Dickinson todavía muy potable), una mujer con problemas que acude a la consulta del psiquiatra Robert Elliott (Michael Caine) para recibir consejo profesional, y que más tarde tendrá un fortuita y emocionante encuentro en un taxi con un desconocido, con quien ya había coincidido en otro lugar.


      Ni mucho menos estamos ante un film excepcional, sí ante un thriller resultón que incluso permite a Brian De Palma autoplagiarse. Muy dado a los toques sensuales y con gran pericia para las escenas de persecuciones a las que siempre ha sabido dotar de una tensión especial gracias a su habilidad para el montaje (escena del ascensor), así como un planteamiento visceral de la violencia y una gran creación de atmósferas. Lo mejor del film son sus primeros cuarenta minutos de metraje, en donde logra una intriga y un ritmo espectacular sin apenas conceder tregua al espectador (escena del museo). No diremos que el guión es una obra compleja de arquitectura narrativa porque el espectador más avispado intuye pronto la identidad del asesino, pero está claro que el pulso del director, penalizado tantas veces por sus ecos referenciales, es suficiente para firmar un giallo elegante y con estilo.



       Además de Angie Dickinson que con cincuenta años nos regala nada más comenzar el film un glorioso desnudo integral y nos pone verracos con sus ansias de follar, en el film también aparece una Nancy Allen con treinta años y, por aquel entonces, esposa del director, al que conoció durante el rodaje de Carrie (1976) cuando Allen era una de las muchas jóvenes que se presentaron al casting del film y quedó prendado a De Palma con su belleza. Con él acabaría rodando cuatro películas pero el estrés del realizador durante el rodaje de Scarface influyó de manera negativa en su matrimonio con la que fue una de las reinas del grito. Nacida en Nueva York en 1950, Nancy tuvo su época dorada en los años 80 en donde rodó películas como Robocop Impacto o Extraños Invasores. Se casó con De Palma en 1979 y se divorció en 1984. Yo siempre la recordaré como una de mis musas sagradas de aquel delicioso tiempo, y he visto a pocas mujeres en el cine desfilar con tanta elegancia, sensualidad y estilo en lencería fina. Para ella este homenaje de uno de sus más rendidos onanistas.