martes, 15 de enero de 2013

SHOWGIRLS: RECORDANDO A ELIZABETH BERKLEY


      
      ¿Es realmente SHOWGIRLS una película tan mala? Rotundamente sí. Elegida en los Premios Razzie como la peor película de la década de los 90, el film lo podemos considerar una paja mental del director holandés Paul Verhoeven (que venía de rodar dos torpedos para la taquilla como Robocop e Instinto Básico), para mostrar de manera burda una variante más del manido “sueño americano”. Veamos: una joven atractiva y ambiciosa, Nomi Malone (Elizabeth Berkley), viaja desde su pueblo a Las Vegas con el objetivo de abrirse camino en el mundo del espectáculo. Tiene un rostro exótico y una espléndida y estilizada figura, atributos que le abren las puertas de un local de striptease, aunque pronto acaba obteniendo una audición para formar parte del coro del Casino Stardust, donde trabaja la starlette Cristal (Gina Gershon). Sin embargo, no tarda en darse cuenta de que el mundo del espectáculo dista mucho de ser lo que ella soñaba.

      Verhoeven tuvo los enormes huevos de ir a la ceremonia para recoger los Razzies (Anti-Oscar) con los que fue premiada su película (consiguió 7, incluido peor película, director y actriz). Reconociendo que Showgirls no es peor película que otros truños como Striptease, Jade, Acoso o El color de la noche,  tampoco es cuestión de afirmar, como hacen otros, que la película ha ganado con el tiempo. El guión, absolutamente lamentable, reincide en la trillada premisa de la chica que abandona su deprimente pueblo convencida de triunfar y decidida a comerse el mundo, cuando lo que finalmente acaba comiéndose son varios rabos.

Eso sí, este cronista quedó hipnotizado con el cuerpazo y las tórridas contorsiones de Elizabeth Berkley (atención a la manera en que se pellizca los pezones), recién salida de la exitosa serie teen televisiva “Salvados por la campana”, y recordaré siempre con un cosquilleo esa abrasadora escena en que, completamente desnuda, se folla por encima de la ropa al bobo del Kyle MacLachlan sentado en un sillón, mientras la Gershon en plan voyeur se va poniendo cada vez más verrionda. Una escena que inundó los cines con salvas espermáticas de adolescentes con acné sacándole punta al lápiz y viejos onanistas. Berkley (que se hizo con este papel al que también optaba como aspirante Charlize Theron) no se convirtió en la estrella que prometía y su estela se perdió en la noche de los tiempos, lo último que recuerdo de ella es su participación en la serie CSI: Miami

      Todo es vulgar en esta psicotrónica película, y eso puede tener su morbo; vulgar la dirección artística, vulgar y mediocre todo el elenco, vulgar el look visual de luces chillonas y neones, vulgares el vestuario y  las coreografías de los números musicales y vulgar y hortera el paisaje de Las Vegas. Todo un monumento al cutrerío y el mal gusto que pondera a la mujer objeto y que sólo resulta recomendable para anoréxicos cerebrales, gafapastas casposos con ínfulas cultistas o enfermos sin esperanza como este cronista. Les dejo con esta mítica escena.


4 comentarios:

  1. Pues vaya. A mí esta peli me resulta simpática. No sé que pretendía su director con ella. Eso sí, me ha hecho gracia que me recordaras "El color de la noche" porque es la que suelo nombrar cuando me preguntan por lo peor que visto. Un saludo y larga vida a la Berkley.

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  2. SÍ, AMIGO PEPE,YO TENGO CARIÑO A LA PELI POR LO BURDA QUE ES, DE TODAS FORMAS HEMOS DE RECORDAR QUE VERHOEVEN HA ESTADO DESDE SUS INICIOS MUY LIGADO AL CINE ERÓTICO, CON AQUELLAS ESTUPENDAS ESCENAS ONÍRICAS DE "EL CUARTO HOMBRE" Y LA CRUDEZA ERÓTICA DE "DELICIAS TURCAS".

    UN ABRAZO AMIGO, NOS VEMOS EL VIERNES Y TE LLEVO ESO.

    PEDRO RODRÍGUEZ

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  3. Con el tiempo recordar este film nos lleva a una comicidad involuntaria.
    No entiendo porque no funciona la película, tal vez porque quiere ser una denuncia y no lo logra, tal vez por lo ordinario que es todo o por el vacío de lo personajes,
    Creo que el director hizo una película sobre el vacío existencial de los personajes sin planearlo...hasta el sexo suena a nada, o tal vez eso mismo todo queda en la nada.
    Y para mi, que un film desperdicie el erotismo es un error imperdonable...aún cuando el film sea magistral...en este caso ni eso.
    Me hace recordar a About Cherry en ese sentido.

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  4. EN REALIDAD, DEMIAN, LO QUE PIENSO ES QUE NINGUNO DE SUS RESPONSABLES SE TOMÓ EL INVENTO EN SERIO, LOS PERSONAJES ESTÁN DIBUJADOS DE UNA FORMA TOSCA Y LO ÚNICO SALVABLE ES EL FESTIVAL DE TETAS Y CULOS QUE AÚN DENTRO DE SU MEDIOCRIDAD, PARA UN EROTÓMANO HETERO SIEMPRE TIENE SU PUNTO.

    PEDRO RODRÍGUEZ

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