domingo, 21 de diciembre de 2014

CRÍTICA: "BIG HERO 6"

La mejor película de animación del año
BIG HERO 6  êêêê
DIRECTOR: CHRIS WILLIAMS, DON HALL.
INTÉRPRETES: ANIMACIÓN.
GÉNERO: ANIMACIÓN /EE. UU. / 2014. DURACIÓN: 108 MINUTOS


      Basada en los cómics de acción y aventuras de Steven T. Seagle y Duncan Rouleau, Big Hero 6 se nos presenta como la combinación perfecta y estimulante de los universos Disney y Marvel, amalgama absolutamente fascinante que da como resultado la película perfecta para estas navidades y la mejor cinta de animación del año. Tras la compra de Pixar y Marvel por parte de Disney (su voracidad no tiene límites) hemos podido comprobar unos resultados sorprendentes en la calidad de la animación digital, que tuvo su mejor ejemplo en Frozen: el reino del hielo (Chris Buck, Jennifer Lee), que se alzó merecidamente con los Oscar a la Mejor Película de Animación y Mejor Canción. No creo que Big Hero 6 tenga problemas para repetir el éxito si nos atenemos a la multitud de nominaciones con que ya cuenta.


     En la metrópolis de San Fransokyo (cruce entre San Francisco y Tokyo), vive Hiro Hamada, un chico prodigio de 14 años que se dedica a crear robots para hacer apuestas en torneos de robocombat pero a quien la muerte de su hermano Tadashi en un incendio deja con un vacío enorme. Tadashi había creado un enorme robot hinchable llamado Baymax que había programado con conocimientos médicos para ayudar a la humanidad. Hiro descubrirá que la muerte de su hermano no fue accidental y con la ayuda de Baymax emprenderá la peligrosa misión  de destruir una red criminal liderada por un misterioso enmascarado que esconde su rostro tras una máscara Kabuki. Pero el criminal es demasiado poderoso y para enfrentarse a él Hiro crea “Big Hero 6”, un equipo de eficaces superhéroes del que forman parte Wasabi-No-Ginger, Honey Lemon, GoGo Tomago, Fred y Baymax.


     Además de esa excitante fusión entre Disney, Pixar y Marvel existe otra proyectada en el film igual de sugerente; la de la civilización occidental y oriental reflejada en la arquitectura y en la obsesión nipona  por la tecnología absorbida con deleite por la occidental) conviviendo en magnético equilibrio con la bohemia arquitectónica, orográfica, cultural y romántica de la fastuosa ciudad de San Francisco. Un placer para la vista y los sentidos. Big Hero 6 es un brillante espectáculo de animación rebosante de imaginería digital en el que se ha cuidado con mimo los detalles sin descuidar la sinergia entre los personajes, de entre los que sobresale Baymax, un enorme, orondo y globoso robot que se gana al público hasta tal punto que su encanto conseguirá  que cada niño presente en las salas suspire por tener su réplica estas navidades. Algo lastrada por una premisa nada original, con un primer tramo en el que se nota el sello Disney (y que hemos visto en otras producciones como Wall-E) en el estado afligido del protagonista por la pérdida de su hermano, una inquietud que hará reaccionar a Hiro y crear un fuerte lazo de unión con Baymax, crucial para el desarrollo del segundo tramo del film que bebe del cómic y la fenomenología anime en perfecta conjunción.



      Big Hero 6 cuenta con todos los elementos narrativos para interesar al público de cualquier edad: épica, emotividad, ternura, dramatismo, acción y humor. La diversión está diseñada para colmar las expectativas de los más pequeños en una aventura de acción que no desprecia el toque sentimental, pero es un producto que, englobado en el género de Superhéroes, resulta también muy atractivo para el público más adulto, con ese mensaje sobre la inutilidad de la venganza y la violencia que siempre genera más violencia. Detalles como las texturas, el realismo cromático y del metal, la fisicidad de los personajes y los movimientos, la iluminación, los planos generales de la metrópolis dejan a los espectadores hipnotizados y ojipláticos. Algo perceptible desde el magnífico prólogo que sirve de introducción para atrapar a la platea y no soltarla hasta el final, con el dibujo de ese carismático protagonista con el que automáticamente empatizamos, la relación especial con su hermano, la cuadrilla del “laboratorio de pardillos” y su ingeniosa creación de los microrobots. Big Hero 6 es cine hecho con inteligencia y una sensibilidad nada relamida, un entretenimiento de altura que no desprecia la reflexión en favor de la deriva pirotécnica, aunque ésta sea ineludible en la explosiva batalla final. Todo un hallazgo, sin duda, la película de estas navidades.

5 comentarios:

  1. Pues igual tendré que llevar a mi pequeño. Un abrazo.

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  2. Deberías, porque como apunto, para mí es la auténtica slepper de estas navidades. Disfrutarás tú y tu pequeño. Un film muy superior a El Hobbit, por ejemplo.

    Un abrazo.

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  3. Por supuesto quería decir SLEEPER, es lo que pasa por escribir muy deprisa.

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  4. Saludos!

    Pues yo no le hago ascos a las animaciones Disney, siempre me han gustado mucho y una de mis favoritas es el Rey León, al que no he de morir sin ir a ver el musical.
    Esta no le he llegado a ver, pero algo me dice que voy a enamorarme perdidamente de ese enorme globo blanco y tan... achuchable!! arrgg, que encanto!! Y esos ojillos!!
    Ains...( suspiro ) yo tan infantil como siempre, jjjj...

    Nos vemos!

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    Respuestas
    1. Al menos yo, te la recomiendo. Es una película que tiene serias posibilidades de ganar el Oscar a la Mejor Película de Animación. No podía ser de otro modo con esa conjunción maravillosa entre Disney, Pixar y Marvel. Sinceramente creo que pasarás un buen rato, junto con la sorpresa del año pasado, Frozen, es un prodigio de animación digital.

      Un abrazo, querida Vero.

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