(C’EST ARRIVÉ PRÈS DE CHEZ VOUS)
En formato de falso documental (mockumentary) filmado en blanco y negro, Ocurrió cerca de su casa fusiona sátira, comedia negra y horror con un estilo brutalmente provocador. La historia sigue a Ben (Benoît Poelvoorde), un carismático pero despiadado asesino en serie que permite ser acompañado por un equipo de cámaras y reporteros para documentar sus crímenes. Lo perturbador del film, además de la violencia explícita y fría con la que se comenten los asesinatos, es la manera con la que el equipo de rodaje pasa de observadores a cómplices, participando cada vez más en la bestial espiral.
El tono de la función oscila entre lo absurdo y lo repulsivo: Ben habla con naturalidad de métodos para hundir cadáveres en los ríos, discierne sobre vino o urbanismo con la misma ligereza que comete los asesinatos, y se va construyendo una figura casi encantadora con su frialdad, socarronería y crudeza. Este contraste genera un humor turbador que obliga al espectador a preguntarse por qué resulta tan fácil reír ante situaciones moralmente intolerables.
En términos formales, el relato es austero y seco, y eso es precisamente lo que le imprime fuerza. La cámara en mano, los encuadres improvisados y el blanco y negro sucio refuerzan la ilusión de estar viendo un documental real, lo que intensifica el impacto. La estructura circular (el equipo que comienza con entusiasmo acaba destruido por su cercanía al monstruo) funciona como comentario mordaz sobre la fascinación mediática por la violencia y la facilidad con que la ética se corrompe en nombre del espectáculo.
En el momento de su estreno, la película
fue muy polémica, ganó el Premio de la Crítica Internacional y Especial del Jurado en Cannes y Premio a la Mejor Película en Sitges’92, pero fue
acusada de nihilista y gratuita. Sin embargo, con el paso de los años se ha
consolidado como una película de culto y una pieza clave del cine europeo de
los 90, precursora en muchos sentidos de lo que más tarde serían las
reflexiones sobre la cultura del reality y la banalización del horror. Ocurrió cerca
de su casa es una película gamberra, excesiva y a ratos insoportable, aunque
también profundamente lúcida e influyente: seguro que Tarantino la tuvo como referencia
para su guión de Asesinos Natos (Natural Born Killers, Oliver Stone, 1994). Un clásico
del cine extremo que incomoda tanto como hace pensar, y que hoy sigue siendo un
espejo deformante pero vigente sobre la relación entre violencia, espectáculo y
sociedad.
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