lunes, 12 de noviembre de 2018

"INFILTRADO EN EL KKKLAN" (Spike Lee, 2018)


Irregular y panfletario relato
INFILTRADO EN EL KKKLANêê
(Mar Taragona, 2018)
     
  
    Plan oculto (2006) es la última gran película de Spike Lee hasta la fecha pero en el entreacto hasta esta última producción pudimos disfrutar de una película producida por Netflix muy decente titulada Rodney King (2017) sobre el taxista afroamericano apaleado por la policía en 1992 en Los Ángeles, y de dos jugosos documentales sobre las figuras de Michael Jackson, Bad 25 (2012) y del boxeador Mike Tyson, Mike Tyson: Undisputed Truth (2013), porque sobre el remake de Old Boy (2013) es mejor cubrirlo con un tupido velo. En su nueva película el director nacido en Atlanta se basa en el libro autobiográfico de Ron Stallworth  que narra una historia real que tuvo lugar a principios de los años 70, época de agitación social y tensiones raciales. Ron Stallworth (Jhon David Washington) se convierte en el primer agente negro del departamento de policía de Colorado Springs. Recibido con escepticismo y hostilidad por sus mandos y demás compañeros, Ron no se arruga y decide seguir adelante y hacer algo por su comunidad infiltrándose en las filas del Ku Klux Klan.

  
   En clave de comedia negra, Spike Lee nos regala otra de sus películas doctrinarias y discursivas cercana al panfleto. Comprendemos y compartimos su rabia y temor ante un dirigente tan zafio, machista y racista como Trump –al menos el arriba firmante-, pero se equivoca al elegir una fórmula tan simple y lineal, sin apenas aristas. Lo de infiltrado es además, relativo, pues evidentemente el policía negro sólo mantiene conversaciones con el Klan por teléfono, mientras que es uno de sus compañeros blancos, agente al que da vida Adam Driver, el que se reúne con ellos en persona. Los subrayados resultan en muchos momentos molestos y muy tosca la retórica política. Lee intenta dar un poco de verosimilitud a Infiltrado en el KKKlan cuando al final muestra imágenes reales de lo acontecido el pasado año en Charlotteville, todo para hacer una torpe y nada sutil analogía del estado de las cosas en los Estados Unidos de la época en que sitúa su relato y la era Trump, uno de los momentos más siniestros y terribles de la historia de sus país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario