domingo, 30 de diciembre de 2012

CRÍTICA DE "ILL MANORS"

¿Quién dijo que en el rap no hay cerebro ni poesía?
ILL MANORS  ««««
DIRECTOR: BEN DREW.
INTÉRPRETES: RIZ AHMED, ED SKREIN, NATALIE PRESS, ANOUSKA MOND, MEM FERDA.                                      
GÉNERO: DRAMA / GRAN BRETAÑA / 2012 DURACIÓN: 121 MINUTOS.     
SIN FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA     

      Me ha convencido totalmente el debut detrás de la cámara del rapero británico Ben Drew, conocido artísticamente como Plan B. La cinta está ambientada en el conflictivo barrio de East London (cerca de la Ciudad Olímpica), un lugar donde el tráfico de drogas, la prostitución, el desempleo, el absentismo escolar y la violencia son el caldo de cultivo en un microcosmos degenerado de familias desestructuradas y sin esperanza.   



      ILL MANORS es un relato coral que surca la vida de varios personajes que luchan por sobrevivir en la calle y que entrecruzan sus destinos hilvanando cada episodio con tema de rap que sirve de introducción. Así, nos encontramos con un traficante de drogas que ha salido de la cárcel y quiere recuperar su territorio enfrentándose a otros delincuentes. Del mismo modo, seguimos a una pareja de amigos, Aaron (Riz Ahmed) y Ed (Ed Skrein), el uno vulnerable y sensible que no desea meterse en líos; y el otro impulsivo y violento que no se detendrá ante nada para recuperar su móvil, acusando a una prostituta drogadicta de haberselo robado. También tendremos oportunidad de seguir a una inmigrante ilegal de Europa del Este quien acompañada de su bebé está siendo prostituida por la mafia, a un adolescente que pagará un precio muy alto por unirse a una pandilla de traficantes y a un poderoso gángster de barrio que lo controla todo.

      El panorama resulta devastador dentro de ese círculo vicioso de violencia y desarraigo, Ben Drew realiza un certero análisis clínico de la delincuencia urbana, sus terribles tentáculos y oscuros dominios, los más bajos registros humanos y el camino de la autodestrucción. La representación de la autoridad (padres, tutores, policías) es en la función prácticamente inexistente, sin espacio ni acogida en un entorno infernal y descorazonador donde se espera cualquier tragedia para ser asimilada. Y conscientes de esa filosofía del no future y perro come a perro, los protagonistas se ven envueltos en una incontrolable espiral de crímenes y depravaciones que acabará fagocitando sus míseras vidas: un sucio poema urbano de crimen y castigo.

       Rodada con espeluznante realismo y una contundente, visceral energía, no reniega de la  influencia de clásicos como El Odio (Mathieu Kassovitz, 1995) o Los Chicos del Barrio (John Singleton,1991), sirviendo como homenaje a la magnífica Malas Calles (Martin Scorsese, 1973), aunque su principal protagonista, Aaron, tiene al Travis Bickle de Taxi Driver como uno de sus ídolos. 

      Hiriente, como la verdad desnuda, ILL MANORS hace sangre con todas las afiladas aristas que sobresalen de cada una de sus tremendas historias: el adolescente que golpea brutalmente a su amigo para ser aceptado en una banda, el lacerante itinerario que recorren Aaron y Ed prostituyendo a una chica para así recuperar el dinero del móvil que dicén ella le ha robado a Ed, la siniestra venta de un bebé por unas miles de libras, la salvaje venganza del gángster sobre el crío que ha matado accidentalmente a su hermana pequeña, y el acto de heroismo de los dos delincuentes –letal para uno de ellos- salvando a una madre y a su bebé de una muerte segura en un incendio, componen el sórdido fresco de de un paisaje desolado y de atmósfera irrespirable, donde la pérdida traumática de la inocencia y la destrucción de vidas son monedas corrientes.

      Así, el atónito espectador se encuentra surcando los negros meandros del sufrimiento humano como hábitat natural de unos personajes que dan vueltas en círculos concéntricos hasta que en una súbita estación terminal les aguarda la muerte. Otro eficaz escupitajo en la faz de ese espejismo al que llaman “sociedad del bienestar”, otra flamígera mirada sobre los abismos de la existencia que nos demuestra que en el rap, como en toda forma de expresión artística surgida de los volcanes del alma, sí hay cerebro y poesía, que la modernidad, en sus variadas formas de expresión, no está reñida con las inquietudes sociales, y que, por el contrario, debe convertirse en el grito atronador que denuncie las injusticias y males endémicos de un mundo cada vez más indiferente y mezquino.  




2 comentarios:

  1. Bueno voy a aprovechar este post para felicitaros la Navidad y desearos un próspero y feliz año nuevo a todos/as. Aunque sea con un poco de retraso, como buen Fontanero que soy, aunque llegue tarde siempre llego ;-D

    Un abrazo fuerte a todos y un cariñoso beso a todas.

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  2. TE DESEO LO MEJOR, AMIGO OLI: SALUD, TRABAJO Y BIENESTAR PARA TI Y TUS SERES QUERIDOS.

    UN FUERTE ABRAZO

    PEDRO RODRÍGUEZ

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