lunes, 6 de agosto de 2012

UNAS FOTOS HIPNÓTICAS ATÍPICAS: SIMONA HALEP



      
      SIMONA HALEP es una jugadora de tenis rumana de 18 años que ocupa el puesto 232 del ranking de la WTA. Su mayor logro deportivo ha sido ganar el Roland Garros junior en 2008 y alcanzar la segunda ronda senior en el mismo torneo. Conocido es que yo soy un hombre puro de cine, no me gusta el teatro, no me gusta la televisión, sólo el cine. Quien me conoce también sabe que soy un hombre puro de fútbol, no me gusta el baloncesto, no me gusta el tenis, sólo el fútbol. Esa sensibilidad purista (alguien dirá estrecha, monocorde) seguramente se debe a mi educación sentimental, pero de eso hablaremos otro día. El caso es que Simona -sin que sirva de precedente la primera deportista que aparece en esta sección de cine- fue noticia a mediados del pasado año por su deseo de someterse a una operación de reducción de mamas con el fin de obtener mejores resultados en la pista de tenis, lo que provocó un auténtico revuelo en la red incendiando blogs y redes sociales que se movilizaron para evitar la operación. Nada sirvió porque Simona acabó operándose.

       Debido más a las plegarias de algunos amigotes salidos que a un hecho que ni me parece insólito ni trágico, Simona Halep ilustra estas páginas para constatar lo mal repartido que está el mundo: quienes tienen poco quieren más, y quienes tienen mucho no quieren tanto. He comentado en alguna ocasión que no siento excesivo furor por las grandes mamas, pero durante el servicio militar en Manises salí con una chica de enormes atributos que se quejaba de fuertes dolores en la espalda, también de la dificultad de encontrar lencería bonita de su talla a un precio económico, pues lo que encontraba era más propio de fulanas, o por el contrario, de una abuela octogenaria. Por razones cuarteleras sólo nos veíamos los fines de semana, para ir al cine, charlar, pasear, reír, follar. Aquí vienen los problemas: “¡cuidado! que me has pillado la teta con el brazo”, “así no, que me pones las tetas en la cara y no puedo respirar”. Y es que hay gente que se queja de to. Sin ir más lejos, yo tengo el mismo problema con los huevos. 

2 comentarios:

  1. A mi también me pasa con la polla es tan grande que ya me es incomoda no tengo donde guardármela y se me sale casi siempre por arriba del pantalón

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  2. En fin, amigo, no sé qué contestarte, pero te contaré un chiste malo:
    Un grupo de niñas pequeñas juegan en la calle y de repente viene una corriendo y dice:
    -Mirád,mirad, me he encontrado un condón en el patio
    -Y contestan las niñas:
    _¿Y qué es el patio?

    Saludos

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