viernes, 26 de febrero de 2016

13 OBRAS MAESTRAS DEL POLAR FRANCÉS

1-LA EVASIÓN 
(LE TROU)
(JACQUES BECKER, 1960)
    

     
    La evasión es para quien esto firma la mejor película europea de la historia. Dirigida por Jacques Becker en 1960 (que murió sin poder asistir al estreno) nos narra la entrada en prisión de un hombre inocente acusado de intentar matar a su mujer. Un film que está basado en las vivencias reales del escritor y guionista José Giovanni, y se eleva como una lección magistral de la pureza del cine: actores semiprofesionales, un guión compacto pero sencillo, iluminación y escenarios naturales, modestos pero eficaces efectos de sonido… Todo rodado con una óptica de ingeniero y una intensidad angustiosa, con una lucidez que raya lo pristino. Una obra magistral que pone en valor la solidaridad, la organización colectiva, la ética libertaria y condena la traición como un recurso dramático demasiado humano.

2-EL SILENCIO DE UN HOMBRE 
(LE SAMURAÏ)
(JEAN-PIERRE MELVILLE, 1967)


      Una de las cumbres del maestro Jean-Pierre Melville. Un estilo descriptivo y minucioso al que la perfecta fotografía en eastmancolor de Henri Decae hace brillar, consiguiendo planos inolvidables que han pasado a formar parte de nuestra insustituible memoria cinematográfica. De una historia con apariencia de thriller rutinario, el director de El confidente consigue una obra maestra, objetivo al que ayuda el excelente dibujo de killer silencioso que con tanta sobriedad recrea Alain Delon, a quien afectó tanto el papel que acabó encasillándose en personajes semejantes. 
     El silencio de Jef Costello nace del dolor íntimo del samurai, todas las acciones, hasta las más insignificantes, las desarrolla siguiendo las reglas de un meticuloso ritual, su descanso lo emplea para meditar sobre la trascendencia de una muerte que se avecina, tan cercana como su soledad, tan profunda como el suicidio. El hombre recluido, algo tan oriental -de ahí su título original- viviendo con la única compañía de un canario que le aporta calma con su monótono piar, lo que le sirve a Melville para mostrar/simbolizar la poca confianza que tenemos en nuestra especie y la inabarcable soledad que rodea al ser humano.

3-EL CONFIDENTE 
(LE DOULOS)
(JEAN-PIERRE MELVILLE, 1962)
     

     La primera obra maestra que Melville aportó al género y uno de los primeros trabajos de Jean-Paul Belmondo. Con un guión que adapta la novela de Pierre Lesou, es la historia de un confidente cuya amistad se reparte entre un policía y un delincuente. Melville coloca a los personajes en un conflicto moral en donde no siempre la opción elegida es la mejor, desplegando un suspense  tan físico y cercano que implica al espectador, al que manipula y engaña, igual que a su protagonista. Los dilemas de los personajes se debaten entre la lealtad, el honor y la traición a pesar de la atmósfera glacial propia del género.

4-LA NOVIA VESTÍA DE NEGRO 
(LA MARIEE ÉTAIT EN NOIR)
(FRANÇOIS TRUFFAUT, 1968)

     
     Al abandonar la iglesia tras su boda, Julie Kohler, la gran Jeanne Moreau, presencia cómo su marido es abatido a tiros por un francotirador. Decidida a vengar su muerte, emprende la búsqueda de los responsables y los va matando uno tras otro. A alguien le suena esta premisa ¿a Kill Bill, tal vez? Nada extraño viniendo de Tarantino. Sí, fue una de sus influencias para la película protagonizada por Uma Thurman. Con música de Bernard Hermann, el sexto largometraje de François Truffaut está dividido en cinco partes que se corresponden con el número de individuos que han colaborado en el asesinato del marido de Julie. Un film de tono hitchcockiano y con el protagonismo de una magnífica Moreau dando oxígeno a una heroína enigmática, distante y fría que ya sólo tiene un objetivo en la vida: la venganza. Resultan muy atractivos los cambios de escenarios naturales y los ajustados flash backs que explican las claves del pasado. Un film de atmósfera densa y sombría. Un film cojonudo.

5-ÚLTIMO DOMICILIO CONOCIDO 
(DERNIER DOMICILE CONNU)
(JOSÉ GIVANNI, 1970)

   
   Uno de los grandes títulos del ex convicto, escritor, guionista y director José Giovanni, figura esencial del polar francés que en esta ocasión adapta una novela del especialista norteamericano Joseph Harrington trasladando la acción de Nueva York a París. Con el protagonismo de Lino Ventura en uno de sus mejores papeles (otra figura cardinal del policíaco francés) en la piel de un rudo y competente policía que arresta fortuitamente al hijo de un influyente abogado, que promete vengarse. El film es ante todo una crítica al sistema legal y al cuerpo policial, poniendo en evidencia sus fríos mecanismos humanos.

6-CÍRCULO ROJO 
(LE CERCLE ROUGE)
(JEAN-PIERRE MELVILLE, 1970)


   Penúltima película de Jean-Pierre Melville y una de sus obras más celebradas, un trabajo para el que cuenta de nuevo, y no sería la última vez, con el mítico Alain Delon. El film sigue a Corey (Alain Delon), que sale de prisión tras cumplir condena en una cárcel francesa. Vogel (Gian-Maria Volonte) un criminal custodiado por el temible comisario Mattei (André Bourvil) escapa del tren en el que viajan. Después de robar a un antiguo socio, Corey se encuentra con Vogel y le propone formar un equipo para realizar un meticuloso robo de joyas. Nueva crónica de un fracaso, otra tragedia griega que se eleva una sentida oda al honor y la amistad. Todo el film está barnizado por un agudo pesimismo, por la profunda dignidad del héroe consciente de su fatal destino. Magnífica toda la secuencia del atraco a la joyería y la lógica interna de un relato en donde la lealtad es estilo de vida y la genuina misantropía del director resulta evidente. Obra maestra redonda, total y absoluta.

7-A TODO RIESGO 
(CLASSE TOUS RISQUES)
(CLAUDE SAUTET, 1960)
   

    
     Segundo film de Claude Sautet basado de nuevo en una novela del omnipresente José Giovanni y con la presencia de la que iba a ser otra de las figuras ubicuas del género, Lino Ventura. El film nos presenta a Abel Davos (Jean-Paul Belmondo) un conocido criminal italiano que huye a Francia para evitar su arresto y una condena a muerte. Davos va acompañado por su fiel amigo, Raymond Naldi (Lino Ventura) otro criminal perseguido por la justicia. Algo emborronada por su apresurado desenlace, estamos ante un film excelente en donde las tremendas interpretaciones superan esta vez a un libreto que se queda algo corto y una trama en la que, de nuevo, la traición y la venganza moldean su arco dramático.

8-ASCENSOR PARA EL CADALSO 
(ASCENSEUR POUR L´ÉCHAFAUD)
(LOUIS MALLE, 1957)


      Ópera prima en solitario de Louis Malle ¡y qué debut! Mesías de la Nouvelle Vague, el realizador francés convierte una novela de Nöel Calef en un superlativo ejercicio hitchcockiano que narra la historia de Julien Tavernier (Maurice Ronet) un héroe de la guerra de indochina que trabaja para un industrial y es el amante de su esposa, Florence (Jeanne Moreau). Para poder vivir juntos, los amantes deciden matar al marido de modo que parezca un suicidio, pero ocurre algo que no estaba previsto. Derrochando toneladas de amor al género y una cámara impenitente que retrata a Ronet y Moreau en todo su esplendor, Malle construye una intriga cargada de ironía y romanticismo. Una ciudad para los amantes, París, enredada en las cuestiones sociopolíticas de la época y maravillosamente iluminada.

9-RIFIFÍ 
(DU RIFIFI CHEZ LES HOMMES)
(JULES DASSIN, 1955)

     
     Entre las 100 mejores películas de todos los tiempos, el director norteamericano Jules Dassin, fugado a Francia por estar su nombre en la Lista Negra, empeña toda su sabiduría para construir una obra maestra de dimensiones estratosféricas ateniéndose a la tradición y constantes del cine galo. Tras cumplir una condena, Tony Stephanois (Jean Servais) quiere cambiar de vida pero se encuentra con que su amante está con un gángster. Sin recursos económicos, no le queda más remedio que volver a las andadas. Durante semanas prepara junto a sus compinches el golpe perfecto a una inaccesible joyería de París. Componiendo algunas de las secuencias más imitadas del género, Dassin crea la que es sin duda la obra magna del golpe perfecto dotando a la función del fatalismo propio del género y anudando la historia con la huella inalterable de la amistad y el sacrificio.

10-FLIC STORY (HISTORIA DE UN POLICÍA)
(COP STORY)
(JACQUES DERAY, 1975)

    
    Me gusta mucho esta película de Jacques Deray a pesar de que el grueso de su filmografía, excesivamente comercial, nunca me ha entusiasmado a excepción de la mítica Borsalino. Con sabor a polar, Flic Story sigue a Roger Borniche (Alain Delon) un policía distinto a los demás: no lleva armas e incluso los gángsters le escriben para agradecerle su humanidad. Sin embargo, Emile Buisson (JeanLouis Trintignant) es un criminal que no duda en matar a sus propios cómplices. Los dos acabarán enfrentándose en un fantástico duelo. Adaptando uno de los populares libros autobiográficos de Roger Borniche al que da vida Delon, Deray crea un polar clásico manejando con soltura los códigos del género, correctamente ambientado y magníficamente interpretado. Vamos, lo que se llama oficio de artesano, oficio para recrear la acción y estilo y para dotar de gelidez, laconismo y carisma a sus protagonistas.

11-EL CLAN DE LOS SICILIANOS 
(LE CLAN DES SICILIENS)
(HENRI VERNEUIL, 1969)

      
      Henri Verneuil logra uno de los mayores éxitos del policíaco francés al reunir a tres de las grandes estrellas del cine francés; Alain Delon, Jean Gabin y Lino Ventura. El film sigue a George Santet (Alain Delon) que ha sido encarcelado por asesinato, pero el clan siciliano dirigido por Vittorio Manalese (Jean Gabin) lo libera. La banda tiene como objetivo apoderarse de unas joyas de una exposición que tiene lugar en Roma. A través de un amigo americano, llegan a la conclusión de que la mejor forma de hacerse con el botín es asaltar el avión que las transporta desde Nueva York. Pero el tenaz inspector Le Goff (Lino Ventura) intentará desbaratar sus planes. Basada en la novela de August Le Breton, Verneuil construye el cóctel perfecto con una mezcla en buenas dosis de acción, drama mafioso y romance. La trama no da un momento de respiro y los cambios de escenario (París, Roma, Nueva York) resultan muy sugerentes. Tan atractivos como Delon, de nuevo en el rol que mejor le sienta de tipo soltero, reservado, hierático, lacónico y distante.

12- POLICÍA PYTHON 357 
(POLICE PYTHON 357)
(ALAIN CORNEAU, 1976)

    
 
     Primera entrega de la Trilogía Negra de Alain Corneau compuesta además por Serie Negra y Les choix des armes. El film nos presenta al comisario de Orleans Marc Ferrot (Yves Montand) que debe su privilegiada posición social a su rica e influyente esposa, Therese Gànay (Simone Signoret) que lleva años postrada en una silla de ruedas. El comisario, con el conocimiento de su esposa, tiene una joven amante con antecedentes penales. Un film espléndido construido con indisimulada influencia de Melville y un excelente retrato por parte de Yves Montand del estereotipo de policía galo duro pero humano siempre pegado a su Colt mágnum 357. La muerte de la amante mutará el carácter de los personajes, sobre todo de un desolado Montand bajo el signo premonitorio de la derrota y la tragedia. Espléndida música de Georges Delerue.

13-A PLENO SOL 
(PLEIN SOLEIL)
(RENÉ CLÉMENT, 1960)


  La primera y mejor versión cinematográfica de "El talento de Ripley" de Patricia Highsmith mostrándonos a un Alain Delon bello, inaccesible y dando el do de pecho como Tom Ripley, un cazafortunas enviado a Europa por un multimillonario para encontrar a su hijo Philip Grenleaf (Maurice Ronet) un playboy mimado, y llevarlo de vuelta a Estados Unidos. A cambio recibirá 500.000 dólares. Pero Philip engaña a Tom haciéndole ver que está dispuesto a volver, sin embargo, no tiene ninguna intención de dejar a su prometida y volver con su padre. Mítica resulta ya la interpretación de Delon dando vida al amoral Ripley, capaz de cualquier cosa con tal de saciar sus ambiciones. Una obra maestra rodada por Clément con oficio, sin efectismo y con la insuperable aportación de la música de Nino Rota y la luz de Henri Decae. Un film que asume con desesperanza y frialdad las debilidades de la condición humana

2 comentarios:

  1. Un gran género, el Polar. Reconozco que me faltan por ver algunas de la lista, entre ellas dos clásicos: La evasión y Rififí.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Pues, ponte las pilas, amigo Ricard. un ciéfilo o aficionado que no ha visto "La evasión" o "Rififi", dos de las más grandes obras maestras de la historia universal del cine transita por esta vida con un vacío importante. Por el contrario, yo las vi en la Filmoteca de Catalunya cuando tenía 16 o 17 años, las volví a ver en reposición veraniega, y hace mucho tiempo que todos los títulos de la lista y muchos más los tengo en DVD o blu-ray. En efecto, un gran género, tan bueno que, en demasiadas ocasiones, cuando voy al cine y veo algún truño, me tengo que descontaminar echando mano de mi exclusiva colección de cine polar.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar