sábado, 4 de octubre de 2025

MIS PELÍCULAS FAVORITAS: “VOTO DECISIVO” (Georges Lautner, 1962)


 “VOTO DECISIVO” 

(LE SEPTIÈME JURÉ

DIRECTOR: Georges Lautner.

INTÉRPRETES: Bernard Blier, Danièle Delorme, Jacques Riberolles, Albert Rémy, Maurice Biraud, Jacques Monod, Francis Blanche

GÉNERO: Intriga-Drama judicial / DURACIÓN: 90 minutos / PAÍS: Francia / AÑO: 1962

   Estrenada en 1962, Voto decisivo (Le Septième Juré) ocupa un lugar singular en la filmografía de Georges Lautner, cineasta habitualmente asociado a la comedia popular y el cine policíaco de corte ligero. En este caso, Lautner se aparta de su estilo más reconocible para ofrecernos una obra de gran introspección moral y psicológica, basada en la novela homónima de François Didelot. El resultado es un film de apariencia judicial, pero que en realidad está articulado como una indagación sobre la culpa, la complicidad social y las miserias del orden burgués.

   La trama se centra en Grégory Duval, interpretado con una inquietante sobriedad por Bernard Blier, un farmacéutico y honorable padre de familia de una localidad de provincias situada al este de Francia y cerca de la frontera suiza que, tras un arrebato irracional, asesina a una mujer que está tomando el sol junto a un lago. Posteriormente huye del lugar y observa cómo el amante de la mujer, Sylvain Sautral (Jacques Riberolles), es detenido y acusado del crimen que él ha cometido. El giro dramático ocurre cuando el propio Duval es elegido para formar parte del jurado del juicio, lo que sitúa al espectador en una situación extraña e incómoda y refleja el dilema ético del protagonista, ya que su silencio refuerza un engranaje judicial que opera más por prejuicios sociales que basándose en pruebas concluyentes.

   Lautner construye la película a partir de un contraste entre la aparente serenidad de la vida provinciana y la violencia latente que se oculta tras su superficie. La comunidad, más interesada en preservar las jerarquías sociales y los discursos de respetabilidad que en la búsqueda de la verdad, se convierte en un personaje colectivo que legitima la injusticia y premia los recelos. En este sentido, Voto decisivo puede leerse como una cruel metáfora de la Francia de posguerra, marcada por la memoria de la ocupación y por las tensiones entre conformismo y responsabilidad moral.

   Desde el punto de vista formal, la película destaca por su sobriedad estilística. El uso del blanco y negro amplifica el carácter sombrío de la historia, mientras que la puesta en escena evita artificios y efectismos, privilegiando la observación cotidiana de los personajes en una comunidad pequeña donde abundan los chismorreos. La contención narrativa potencia la denuncia y la carga crítica de la obra, en la medida que el horror no se expresa a través de la violencia explícita, sino de la futilidad de un sistema que castiga a los débiles y protege a los potentados.

   En suma, Voto decisivo (Le Septième Juré) constituye una de las aportaciones más incisivas del cine francés de comienzo de los sesenta incidiendo en una reflexión aguda sobre justicia y responsabilidad. Si bien Lautner alcanzó la fama por obras de tono menos profundo, esta película lo muestra muy capacitado para dialogar con las corrientes más serias del cine europeo de su tiempo, situándose en un terreno más próximo al cine moral de Henri- Georges Clouzot o André Cayette. 

   Se trata, por tanto, de una obra que merece ser revalorada tanto por su solidez estética como por la complejidad de sus implicaciones éticas y sociales, con temas vigentes como el abismo al que te aboca la culpa individual y las taras de una sociedad que protege a sus representantes más notables y sacrifica a los marginados. Concluyendo que el verdadero juicio no es el del inocente acusado, sino el de la sociedad misma.

jueves, 2 de octubre de 2025

CRÍTICA: "EL CIELO DE LOS ANIMALES" (Santi Amodeo, 2025)

Una sugerente rareza

 “EL CIELO DE LOS ANIMALES”  êêê

DIRECTOR: Santi Amodeo.

INTÉRPRETES: Raúl Arévalo, Paula Díaz. Manolo Solo, Jesús Carroza, África de la Cruz

GÉNERO: Drama. Fantástico / DURACIÓN: 81 minutos / PAÍS: España / AÑO: 2025


 Tras Las gentiles (2021), Santi Amodeo regresa al largometraje con El cielo de los animales, una obra que confirma su interés por el riesgo narrativo y por las historias que rozan lo fantástico e incluso lo surrealista desde lo íntimo. Inspirada en relatos cortos de David James Poissant, la película se articula en tres episodio -o cuatro, porque el cuarto es una prolongación del tercero- que giran en torno a la pérdida, el miedo y las debilidades emocionales. No estamos ante un relato lineal, sino ante un mosaico de experiencias y situaciones humanas atravesadas por el destino y la incertidumbre.


   Lo primero que sorprende es su textura visual: rodada en súper 16mm, la película respira una estética granulada, casi táctil, que potencia la sensación de recuerdo, de memoria inestable. La cámara observa a los personajes con ternura, pero con cierta distancia; en cada plano hay un eco de distancia, como si lo que vemos ya estuviera destinado a desaparecer.


    El elenco principal lo conforma Raúl Arévalo, Paula Díaz, Manolo Solo, Jesús Carroza y África de la Cruz encarnando a personajes vulnerables, rotos en mayor o menor medida. Amodeo se interesa menos por la resolución de los conflictos que por el modo en que cargan con ellos: un encuentro casual, miradas que se cruzan, silencios que hablan, cuerpos que buscan recomponerse. En particular, el segmento de Amanda, una atleta con un brazo amputado, condensa con delicadeza la mezcla de dolor y dignidad que recorre todo el film.


  Narrativamente, la función resulta irregular, como suele ocurrir con las películas episódicas: algún relato conmueve de inmediato, otros se sienten más etéreos. Pero en conjunto, lo que queda es la coherencia de un tono, una meditación poética sobre cómo la vida nos arrastra y lo que perdemos por el camino. El cielo de los animales no pretende ofrecer respuestas; se contenta con que sintamos la belleza en lo liviano y perecedero, en el quebranto y lo que inevitablemente se escapa.