lunes, 2 de diciembre de 2019

CRÍTICA: "EL IRLANDÉS" (Martin Scorsese, 2019)


Un peón de la mafia
EL IRLANDÉSêêêê
DIRECTOR: Martin Scorsese.
INTÉRPRETES: Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci, Harvey Keitel, Stephen Graham, Bobby Cannavale, Anna Paquin, Ray Romano.
GÉNERO: Thriller / DURACIÓN: 209 minutos / PAÍS: EE. UU. / AÑO: 2019

   
   Tras rodar en 2016 Silencio, un film menor en la filmografía de Martin Scorsese sobre la persecución que sufrieron los cristianos en el siglo XVII en Japón, el director italoamericano realizó el documental Rolling Thunder Revue: Bob Dylan Story by Martin Scorsese, que distribuida por Netflix sigue los pasos de Bob Dylan durante la gira que realizó entre los años 1975 y 1976. Tras ese primer contacto con Netflix, De Niro le comenta que la plataforma está interesada en producir El irlandés (160 millones de dólares), un proyecto largamente acariciado por el director con la intención de reunir a la vieja pandilla de actores que, historia ya del cine, tantos éxitos les han procurado a todos. La película es una adaptación del libro escrito por el abogado y periodista Charles Brandt titulado I Herad You Paint Houses, pergeñado a raíz de las confesiones del sicario de la mafia Frank Sheeran, colaborador y confidente del poderoso líder del sindicato de camioneros Jimmy Hoffa, al que confiesa haber asesinado arrojando así luz (o más tinieblas) sobre su desaparición en 1975, pues es algo que también confesaron haber hecho otros asesinos a sueldo de la mafia como Richard Kuklinski, conocido como “The Iceman”.


       Veterano de la Segunda Guerra Mundial, estafador y sicario de la Cosa Nostra que trabajó con algunos de los personajes más importantes del siglo XX, Frank Sheeran (Robert De Niro), conocido como “El irlandés”, descubre uno de los grandes misterios sin resolver de los Estados Unidos: la desaparición del legendario líder sindicalista Jimmy Hoffa (Al Pacino). El irlandés es un proceloso viaje por los turbios vericuetos del crimen organizado; sus mecanismos internos, sus conexiones con la política y sus rivalidades.


    Las confesiones de Frank Seeran a su abogado (Hay quien dice que el libro es un compendio rebosante de grandes mentiras) hay que cogerlas con pinzas, ya que muchos investigadores atribuyen el asesinato de Hoffa a otros autores e incluso que el asesinato de Joey Gallo, que también afirma haber cometido Sheeran, lo consumó en realidad Sonny Pinto. Aunque el escenario del crimen es el mismo, la marisquería de Little Italy “Unberto´s Clam House”. Si bien aquí lo que importa son los valores cinematográficos de la última criatura de Scorsese, y se hace necesario subrayar que el cineasta y su guionista Steven Zaillian han querido imprimir a esta nueva crónica criminal un realismo absorbente alejado de la pomposidad y el glamour de otros films del director como Uno de los nuestros o Casino. El espectador se sumerge en la vida de Frank Sheeran y en ese triángulo formado por su protector, el don Russell Bufalino (un superlativo Joe Pesci) y Jimmy Hoffa, el poderoso presidente del sindicato de transportistas, para quien trabaja como colaborador y matón convirtiéndose en su mano derecha y en su confidente. El irlandés nos muestra una visión tangible del crimen organizado desde dentro y sus lazos con la política; especialmente con el entorno de la familia Kennedy, a quien la mafia ayudó a ser presidente; o la ayuda monetaria que Hoffa donó a la campaña presidencial de Nixon, que posteriormente y en la cárcel condenado por soborno, le concedió el indulto. De hecho, Sheeran deja caer que el motivo principal del asesinato de Hoffa fue su amenaza de tirar de la manta contando la participación de la mafia en el magnicidio de J.F. Kennedy, que por cierto le benefició a él, pues su hermano Bobby Kennedy, fiscal general del estado, iba tras sus pasos para acusarle de usar el fondo de pensiones del sindicato para hacer negocios con la mafia.


   El hilo conductor de la película es Frank Sheeran, “El irlandés”, que pinta casas (un eufemismo que se utiliza para esa sangre que mancha las paredes) y que se encuentra postrado en una silla de ruedas en una residencia de ancianos porque su abogado consiguió que saliera de la cárcel debido a su edad y mala salud. Con una duración mastodóntica de tres horas y media, un deslumbrante diseño de producción y la digitalización de los personajes para rejuvenecer sus rostros (no tanto sus movimientos) dentro de una historia que comienza 40 años atrás, cuando se conocieron casualmente en una gasolinera el don Russ Bufalino y Sheeran, entonces un simple camionero que transportaba carne. Scorsese y Zaillian eligen el viaje en coche de Bufalino, Sheeran y sus respectivas esposas para asistir a la boda de la hija de Bufalino como estructura central narrativa, y convierte ese viaje y la residencia de ancianos en constantes puntos de retorno del relato.


   La historia transcurre de forma pausada, sobria, parsimoniosa y reflexiva, carente de la adrenalina de otras películas del realizador como Uno de los nuestros. Haciendo uso de travellings preciosistas marca de la casa y saltos temporales que recorren la vida criminal de Sheeran en sus diferentes edades, se va construyendo el armazón de una trama con fogonazos de violencia seca, falsas lealtades, traiciones, vidas familiares absolutamente devastadas (Peggy, la hija de Sheeran, le desprecia hasta el último día de su vida) y luchas de poder entre los diferentes clanes mafiosos y siempre teniendo como epicentro ese mítico y controvertido personaje llamado Jimmy Hoffa, al que oxígeno de forma espléndida Al Pacino, sobre todo en ese explosivo encuentro que mantiene con Tony Provenzano al que pide ayuda para volver a la cima del sindicato, lugar donde la mafia ya no le quiere. El irlandés es también una película de miradas; las de Peggy (Anna Paquin) entre el miedo y el desprecio hacia su padre; las de Bufalino, entendidas siempre como subrepticias e implacables órdenes. Lo más interesante de la película lo encontramos en las relaciones siempre tensionadas del trío protagonista, que se debaten entre la amistad y el recelo, el juego de poder y los intereses personales. Al final de la epopeya, vemos como un cura visita a Sheeran en los estertores ya de su vida. Al salir le pide que deje la puerta entreabierta (como le gustaba dormir a Jimmy), esperanto tal vez que por esa rendija entre un poco de luz en su alma condenada. El irlandés no es una obra maestra, pero se le parece mucho.


5 comentarios:

  1. Pues yo me atrevería a decir que es una obra maestra. Cambia la brillantez de "Uno de los nuestros" por una tensión dramática apabullante. Y me remito a tu propia reseña cuando destacas la importancia de los gestos y de las miradas (los diálogos no dicen mucho, sólo esas frases hechas como "estoy bastante preocupado", "olvida el tema", etc.), o ese metafórico final que descifras muy inteligentemente (reconozco que a mí se me escapó el significado último; quizás estaba demasiado absorto tras la demoledora media hora final en que los personajes ven como la vida se les escapa sin que acierten a comprender el sentido de sus existencias).

    Un abrazo y ¡Felices Fiestas!

    ResponderEliminar
  2. Scorsese no cuenta nada nuevo, el libro que adapta rebosa falsedades, la desaparición de Hoffa sigue siendo un misterio y existe todo un decálogo con los códigos de la mafia que nos aprendimos hace tiempo. Pero el director italoamericano siempre cuenta estas historias magníficamente. Tal vez, la sensación déjà vu y algunos pasajes (y personajes como el de Harvey Keitel) tan insustanciales como reiterativos impiden que su nueva criatura alcance la maestría de Uno de los nuestros y Casino.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Un saludo cariñoso.

    Una película entretenida, buenos actores :)

    ResponderEliminar
  4. Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, mi nombre es Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro, todavía busqué una cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir esto. experiencia milagrosa, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor medio ambiente. Por favor, comuníquese con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com

    ResponderEliminar