viernes, 15 de enero de 2016

CRÍTICA: "LOS ODIOSOS OCHO" (Quentin Tarantino, 2015)

Interesante pero no fascinante
LOS ODIOSOS OCHO êêê
DIRECTOR: QUENTIN TARANTINO.
INTÉRPRETES: SAMUEL L. JACKSON, KURT RUSSELL, JENNIFER JASON LEIGH, DEMIAN BICHIR, WALTON GOGGINS, TIM ROTH, BRUCE DERN, MICHAEL MADSEN.
GÉNERO: WESTERN / EE.UU. / 2015  DURACIÓN: 167 MINUTOS.   
              
                                                        
      Para este cronista el cine de Quentin Tarantino dejó de ser fascinante para resultar simplemente interesante desde el estreno de aquella obra maestra titulada Kill Bill (vol. 1 y 2). Interesante me pareció aquel placer culpable titulado Death Proof (2007) un divertido y aparatoso homenaje al cine grindhouse o exploitation  de los años 60 y 70 realizada con múltiples retales cinéfilos. Por supuesto, interesante fue su primera y única incursión hasta la fecha en el cine bélico con Malditos bastardos (2009) que con un flojo guión y algunos diálogos ingeniosos que invitan a la burla tocando temas que son muy serios, sólo sobresalía un Christoph Waltz en una actuación luminosa que evitaba que se derrumbara toda la película. E interesante resultó su primer western, Django desencadenado (2012) film que alterna escenas extremadamente grotescas y chirriantes con otras realmente sublimes para armar un homenaje a los títulos míticos del spaguetti-western. Todo está muy bien, pero ninguna alcanza la maestría de Pulp Fiction, Jackie Brown y Kill Bill, por lo que tenía ganas de comprobar si con Los odiosos ocho (un título en español verdaderamente gilipolla) nos volvía nuevamente a fascinar.  

  
     Pues va a ser que no, desgraciadamente, en la nueva apuesta encontramos el personalísimo sello y todas las constantes estilísticas de su director, pero aún no sé qué aporta a lo ya conocido ni la ambición que persigue. Veamos: Varios años después de la Guerra de Secesión, una diligencia cruza el paisaje nevado de Wyoming. En ella, el cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell) y su fugitiva Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh) intentan llegar al pueblo de Red Rock, donde Ruth la entregará a la justicia. Por el camino se encuentran con dos desconocidos: el mayor Marquis Warren (Samuel L. Jackson) antiguo soldado de la Unión y cazarrecompensas con mala fama y Chris Mannix (Walton Goggins) un renegado sureño que afirma que es el nuevo sheriff del pueblo. La ventisca está cerca y Ruth, Domergue, Warren y Mannix se refugian en la mercería de Minnie, una parada de diligencias. Al llegar al local, se encuentran con cuatro rostros desconocidos: Bob (Demian Bichir) que se ha refugiado junto con Oswaldo (Tim Roth) el verdugo de Red Rock; el vaquero Joe Cage (Michael Madsen) y el general confederado Sanford Smithers (Bruce Dern). Mientras arrecia la tormenta, los ocho viajeros comienzan a pensar que tal vez no lleguen nunca a Red Rock.
     

      
    Tarantino dijo una vez que se retiraría  tras rodar su décima película. No sabemos si cumplirá su promesa, pero lo cierto es que su octava película se encuadra dentro de uno de sus géneros favoritos, el western con toques de comedia negra, y que seguramente realizará una tercera para conformar una trilogía emulando a su admirado Sergio Leone. Mi opinión es que tiene más tino con el thriller y el cine negro, pues subvertir los rígidos códigos del Far West se ha demostrado bastante complicado más allá del toque hiperbólico y granguiñolesco que aportaron maestros del spaguetti-western como el citado Leone, Enzo G. Castellari o Sergio Corbucci, directores a los que el director de Reservoir Dogs rinde pleitesía en esta última película aunque también encontremos estilemas de clásicos como Sam Pechinpah o Sam Fuller. Los odiosos ocho evoca resonancias a la literatura detectivesca de Agatha Christie (Los diez negritos) y juegos de misterio como el Cluedo, y por la pantalla desfilan cazarrecompensas, forajidos sanguinarios, ex militares sudistas y unionistas, verdugos, fugitivas y vaqueros inquietantes, personajes tocados por la fatalidad y las heridas aún en carne viva que la reciente y fratricida Guerra de Secesión ha dejado en los que combatieron –y en los que no- en uno y otro bando. Divida en dos partes bien diferenciadas (antes y después de la primera muerte), Los odiosos ocho es un western más por su estética que por su narrativa en clave y espíritu de relato de suspense, siempre salpicado por el humor corrosivo tan característico de su autor y que tanto molesta a algunos sectores. Durante el dilatadísimo metraje (un error de bulto) tenemos la impresión de que Tarantino es cada año que pasa mejor director de actores, a los que suele tratar con mucho mimo, pero también nos invade la molesta impresión de que esa madurez la ha conseguido a costa  de perder frescura y espontaneidad en la planificación de escenas donde confunde clasicismo con encorsetamiento.   


      Y esto tal vez venga impuesto por el minimalismo del escenario donde se desarrolla casi toda la acción, esa parada de diligencias convertida en una ratonera que a medida que va avanzando la acción se va haciendo más claustrofóbica debido a la tensión ambiental. No nos engañemos, el film tiene muchos altibajos, exceso de verborrea, pasajes que no aportan nada a la historia y algunos subrayados innecesarios, como esos flash backs que revelan la identidad real de los personajes (también el secreto del  insufrible maltrato que Ruth infringe a la fugitiva) cuando llegado ese momento casi todo es previsible o imaginable. Salvo en su espectacular, brioso y sublime arranque (20 minutos) con la diligencia atravesando el blanco paisaje mientras caen los copos de nieve y zumba el viento con la música de Morricone envolviendo el incomparable marco, el resto de la trama se ve penalizada por una forzada teatralidad que aún con la tensión in crescendo y el acertado tono atmosférico pide a gritos que la cámara transite por la inmensidad de ese agorafóbico, gélido y amenazante paisaje, opción que hubiera dotado de dinamismo a la historia. Era previsible que los intereses cruzados del heterodoxo grupo acabaran en un baño de sangre tras la metralla charlatana, los monólogos excitantes y la resolución del ¿quién es quién y qué quiere? Pero la pregunta que se impone es ¿aporta Tarantino alguna idea novedosa en esta extraña miscelánea de géneros que nos presenta? La respuesta es: ninguna,  ni siquiera que una enorme polla negra es un buen instrumento para la humillación.

4 comentarios:

  1. Es cierto que el último Tarantino no ofrece novedades relevantes, incluso parece un replegamiento hacia la fórmula de "Reservoir Dogs", con su planteamiento claustrofóbico. De todos modos, me ha parecido compacta y brillante. No es espectacular como "Kill Bill" o "Django desencadenado" pero no se le puede pedir tanto a una pieza de cámara.

    Un abrazo.

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  2. En fin, son gustos, apreciaciones, impresiones, pero yo esta película no la calificaría de brillante. Tiene sus momentos, ninguno que me deje con la boca abierta u ojiplático. Salvo su potente comienzo, el metraje es brutal para lo que propone, la verborrea es excesiva y estéril en muchos de sus pasajes y el ego insufrible de Tarantino le lleva a no tener medida de su genio loco en el pringoso derramamiento de sangre. El octavo film de su autor ha sido resultado al fin una pequeña decepción para quien esto suscribe.

    Un abrazo.

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  3. Excelente artículo y muy detallado. Sin duda el cine de Tarantino es muy interesante e impactante, además siempre elige un elenco completamente profesional y muy capaz. Cuando un actor logra encarnar personajes con personalidades distintas, puede decirse que es un buen actor, así nos demuestra Walton Goggin con su nuevo personaje como Lee Russell en la serie Vice Principals, aquí se presenta como el Vicepresidente de una secundaria, luchando contra Neal Gamby (interpretado por Danny McBride Director también de la serie) que también busca ocupar el lugar vacío del Director de la escuela. Así Walton Goggin nos aleja del personaje que había tomado en la serie The Shield como Detective o en la película “Los odiosos ocho” y nos adentra a uno en donde los tintes cómicos y dramáticos están presentes.

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    1. Claro, Victoria, y te recomiendo leer el libro de Wensley Clarkson sobre Tarantino "A bocajarro", un viaje a través de su peculiar personalidad desde que era un niño pasando por su etapa como dependiente en un videclub hasta que le llegó la fama con "Reservoir Dogs". Te gustará. En cuanto a Walton Goggins siempre me ha parecido un gran secundario muy desaprovechado, un actor con un abanico registros y recursos interpretativos, para demostrarlo ahí están sus aportaciones en "Iron Man", "Lincoln", "American Ultra" "The Shield"... Aún no he visto "Vice Principals", pero lo haré y comentaremos.

      Gracias por tu comentario y saludos cordiales.

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