LA SECUENCIA MÁS PERTURBADORA DE LA HISTORIA DEL CINE
IRREVERSIBLE (Gaspar Noé, 2002), fue la película escándalo de la 55º edición del
Festival de Cannes que pasará a la historia por una impactante y perturbadora
escena de violación que dura 10 minutos. El film está narrado en sentido
inverso con una utilización virtuosa de flash
back que nos introduce en una
angustiosa pesadilla: la delirante y desesperada búsqueda por los antros más
infectos y gores de la noche parisina
que emprenden dos amigos Marcus y Pierre (Vincent Cassel y Albert Dupontel), para
encontrar al responsable de la violación y asesinato de la novia del primero,
la escultural y preciosa Alex (Mónica Belucci), a quien la ruleta de la vida le
ha deparado el peor de los destinos: morir en un sombrío subterráneo peatonal
tras ser víctima de una violación y una paliza brutal. Así, el film se nos
muestra como introspección realista sobre la temible capacidad destructora-depredadora
del hombre y la venganza como mecanismo que impone su propia lógica.
La secuencia de la violación es
absolutamente devastadora e hiperrealista, tan demoledora, tan estremecedora que, incapaces de
soportarla, los espectadores huían en masa de los cines dejando las salas casi
vacías. Utilizando el mantra “El tiempo
todo lo destruye”, el director franco-argentino Gaspar Noé deja la cámara estática en el subterráneo durante diez
lacerantes, eternos, insufribles minutos, que dan comienzo cuando la joven Alex
es agredida a punta de navaja, sufriendo en sus carnes la violación más cruel
jamás filmada. No contento con eso, el salvaje violador (de aspecto
verdaderamente siniestro y amenazador), golpea con tanta saña el rostro de la
desdichada mujer que lo convierte en un pegote sanguinolento y tumefacto.
Lo advierto de antemano, además de por su narrativa nada convencional (contada al revés y movimientos en espiral de cámara que pueden resultar desconcertantes), este es un film con un par de escenas espeluznantes, por lo que se necesita una preparación previa para su visionado. Pues la cosa no acaba ahí, la venganza del novio y del amigo nos sitúa en el sórdido club gay “Rectum”, donde el personaje que interpreta Dupontel, sin piedad, machaca la cabeza a un tipo con un extintor. Me encanta esta película aunque, insisto, no es recomendable para estómagos delicados. Quedan avisados.
Lo advierto de antemano, además de por su narrativa nada convencional (contada al revés y movimientos en espiral de cámara que pueden resultar desconcertantes), este es un film con un par de escenas espeluznantes, por lo que se necesita una preparación previa para su visionado. Pues la cosa no acaba ahí, la venganza del novio y del amigo nos sitúa en el sórdido club gay “Rectum”, donde el personaje que interpreta Dupontel, sin piedad, machaca la cabeza a un tipo con un extintor. Me encanta esta película aunque, insisto, no es recomendable para estómagos delicados. Quedan avisados.
En los extras del DVD nos enseñan cómo se
generó el pene del violador (fotograma 2), cómo se hizo la escena en que
Dupontel revienta la cabeza al tipo en el club o cómo la cámara penetra por la
luna de un coche sin romperla, chorraditas que pueden resultar muy interesante
para los amantes de los efectos especiales.
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