sábado, 27 de octubre de 2012

CRÍTICA DE "A ROMA CON AMOR"


Nueva comedia mundana del viejo Woody Allen
 A ROMA CON AMOR êê
DIRECTOR: WOODY ALLEN.
INTÉRPRETES: ROBERTO BENIGNI, JESSE EISENBERG, ALEC BALDWIN, ELLEN PAGE, WOODY ALLEN, PENÉLOPE CRUZ, ALISON PILL.
GÉNERO: COMEDIA / EE. UU. / 2012  DURACIÓN: 102 MINUTOS.   
          
      Desde que le resulta relativamente fácil encontrar financiación en Europa, Woody Allen hace películas como churros. De nuevo una caleidoscópica y  liviana comedia le sirve al director neoyorquino para ambientar varias historias en otra de las ciudades más míticas y con más encanto del viejo continente, la romántica Roma, ciudad que sirve como escenario para las aventuras que cambiarán para siempre las vidas de un grupo de personas.
     
      John (Alec Baldwin) es un arquitecto de vacaciones en Roma, donde pasó su primera juventud. Un día, paseando por sus calles, se encuentra con Jack (Jesse Eisenberg), un joven no muy distinto a él que se enamora perdidamente de Monica (Ellen Page), la deslumbrante y seductora amiga de su novia Sally (Greta Gerwig), lo que lleva a John a revivir uno de los episodios más dolorosamente románticos de su vida. Al mismo tiempo, Jerry (Woody Allen), un director de ópera retirado, vuela a Roma con su mujer Phyllis (Judy Davis), para conocer a Michelangelo (Flavio Parenti), el prometido italiano de su hija Hayley (Alison Pill). La sorpresa vendrá cuando Jerry escuche cantar al padre de Michelangelo, un empresario de pompas fúnebres, mientras se enjabona en la ducha. Convencido de que un talento así no puede mantenerse en secreto, Jerry se empeña en promocionarlo reverdeciendo así su propia carrera.

      Por otra parte, Leopoldo Pisanello (Roberto Benigni), es un tipo extraordinariamente aburrido que de la noche a la mañana se convierte en uno de los hombre más famosos de Italia. Tanto que el acoso de los paparazzi le hará replantearse el precio de la fama. El film nos presenta también a Antonio (Alessandro Tiberi), que ha llegado a Roma de provincias esperando impresionar a su conservadora familia con su nueva esposa Milly (Alessandra Mastronardi), y poder conseguir así un trabajo importante en la capital. Debido a un malentendido cómico la pareja se separa durante el día, y Antonio termina por hacer pasar a una desconocida (Penélope Cruz) por su mujer, mientras Milly recibe todas las atenciones de la legendaria estrella cinematográfica Luca Salta (Antonio Albanese).

      Como apreciarán mis lectores por la sinopsis, estamos ante una más de Woody Allen y sus líos. Esta vez, la bella capital italiana se convierte en el centro neurálgico de del repertorio de enredos, aventuras y desventuras, pasiones y anhelos de un grupo heterogéneo de personajes que convierten a la Ciudad Eterna en un personaje más del relato. Este cronista nunca ha sido fan de las películas episódicas, producto de sus bruscos cambios de ritmo y sus continuos altibajos. Con más de 40 películas a sus espaldas –exactamente 44- y 76 tacos, Allen sigue siendo un cineasta muy admirado en Europa, un espacio telúrico donde vieron la luz los grandes mitos que pueblan su imaginario cinematográfico (Bergman, Antonioni). 

      Pero Allen es también un veneno para la taquilla que se ve asaltada por ese público de multicines que piensa que el director de Toma el dinero y corre es un plasta. En A ROMA CON AMOR se centra en la fama y el amor para recrear cuatro relatos donde los efluvios glamourosos que desprenden las celebridades y el amor desde las distintas ópticas que los seres humanos tienen de entenderlo y demostrarlo. No obstante, este crítico tiene la impresión de que Woody Allen ya no llega, que todo está narrado de forma atropellada, frívola y accesible, que su periplo por las más bellas ciudades de Europa es poco más que unas vacaciones bien pagadas, si exceptuamos la estimable Midnight in Paris (2011).
     
      Claro que encontramos chispazos de su talento, sensibilidad y agudas reflexiones, pero como pasara con la fallida Vicky Cristina Barcelona (2008), anodina postal turística, el film contiene mucho relleno y momentos situacionales absolutamente inanes. Me gusta, por ejemplo, el Allen más desbocado que nos enfrenta al peculiar cantante de ópera, pero resultan muy reiterativos los episodios protagonizados por Roberto Benigni y Penélope Cruz, aunque la actuación de la española es lo único salvable de un cuento que consigue a duras penas arrancar algunas sonrisas a la platea. 

      Hay destellos brillantes en la aventura protagonizada por Jesse Eisenberg, el bloque en el que mejor funciona el ingenio del que siempre fuera un gran escritor de libretos, con un Alec Baldwin que aparece como la alarma moral del deseo amoroso del atontado joven. En fin, un film mundano a modo de comedia coral con variantes tonales y estilísticas, para hacer fluir historias cotidianas adornadas con el pincel surrealista tan típico de su autor, en el que no faltan los apuntes filosóficos y  existencialistas sobre el arte, el amor, el desamor, la vejez y la muerte. No podía ser de otro modo en un director tan pesimista e hipocondriaco.   

2 comentarios:

  1. Las críticas mixtas que ha recibido To Rome with Love me parecen injusta, creo que la película es una comedia romántica muy interesante.

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  2. Bueno, no es una película despreciable, aunque sí está muy alejada de las obras sublimes de su autor. No sé a qué te refieres con eso de las críticas mixtas, porque yo por esto entiendo una composición de dos o más cosas mezcladas, y no veo que aquí tenga sentido.

    En fin, querido/a, los gustos son como el culo, todos tenemos uno, y el mundo está lleno de injusticias (que me lo digan a mí, que soy del Atleti). A mí me parece una comedia mundana insustancial en la que resalto la aventura que tiene como protagonista a Jesse Eisenberg. De lo demás, prácticamente ya ni me acuerdo.

    Saludos

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