Nueva comedia mundana del viejo Woody Allen
A ROMA CON AMOR êê
DIRECTOR: WOODY ALLEN.
INTÉRPRETES:
ROBERTO BENIGNI, JESSE EISENBERG, ALEC BALDWIN, ELLEN PAGE, WOODY ALLEN,
PENÉLOPE CRUZ, ALISON PILL.
GÉNERO: COMEDIA /
EE. UU. / 2012 DURACIÓN: 102 MINUTOS.
Desde que le
resulta relativamente fácil encontrar financiación en Europa, Woody Allen hace películas como churros. De nuevo una caleidoscópica y liviana comedia le sirve al director
neoyorquino para ambientar varias historias en otra de las ciudades más míticas
y con más encanto del viejo continente, la romántica Roma, ciudad que sirve
como escenario para las aventuras que cambiarán para siempre las vidas de un
grupo de personas.
John (Alec Baldwin) es un arquitecto de
vacaciones en Roma, donde pasó su primera juventud. Un día, paseando por sus
calles, se encuentra con Jack (Jesse
Eisenberg), un joven no muy distinto a él que se enamora perdidamente de Monica (Ellen Page), la deslumbrante y
seductora amiga de su novia Sally
(Greta Gerwig), lo que lleva a John a revivir uno de los episodios más
dolorosamente románticos de su vida. Al mismo tiempo, Jerry (Woody Allen), un director de ópera retirado, vuela a Roma
con su mujer Phyllis (Judy Davis),
para conocer a Michelangelo (Flavio
Parenti), el prometido italiano de su hija Hayley
(Alison Pill). La sorpresa vendrá cuando Jerry escuche cantar al padre de
Michelangelo, un empresario de pompas fúnebres, mientras se enjabona en la
ducha. Convencido de que un talento así no puede mantenerse en secreto, Jerry
se empeña en promocionarlo reverdeciendo así su propia carrera.
Por otra parte, Leopoldo Pisanello (Roberto Benigni), es un tipo
extraordinariamente aburrido que de la noche a la mañana se convierte en uno de
los hombre más famosos de Italia. Tanto que el acoso de los paparazzi le hará
replantearse el precio de la fama. El film nos presenta también a Antonio (Alessandro Tiberi), que ha
llegado a Roma de provincias esperando impresionar a su conservadora familia
con su nueva esposa Milly (Alessandra
Mastronardi), y poder conseguir así un trabajo importante en la capital. Debido
a un malentendido cómico la pareja se separa durante el día, y Antonio termina
por hacer pasar a una desconocida (Penélope
Cruz) por su mujer, mientras Milly recibe todas las atenciones de la
legendaria estrella cinematográfica Luca
Salta (Antonio Albanese).
Como apreciarán
mis lectores por la sinopsis, estamos ante una más de Woody Allen y sus líos.
Esta vez, la bella capital italiana se convierte en el centro neurálgico de del
repertorio de enredos, aventuras y desventuras, pasiones y anhelos de un grupo
heterogéneo de personajes que convierten a la Ciudad Eterna en un personaje más
del relato. Este cronista nunca ha sido fan de las películas episódicas,
producto de sus bruscos cambios de ritmo y sus continuos altibajos. Con más de
40 películas a sus espaldas –exactamente 44- y 76 tacos, Allen sigue siendo un
cineasta muy admirado en Europa, un espacio telúrico donde vieron la luz los
grandes mitos que pueblan su imaginario cinematográfico (Bergman, Antonioni).
Pero
Allen es también un veneno para la taquilla que se ve asaltada por ese público
de multicines que piensa que el director de Toma el dinero y corre es
un plasta. En A ROMA CON AMOR se centra en la fama y el amor para recrear cuatro
relatos donde los efluvios glamourosos que desprenden las celebridades y el
amor desde las distintas ópticas que los seres humanos tienen de entenderlo y
demostrarlo. No obstante, este crítico tiene la impresión de que Woody Allen ya
no llega, que todo está narrado de forma atropellada, frívola y accesible, que
su periplo por las más bellas ciudades de Europa es poco más que unas
vacaciones bien pagadas, si exceptuamos la estimable Midnight in Paris (2011).
Claro que
encontramos chispazos de su talento, sensibilidad y agudas reflexiones, pero
como pasara con la fallida Vicky Cristina Barcelona (2008), anodina
postal turística, el film contiene mucho relleno y momentos situacionales
absolutamente inanes. Me gusta, por ejemplo, el Allen más desbocado que nos
enfrenta al peculiar cantante de ópera, pero resultan muy reiterativos los
episodios protagonizados por Roberto Benigni y Penélope Cruz, aunque la
actuación de la española es lo único salvable de un cuento que consigue a duras
penas arrancar algunas sonrisas a la platea.
Hay destellos brillantes en la
aventura protagonizada por Jesse Eisenberg, el bloque en el que mejor funciona
el ingenio del que siempre fuera un gran escritor de libretos, con un Alec
Baldwin que aparece como la alarma moral del deseo amoroso del atontado joven. En fin, un film mundano a modo de comedia
coral con variantes tonales y estilísticas, para hacer fluir historias
cotidianas adornadas con el pincel surrealista tan típico de su autor, en el
que no faltan los apuntes filosóficos y existencialistas sobre el arte, el amor, el
desamor, la vejez y la muerte. No podía ser de otro modo en un director tan
pesimista e hipocondriaco.
Las críticas mixtas que ha recibido To Rome with Love me parecen injusta, creo que la película es una comedia romántica muy interesante.
ResponderEliminarBueno, no es una película despreciable, aunque sí está muy alejada de las obras sublimes de su autor. No sé a qué te refieres con eso de las críticas mixtas, porque yo por esto entiendo una composición de dos o más cosas mezcladas, y no veo que aquí tenga sentido.
ResponderEliminarEn fin, querido/a, los gustos son como el culo, todos tenemos uno, y el mundo está lleno de injusticias (que me lo digan a mí, que soy del Atleti). A mí me parece una comedia mundana insustancial en la que resalto la aventura que tiene como protagonista a Jesse Eisenberg. De lo demás, prácticamente ya ni me acuerdo.
Saludos