El mejor film de ciencia ficción desde “Origen”
LOOPER êêêê
DIRECTOR: RIAN JOHNSON.
INTÉRPRETES: JOSEPH GORDON-LEWITT, BRUCE WILLIS, EMILY
BLUNT, PAUL DANO, JEFF DANIELS, PIPER PERABO.
GÉNERO: CIENCIA
FICCIÓN / EE. UU. / 2012 DURACIÓN: 118 MINUTOS.
No hay duda,
amigo lector, estamos ante el auténtico sleeper
de la temporada, una interesantísima propuesta que dignifica el género de la
ciencia ficción en unos tiempos en los que la imaginación escasea y casi todo
gira en torno a manidas repeticiones de esquemas. El nombre de Rian Johnson no es nuevo en esto del
cine, todavía recuerdo con satisfacción su debut con aquella muestra de cine
negro titulada Brick (2005), en la que contando con el que se convertiría a
partir de entonces en su actor fetiche, Joseph
Gordon-Lewitt, nos regaló una entretenida y curiosa cinta de suspense en la
que se podía atisbar un talento poco común. También para su segundo –e
inferior- trabajo, Los hermanos Bloom (2008), contó con la aparición estelar de
Gordon-Lewiit aunque en esta ocasión los papeles protagónicos corrieran a cargo
de Rachel Weisz y Adrien Brody, en un ejercicio de malabarismo convertido en
una miscelánea de géneros, algo por lo que tiene debilidad este cineasta.
Con esta
premisa, a nadie le debe extrañar que
Johnson se encuentre en la cima de los directores más notables aparecidos en la
última década, al menos para este cronista. En LOOPER juega con los
viajes en el tiempo en un relato que nos sitúa en el año 2072, una época en que
los asesinatos están prohibidos, por lo que las víctimas son enviadas a través
de una máquina al pasado (año 2042), donde los Loopers, una organización de asesinos a sueldo que trabajan para
una compañía mafiosa, se encargan de matar a los objetivos y hacer desaparecer
los cadáveres. El problema surge cuando Joe
Simmons (Joseph Gordon-Lewitt), recibe desde el futuro un encargo tan
especial cómo trágico: eliminarse a sí mismo (un papel que recae en Bruce
Willis dando vida a Joe con 30 años más). La cuestión le genera un momento de
duda que permite a su versión mayor escapar, iniciándose una persecución en la
que su vida está en juego, pues jamás le perdonarán haber dejado escapar un
objetivo fundamental para la organización.
La idea de los viajes en el tiempo es ya
vieja en la literatura de anticipación y el cine Sci-Fi, pero la pirueta
temporal de convertir al protagonista en cazador y presa permite a Johnson
llevar la historia al terreno en que mejor se mueve, el cine negro, para lo que
desarrolla un libreto espléndido con estructura de puzzle en donde todas las
piezas tienen que encajar para cerrar el bucle narrativo, acción que en el film
siempre lleva aparejada la eliminación de uno mismo.
En este tipo de
premisas siempre quedan cabos sueltos y recursos que se antojan forzados (el
elemento telequinésico resulta algo vago e impostado), lo cual no impide que la
trama esté bien narrada como consecuencia del esfuerzo del director/guionista
para que el espectador no se pierda en un tramo inicial que define el
planteamiento del relato con la voz en off del protagonista., dotando a la
acción inherente de las dosis justas de confusión y suspense. En LOOPER,
la desastrada ambientación va en consonancia con la degradación de esa sociedad
de un futuro cercano, una visión distópica de un mundo mísero y corrompido
hasta en sus cimientos, donde la ley y la justicia son pura entelequia, y las
calles sucias y destartaladas laberintos donde reinan el caos y el crimen.
El aficionado
encontrará ecos referenciales de películas como Terminator, 12
monos, Frecuency, Regreso al futuro… pero esto no le
quita un ápice de originalidad a una función que introduce al espectador en dos
futuros próximos que seccionan la cinta en dos partes bien determinadas: una
primera trepidante que sirve de introducción; y una segunda donde la reflexión
se acentúa para indagar en las emociones de los personajes. La fusión de
géneros que bandea entre el thriller
futurista, el cine negro, el western y los toques de comedia, remarcan la
indefinición –sumamente atractiva- de una historia argumentalmente intrincada,
una cuestión que viene señalada por las diferentes localizaciones –rurales y
urbanas- y los saltos temporales que fracturan la dinámica dramática del
relato. Por otra parte, la genial interpretación de Joseph Gordon-Lewitt y la
solvente y magnética presencia de Bruce Willis no deberían ocultar la innecesaria inclusión de de personajes
como el de Piper Perabo, un precioso florero que no aporta nada a la historia.
Me gusta especialmente esa visión realista
sobre el triunfo del Mal (criminales viviendo en la opulencia mientras el
pueblo malvive en pudrideros humanos), que sirve de espejo a los siniestros
tiempos que nos ha tocado vivir. Esa dicotomía en su texto y subtexto se
reproduce a lo largo de todo el metraje alcanzando su cúspide con la aparición
del personaje al que da oxígeno Emily Blunt (sobre el que no contaré nada), que
finalmente marcará un giro emotivo y dramático que cambiará el destino de los
personajes. LOOPER desprende aromas
de cine puro e inteligente, y Johnson logra un control exhaustivo de la
narración y la dirección de actores, el poso y las vibrantes sensaciones que
deja el film perduran mucho tiempo después de su visionado.
ME HAS CONVENCIDO TOTALMENTE... ESTE FIN DE, ME VOY A VERLA SIN FALTA!!
ResponderEliminarUN SALUDO ;D
BUENO, ES UNA PELÍCULA CREADA CON INTELIGENCIA, ELEMENTO QUE SUELE ESCASEAR EN EL SISTEMA DE PRODUCCIÓN MAINSTREAM, ES POR ESO QUE TAL VEZ SEA UNA RARA AVIS SÓLO APTA PARA UN PÚBLICO REFLEXIVO.
ResponderEliminarDE MODO QUE, UNA PEPELÍCULA IDEAL PARA TI, QUERIDA VERO.
GRACIAS POR LA PARTE QUE ME CORRESPONDE :P
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