miércoles, 1 de abril de 2020

CRÍTICA: "HOGAR" (Álex Pastor y David Pastor, 2020)


La sociedad crea monstruos
HOGARêêê
DIRECTORES: ÁLEX PASTOR Y DAVID PASTOR.
INTÉRPRETES: JAVIER GUTIÉRREZ, MARIO CASAS, RUTH DÍAZ, BRUNA CUSÍ, CRISTIAN MUÑOZ, IRIS VALLÉS.
GÉNERO: THRILLER PSICOLÓGICO / ESPAÑA / 2020  DURACIÓN: 103 MINUTOS.   
          

      Los hermanos catalanes Álex y David Pastor debutaron con una película de actualísima temática titulada Infectados (2009) de la cual dejo más abajo una reseña y que versa sobre un virus terriblemente mortal que se propaga por toda la Tierra exterminando a la mayor parte de la población. Una de esas películas que tal vez te apetezca (o no) ver ahora. No contentos con eso, los Pastor incidieron en la misma temática cinco años después con su segunda película titulada Los últimos días (2013), sobre otra pandemia que se extiende por el planeta y mantiene a la gente en sus casas para evitar una muerte fulminante. Sólo un tipo se atreve a salir para llevar a cabo una misión suicida: la búsqueda de su novia desaparecida.

   

      
   Pasados siete años de aquel largometraje, nos entregan ahora este thriller psicológico disponible en Netflix y titulado Hogar que nos presenta a Javier (Javier Gutiérrez) un veterano publicista de éxito de la vieja escuela que tras un año en el paro tiene que abandonar el lujoso piso que habita con su mujer Marga (Ruth Díaz) y su hijo Dani (Cristian Muñoz). Javier, tras descubrir que aún conserva las llaves de su antigua vivienda comienza a espiar a la joven pareja que vive allí, Tomás, Lara y su hija Mónica (Mario Casas, Bruna Cusí e Iris Vallés). Poco a poco, Javier se cuela en la vida de los nuevos propietarios con la intención de recuperar la vida que ha  perdido a costa de lo que sea.


      Con una sólida interpretación de Javier Guitérrez, la cámara sigue obsesivamente al seguimos al protagonista, que es humillado en cada entrevista laboral en agencias de publicidad ahora dirigidas por jóvenes tiburones sin escrúpulos ni piedad que le indican la puerta de salida porque su tiempo ya ha pasado. Su esposa, Lara, tiene que trabajar de limpiadora, y su hijo tiene que despedirse del exclusivo colegio privado, siendo además objeto de las burlas de sus compañeros de colegio debido a su obesidad. A Javier, carcomido por el resentimiento y la amargura, traza un plan maquiavélico que consisten en ganarse la confianza de Tomás (espléndido Mario Casas) y de su familia a través de  una diabólica estrategia. Los hermanos Pastor dividen la película en dos tramos bien diferenciados: una primera parte que se inscribe dentro de la crítica social que centra su denuncia en el desprecio y discriminación  de los profesionales de edad madura a la hora de encontrar trabajo; y una segunda parte que transita  los sinuosos senderos del thriller psicológico: invasión de la intimidad, usurpación de la identidad, manipulación…


    Un hombre desesperado es capaz de cualquier cosa en una sociedad que invita al consumo voraz, más si un día estuviste en la cima y ahora lo has perdido todo. A pesar de sus muchos tópicos, Hogar lleva implícita una descarnada denuncia de la lucha de clases que mantiene viva ese monstruo de mil cabezas llamado capitalismo salvaje, y que ha convertido a Javier en un rencoroso psicópata. Son tiempos en los que ya no importan los sentimientos ni el disfrute de las cosas sencillas y bellas, sólo importa el estatus, todo aquello que el éxito y el dinero nos proporciona. Y para conseguirlo seremos capaces de escribir nuestro destino con sangre y arrojar a nuestras familias al más negro abismo. Buena película.

2 comentarios:

  1. La película funciona como denuncia de la materialista sociedad actual y como thriller. Pero funciona mucho mejor gracias a la portentosa creación de Javier Gutiérrez en un papel a su medida.

    Un abrazo.

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  2. Todo el elenco está bien. El tema de la invasión del hogar está ya muy trillado, pero aquí funciona por la denuncia social y el componente de la envidia insana que tan bien retrata el estereotipo español.

    Un abrazo.

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