martes, 6 de abril de 2021

CRITICA: "UN ILUSTRE DESCONOCIDO" (Matthieu DeLaporte, 2014)

 

El ladrón de vidas ajenas

“UN ILUSTRE DESCONOCIDO” êêêê

DIRECTOR: Matthieu DeLaporte.

INTÉRPRETES: Matthieu Kassovitz, Ludovic Berthillot, Eric Caravaca, Sophie Cattani, Mari-Josée Croze, Philippe Duclos, Siobhan Finneran.

GÉNERO: Thriller / DURACIÓN: 118 minutos / PAÍS: Francia / AÑO: 2014.

    El realizador francés Matthieu DeLaporte debutó en el año 2006 con la comedia La jungle, un film sobre dos inseparables hijos de papá que siguen viviendo del cuento y que tienen que sobrevivir en la jungla de asfalto parisina siete días y siete noches con siete euros. En 2012 codirigió junto a Alexandre de la Patelliére El nombre, otra comedia hilarante que nos presenta a un cuarentón triunfador que va a ser padre por primera vez, pero cuando le preguntan por el nombre que ha elegido para el niño, su sorprendente respuesta desatará el caos. Su última película, Lo mejor está por llegar (2019), también codirigida por Alexandre de la Patelliére, versa sobre dos amigos que, por culpa de un malentendido, piensan que a cada de uno de ellos le queda pocos meses de vida e intentarán recuperar el tiempo perdido.

      Para este cronista, su mejor película es hasta la fecha es Un ilustre desconocido (o Un gran desconocido, como la han titulado en Filmin), un relato estrenado en 2014 en el que junto al director interviene como guionista su inseparable amigo y colega Alexandre de la Patelliére, y que sigue a Sébastien Nicolas (Matthieu Kassovitz), un agente inmobiliario solitario y apesadumbrado que lleva una vida monótona y siempre ha soñado con ser alguien más. Pero no tiene imaginación, por eso se dedica a copiar las vidas de otros. Observa, sigue e imita los gustos de las gentes que conoce durante sus rutinarios días de trabajo. Navega a través de la existencia de los demás reproduciendo sus vidas. Pero ciertos viajes pueden representar un punto de no retorno.

      Aunque advierto que en ciertas situaciones el espectador se ve obligado a dejar suspendida la credibilidad, DeLaporte firma una magnífica y truculenta película sobre la usurpación de identidades por parte de un ser anodino y asocial que no se encuentra a gusto en su piel. Lo hace con una magistral interpretación  de Matthieu Kassovitz dando oxígeno  a Sébastien Nicolas, un tipo excéntrico, metódico, obsesivo en lo referente al orden y la limpieza y con un trabajo aburrido en una empresa de bienes raíces que sólo le sirve para escrutar a los clientes cuyas vidas le parecen atractivas y mimetizar así su identidad.

     DeLaporte da comienzo a la función con el protagonista en su casa preparando el escenario para suicidarse abriendo la llave del gas y dejando una carta de despedida. Pero eso es sólo el inicio de una sugerente y alambicada trama que a partir de ahí nos hará viajar al pasado. A Sébastien no le gusta su vida, no se gusta a sí mismo, a un sacerdote con el que estuvo de monaguillo le confiesa su infinito hastío. Él sabe que lo único que le ayuda a superar su zozobra y sobrellevar la insufrible rutina es meterse en la piel de otro. Para ello registra la voz del elegido, sus gestos, su mirada, su forma de caminar y vestirse, se cambia el color de la piel y el pelo, adoptando así un nuevo aspecto y personalidad. Es un artista del transformismo, pero esa mutación no sale gratis, y aunque él se siente cómodo y seguro, seremos testigos de los riesgos que corre. Un ilustre desconocido es un espléndido thriller psicológico con un argumento absorbente y abundantes giros sorpresas que encuentra sus mejores virtudes en un guión con retruécanos pero bien estructurado, en la pluscuamperfecta actuación de Kassovitz y en una ambientación elegante y cuidada.

     El punto de inflexión para Sébastien Nicolas se produce cuando, a través de su agente británica, conoce a Henry de Montalte (a quien también da vida Kassovitz), un veterano y famoso violinista que busca un apartamento en París. Henry es un tipo engreído y déspota que sólo se quiere a sí mismo y que dejó abandonada en París a su pareja y su hijo. Fascinado por su personalidad, Sébastien se convierte inmediatamente en su réplica, pero comete el error (o el acierto, lo entenderá el espectador) de involucrarse en su vida personal e intenta ayudar a esa madre y su hijo, que va para virtuoso del violín. Tal vez ese sea su modo de darles una oportunidad, una nueva vida, y de paso redimirse a sí mismo de una vida vacía y frustrante. DeLaporte nos sumerge en los recónditos meandros de una mente trastornada que sólo encuentra sentido a la vida siendo otro, asomándose al vértigo de un abismo tan emocionante como peligroso.  


4 comentarios:

  1. Un argumento sugerente.

    Un abrazo.

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  2. Gran película disponible en Filmin que no tuvo estreno en nuestro país. Toda mi vida ocupando una butaca de pasillo en la fila 7, y aquí me tienes, Ricard, buceando en plataformas. Película muy recomendable, en todo caso.

    Un abrazo.

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  3. Observo un argumento interesante y atractivo y un personaje difícil de interpretar.

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  4. Cierto. Una gran sorpresa me ha resultado esta película francesa que se sitúa entre lo mejor que visto desde que comenzó éste año de incertidumbres y náufragos. Si tienes Filmin, adelante. Vas a disfrutar.

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