miércoles, 6 de enero de 2016

MIS TERRORES FAVORITOS: "MISERY" (1990)

MISERY 
Terror - USA, 1990 - 103 Minutos.
DIRECTOR: ROB REINER.
INTÉRPRETES: JAMES CANN, KATHY BATES, FRANCES STERHNGEN, RICHARD FARNSWORTH.
    
     
     Rob Reiner (California, 1945) es hijo del actor y director Carl Reiner, cursó estudios en la Universidad de California, pero desde muy joven se siente atraído por las artes escénicas y tras algunos trabajos como director teatral hace su debut cinematográfico con This spinal tap (1983) una historia en clave de comedia sobre el rock and roll. En 1985 rueda Juegos de amor, otra comedia, esta vez ambientada en el mundillo universitario. El film Cuenta conmigo (1986), que adapta la novela “El cuerpo” de Stephen King, se basa en algunas experiencias autobiográficas del novelista, obtiene un cierto éxito y le empieza a dar prestigio. En 1987 realiza La princesa prometida, película intrascendente basada en una novela de William Goldman. Cuando Harry encontró a Sally (1989) está considerado uno de sus mejores films y es una original comedia sobre las relaciones de una pareja. Algunos hombres buenos (1992) es una película que se sigue con interés debido al trío protagonista y al gancho que siempre tienen para el gran público las películas sobre juicios. Un muchacho llamado Norte (1993) es un olvidable film dirigido al público infantil. El presidente y Miss Wade (1995) sentimentaloide y banal relato sobre los amores de un presidente norteamericano. Fantasmas del pasado (1996) es un irregular film que narra el juicio tardío de un asesino racista que mató en los años sesenta a un activista de los derechos civiles y que está basado en un hecho real. En Historia de lo nuestro (1999) intrascendente comedia protagonizada por Michelle Pfeiffer y Bruce Willis, nos narra la vida de un matrimonio que, tras quince años de vida en común, deciden separarse para recapacitar sobre sus sentimientos. Su último film es el biopic LBJ (2016) sobre la figura de Lyndon B. Johnson protagonizado por Woody Harrelson.
    
     
     Al adaptar la novela homónima de Stephen King, Rob Reiner consigue un sobrio relato que narra la historia de Paul Sheldon (James Cann) un escritor rico y famoso el cual debe su éxito a la popular serie de novelas rosa protagonizadas por una heroína llamada Misery. El escritor desea con todas sus fuerzas cambiar de registro y escribir algo de más calidad, pero la gran popularidad de este personaje entre los lectores le imposibilita hacerlo y al mismo tiempo le bloquea. Decidido a deshacerse del personaje “mata” a Misery en el último volumen de la serie. Pero un día cuando se dirige a Nueva York desde su casa de la montaña, lugar que dedica habitualmente para escribir, sufre un aparatoso accidente de tráfico. Paul es rescatado de entre los hierros por Annie Wilkes (Kathy Bates) una antigua enfermera que resulta ser seguidora de las novelas de Misery. Annie intentará por todos los medios que Paul Sheldon resucite al personaje, a lo que éste se niega. Sin embargo, sabe que, incapacitado como está, con múltiples dolores debido a las diversas fracturas y contusiones, su vida se encuentra en manos de tan diabólica fan.
    
      
     William Goldman, guionista habitual de Reiner, firma su mejor libreto con Misery, para el que es hasta el momento es el más notable film del cineasta californiano y una de las más acertadas adaptaciones del prolífico Stephen King -si exceptuamos Cadena perpetua (Frank Darabont, 1994) y El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980)-. Aunque, para ser del todo sinceros, buena parte del éxito de la película recae en su pareja protagonista; un magnífico James Cann que acierta a configurar un retrato perfecto del escritor con bajos niveles de autoconfianza y esclavizado por el éxito de unas novelas baratas, de ínfima calidad, puramente de consumo, y tan seguro de que su talento da para más que sería capaz, si pudiera, de renunciar a su acomodada y placentera existencia; por otra parte, la oscarizada Kathy Bates, excelente en su dibujo de personaje inquietante y paranoico, dueña de una infinita soledad y con un pasado un tanto oscuro. De atmósfera angustiosa y delirante, Misery se sustenta gracias sobre todo a ese maravilloso duelo interpretativo y a su perfecta armonía narrativa.


    Como un cuento de terror que nos presenta una visión bifocal de severas angustias existenciales; el hastío de un escritor que vive y trabaja bajo la presión de las demandas comerciales y que quiere hacer virar su carrera hacia opciones más personales, realistas y satisfactorias; y por otro lado, la ansiedad o adicción de una mujer madura, poco agraciada y fracasada que mantiene la ilusión de vivir gracias a las aventuras de una heroína llamada Misery Chastain, un claraluz por donde mirar fuera de la deprimente realidad circundante. 


      Como conclusión, si en el primer caso nos enfrentamos a una desesperanzadora introspección sobre los peligros del éxito, en el otro, hayamos una estampa descarnada y desoladora, un producto peripatético que se sostiene tras la mentira, sobre la vana ilusión de lo que lo no es más que una fantasía novelesca surgida de la imaginación de alguien. Es obvio que las mejores escenas surgen dentro de la habitación de la casa de Annie, en donde tendido en un camastro Paul busca el método de escapar de ese engendro enajenado que es en parte obra suya. Rob Reiner, con un efectismo contenido, regula la tensión para con un admirable in crescendo hacerla subir de tono, cosa de agradecer cuando lo más fácil hubiera sido lo contrario. La cámara recoge con destreza los gestos de dolor, las miradas y la locura, el asfixiante e insufrible microclima, creando una situación límite claramente perturbadora. Atención a la maravillosa fotografía de Barry Sonnenfeld y la agobiante música de Marc Shaiman.    

2 comentarios:

  1. Me gustan mucho las películas de Reiner de la etapa que va desde "Cuenta conmigo" hasta "Algunos hombres buenos". Y no conozco "This Is Spinal Tap" pero tiene buenas críticas. Después, su carrera cayó en picado. Posiblemente sus mejores películas sean la comedia "Cuando Harry encontró a Sally" y esta "Misery", que dirigió al año siguiente (ojo, 1990). Es un drama de suspense modélico.

    Un abrazo.

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  2. Gracias, Ricard. Pero tú no sabes lo que es escribir el día de Reyes en mi casa. Ahora lo corrijo. De acuerdo contigo, Reiner siempre ha sido un buen artesano y "Cuenta conmigo" está muy bien, al igual que "Cuando Harry encontró a Sally", una comedia inteligente y chispeante.

    Un abrazo.

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