Una noche salvaje
“NO MATARÁS” êêê
DIRECTOR: David Victori.
INTÉRPRETES: Mario Casas, Milena Smit, Joaquín
Caserza, Elisabeth Larena, Víctor Solé, Fernando Valdivieso, Albert Green.
GÉNERO: Thriller / DURACIÓN: 96 minutos / PAÍS: España
/ AÑO: 2020
Tras una retahíla de cortometrajes, el director manresano David Victori presentó hace un par de años su primer largometraje, la irregular El Pacto (2018), un film que a modo de pacto con el diablo nos presenta a una mujer (Belén Rueda) que hace un pacto con un desconocido que le propone salvar a su hija que se encuentra en coma profundo a cambio de que le entregue otra vida. Una película en exceso esquemática y rebosante de clichés que no aporta nada al género del thriller sobrenatural.
Me ha convencido más su segunda película, No Matarás, que con un guión escrito a tres manos por el propio director, Jordi Vallejo y Claudia Viola, nos narra la historia de Dani (Mario Casas) un buen chico que durante los últimos años de su vida se ha dedicado exclusivamente a cuidar de su padre enfermo terminal y decide retomar su vida tras la muerte de éste. Justo cuando ha decidido a emprender un largo viaje conoce a Mila (Milena Smit), una joven tan inquietante y sensual como inestable, que convertirá esa noche en una auténtica pesadilla. Un encuentro fatal que llevará a Dani a cometer actos que jamás hubiera podido imaginar.
Lo primero que me gustaría resaltar de esta aseada película, excesiva en cuanto al diseño de los decorados, contenida en un plano interpretativo y algo disparatada en las situaciones que vive el protagonista, es el magnífico trabajo de Mario Casas dando oxígeno a un joven apocado que tras la muerte de su padre, lo que le ofrece una libertad de la que ha carecido durante los últimos años dedicados exclusivamente a su cuidado, sólo toma malas decisiones tras un funesto encuentro con una chica de aspecto gótico mientras cena en un restaurante. Que es la chica equivocada te lo diría tu madre si tuviese el valor de dejarla de entrar en su casa, sobre todo para Dani, que no fuma ni bebe ni se mete en líos, pero esa noche se verá arrastrado a una espiral de violencia que parece no tener fin.
A la gran labor interpretativa de Casas se une el buen debut de la actriz murciana Milena Smit, que con atuendo negro y rebosante de tatuajes muestra desde el primer encuentro un temperamento inestable y, como comprobará Dani, se rodea de malas compañías, ella será la culpable de que el honrado y anodino Dani viva una noche de pesadilla tras disfrutar de un atropellado momento de sexo. Bajo la influencia de títulos como Cuando llega la noche (John Landis, 1985), ¡Jo, qué noche! (Martin Scorsese, 1985) y Good Time (Ben Safdie y Joshua Safdie, 2017), No matarás arranca con un nervioso y largo plano secuencia sobre el cogote y la espalda de Dani, sobre ella recaerá el peso de una película que nos alerta sobre el peligro de las relaciones tóxicas por muy fugaces que sean.
Con una fotografía de colores saturados y una puesta
escena estridente, lo más interesante de No matarás lo encontramos en la
transformación radical de ese chico tímido y apesadumbrado que representa Dani
en su tranquila, rutinaria y, por qué no decirlo, triste existencia al
principio de la función, pero que a raíz los terribles acontecimientos vividos
en el transcurso de una fatídica noche acabará sumergiéndose en un submundo que le es
ajeno, y será capaz de cualquier cosa para sobrevivir, o si es posible, evitar
dar con sus huesos en la cárcel. Todo ello genera dilemas morales no sólo en Dani,
también en los espectadores, que nos volvemos a situar en el momento en que el
protagonista, que sueña ya con un viaje alrededor del mundo que le ha regalado
su hermana, conoce y decide irse con la enigmática y sensual vampiresa Mila,
que le arrastrará por un camino de perdición. No matarás se clausura con un largo
primer plano de Dani que deja el final abierto, aunque todos sabemos que no se
puede confiar en una fiera herida cuando el destino está en sus manos.