martes, 6 de diciembre de 2016

ADÈLE EXARCHOPOULOS EN “ÉPERDUMENT” (Pierre Godeau, 2016)


ÉPERDUMENT êê
     
    
    Éperdument (Perdidamente) es un film dirigido por Pierre Godeau (Juliette) que nos presenta a Jean Firmino (Gillaume Gallienne) el director de una cárcel de mujeres que se enamora perdidamente de una reclusa nueva, Anna Amari (Adèle Exarchopoulos). La prisionera se aprovecha de la situación y seduce a Jean, con el que inicia una relación romántica y rebosante de placeres carnales. Finalmente, el romance resultará imposible y tendrá consecuencias trágicas.


      Nada nuevo bajo el sol encontramos en este drama romántico basado en la obra autobiográfica de “Défense d´aimer” de Florent Gonçalves. Éperdument  es otra historia de amour fou que tiene lugar en el hermético marco de una prisión, lo que permite cercar el espacio por donde se mueven los personajes dando rienda suelta a su pasión, a unas relaciones sexuales cada vez más adictivas y peligrosas. Por supuesto, la preciosa y magnética Adèle Exarchopoulos debe ser la coartada para que todos los aficionados se acerquen a esta película que, siendo verdad que no inventa la rueda, al menos no resulta aburrida aunque adivinemos pronto el poco futuro que tiene la relación sentimental de tan atípica pareja.

     
    Éperdument nos muestra cómo un hombre con un trabajo estable y una familia feliz lo tira todo por la borda por un amor loco con una joven que podría ser su hija, y que saltándose todos los códigos y leyes  que le impone su trabajo cae víctima de una pasión prohibida, de un amor enfermizo, y Godeau intenta captar la tensión sexual y las férreas cadenas que impiden que ese amor al límite progrese, realizando un estudio psicológico de los personajes que va más allá de las rejas de la cárcel. Éperdument está realizada con sensibilidad y precisión, pero la función carece de alma, de emoción, del desgarro de esos amores que nos pierden.


No hay comentarios:

Publicar un comentario