La actriz Mila Kunis, de nacionalidad estadounidense pero nacida el 14 de agosto de 1983 en Chernivtsi (Ucrania) protagonizó junto a Justin Timberlake la comedia romántica Con derecho a roce (Friends with Benefits, Will Gluck, 2011). La trama sigue a Jamie (Kunis) una joven cazatalentos que conoce a Dylan (Timberlake) para que se quede a trabajar en Nueva York como director artístico. Una vez allí, los dos, solteros y atractivos, entablan una relación estrictamente sexual sin dejar por ello de ser amigos. Naturalmente, esta anómala situación acabará deparándoles complicaciones.
Poco chispeante
resultó esta comedia que hace equilibrios para mantener la trama hasta que el
argumento toma el camino del amor tradicional, abandonando el de la atracción
puramente sexual. Es decir, desde que Kunis y Timberlake dan el salto emocional
desde su condición de follamigos para intentar convertirse en una pareja
convencional en donde la cuestión emocional conlleva ciertas normas y
compromisos. Tras sufrir ambos un desengaño amoroso, piensan que tal vez el amor está muy
sobrevalorado y que de lo que se trata es de disfrutar haciendo uso del
instinto animal sin atender la llamada de los sentimientos. Al principio, la
cosa funciona pero…
Timberlake se
traslada una temporada desde Los Ángeles a Nueva York por cuestiones laborales.
Allí conoce a Mila Kunis y conectan rápidamente. Ella le convence para que se
quede. Como los dos tienen la herida abierta de sus respectivas rupturas
sentimentales, se proponen iniciar una relación básicamente física, sexual. Pero
seguir siendo amigos viviendo circunstancias tan íntimas, haciéndose casi
inseparables y divirtiéndose tanto juntos, resulta muy difícil. Finalmente, la
pareja se replantea esa situación haciendo su relación más seria, aburrida y
previsible, con los típicos enredos de este tipo de comedias románticas que nos
llevan a visitar todos los lugares comunes mil veces transitados. Algunos gags
graciosillos, algo de chicha para exhibir pero ni mucho menos estamos ante la
película gamberra e irreverente que la publicidad parecía anunciar.
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