“INTO THE BLUE” (John Stockwell, 2005)
La actriz estadounidense Jessica Alba (Pomona, California, 28 de
abril de 1981) protagonizó junto al fallecido Paul Walker este film de aventuras
en el que el mayor reclamo era el cuerpazo de sus protagonistas. Sobre todo de
la actriz de ascendencia mexicana (por parte de padre) luciendo un minúsculo bikini
en sugerentes secuencias submarinas.
Dirigida por John Stockwell en el año 2005, Inmersión letal narra cómo cuatro
buceadores descubren lo que podría ser un legendario y valiosísimo pecio, y
creen que el sueño de hallar un tesoro escondido se ha hecho realidad. Pero en
el fondo del océano se encuentra otro misterio más siniestro. Deciden entonces
hacer un pacto para mantener en secreto ambos hallazgos.
Sí, sé que a las féminas les ponía aquel
atlético mocetón llamado Paul Walker que alcanzó la cima de la fama protagonizando
la saga Fast & Furious y que murió el 30 de noviembre de 2013 en un
desgraciado accidente. Pero yo soy heterosexual puro (algo por lo que tal vez
tenga que pedir perdón) y me resulta mucho más excitante la incomparable
belleza de Jessica Alba, que tras sufrir una infancia rebosante de enfermedades
de todo tipo, terminó sus estudios secundarios e inmediatamente se apuntó al
Atlantic Theatre Company. Su obsesión por ser actriz le viene desde muy
pequeña, por lo que fue contratada por un agente cinematográfico y debutó en el
film Un
campamento en ninguna parte (Camp Nowhere, Jonathan
Prince, 1994) con un pequeño papel.
De la filmografía de Jessica Alba se
pueden resaltar muy pocos títulos, entre ellos Los 4 Fantásticos (Tim
Story, 2005) irregular adaptación de los superhéroes de Marvel, y su secuela Los 4
Fantás ticos y Silver Surfer (Tim Story, 2007), una cinta aún más
mediocre que el film original. Por supuesto, Sin City (R. Rodríguez,
Tarantino, Frank Miller (2005) y su secuela Sin City 2 (R. Rodríguez
F. Miller, 2014), la cruda El demonio bajo la piel (Michael
Winterbotton, 2010), y tal vez Giro inesperado (Joe Carnahan, 2014)
entretenida road movie protagonizada por Patrick Wilson. De Inmersión
letal, además del bikini entre las nalgas de Jessica, sólo vale la pena
subrayar los exóticos e idílicos paisajes de las Bahamas y el cuerpazo de
nuestra homenajeada actriz, que exhibe con una naturalidad y sensualidad extasiante
sabiéndose la más hermosa. Es todo lo que se puede extraer de una película
rutinaria, de trama inverosímil y trazas de telefilm de sobremesa, que incluso
la caga en la resolución. Por extraño que parezca, tuvo una secuela aún más
zarrapastrosa en 2009 y que está protagonizada por unos actores de cuarta fila
que producen sonrojo. Disfruten del post, en él queda resumido lo único destacable
de esta película tan boba como olvidable.
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