martes, 4 de octubre de 2016

FRASES INOLVIDABLES DE LA HISTORIA DEL CINE (1)

Teniente Coronel Bill Kilgore (Rober Duvall) en Apocalipse Now (Francis Ford Coppola, 1979)



“El napalm, hijo. No hay nada en el mundo que tenga ese olor. Me gusta olerlo cuando me despierto por las mañanas. Mira, hijo, una vez bombardeamos una colina con napalm durante doce horas y cuando todo terminó subí arriba. No encontré nada. Sólo el cadáver de un comunista. Pero el olor, aquel olor a gasolina estaba allí. ¡Toda la colina olía a… victoria!




Renton (Ewan McGregor) en Trainspotting (Danny Boyle, 1996)



“Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos baratos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo meándote y cagándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida… ¿pero por qué iba a tener yo que hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones.  ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?”



Oliverio (Darío Grandinetti) en El lado oscuro del corazón (Eliseo Subiela, 1992)



“Me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o insecticida. Soy capaz de soportarles una nariz que ganaría el primer premio en un concurso de zanahorias. Pero eso sí, y en eso soy irreductible, no les perdono bajo ningún pretexto que no sepan volar, si no saben volar pierden el tiempo conmigo”



2 comentarios:

  1. Frases memorables, sin duda.

    Un abrazo.

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  2. Pues sí, Amigo Ricard, seguiremos con nuestra altruista misión de acercar al gran público lo mejor de este bello arte.

    Un abrazo.

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