Almas en la hoguera
The Ardennes (Les Ardennes) supone la ópera primo del director belga Robin Pront con sólo 29 años. Un drama
criminal que si bien parte de una premisa poco novedosa, puede presumir de unos
personajes muy bien dibujados. Veamos: Cuando en un infructuoso asalto a una
casa, Dave (Jeroen Perceval) se ve obligado a huir dejando tras de sí a su
hermano Kenneth (Kevin Janssens) quien por no delatar a
su hermano debe pasar cuatro años en la cárcel. Pasado ese tiempo, Kenneth
desea que las cosas sigan como estaban, pero todo ha cambiado: Sylvie (Veerle Baetens) su novia, ya no quiere saber nada de él y Dave es
abstemio y ha iniciado con ella una relación. Ambos sueñan con una vida banal,
honesta y aburrida que en la que puedan disfrutar de su futura familia.
Queda apuntado, la historia no resulta demasiado original,
pero está contada de una forma que atrapa al espectador gracias al espléndido
trabajo de sus tres protagonistas y a una fotografía atmosférica que logra que los
escenarios luzcan como unos personajes más de la película. Cuando los dos
hermanos coinciden en la pantalla, la tensión ambiental se dispara como si
fuera el final de la cuenta atrás de una bomba de relojería. De lo que
hablamos, amigo lector, es de una trama densa y relaciones imposibles en la que
se masca el suspense y se adivina pronto que todo terminará en una explosión de
violencia visceral y un giro final inesperado. Dave no sabe cómo contarle lo de
su relación con Sylvie, de la que su hermano Kenneth, un tipo violento y de
reacciones imprevisibles, sigue
enamorado, y todo se precipitará de la forma más trágica y terrible.
Tal vez el guión esté necesitado de mayor
solidez y diálogos más pulidos, pero Pront se inclina por la contención de los
sentimientos y las emociones de los personajes (la asfixia de sus secretos, sus
estúpidas reacciones) en favor de un suspense físico que se desarrolla en
escenarios oscuros e inquietantes (tanto en el medio urbano como en los gélidos
bosques de las Ardenas), dotando de un sugerente aspecto visual a un relato en
donde los sentimientos apenas pueden aflorar porque la vida de los tres
personajes protagonistas están marcadas con los dados del fatal destino. Un debut interesante.
Vi ayer esta película y me gustó bastante. Como señalas, el argumento no es muy original pero está bien contada, los personajes resultan creíbles a pesar de lo excesivo de sus reacciones y, en definitiva, te atrapa hasta su desenlace.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo sé, amigo Ricard. Te he contestado en tu blog y firmo lo que comentas. Al fin y al cabo, el cine, reducido a su núcleo, es una cosa muy sólida y simple... siempre que a los responsables de crearlo les asista el talento.
ResponderEliminarUn abrazo.