La buena vida (1996) sigue siendo la mejor película hasta la
fecha de David Trueba, un espléndido
drama sobre los problemas de la adolescencia protagonizado por Fernando Ramallo y Lucía Jiménez. Claro que,
uno no puede olvidarse de Soldados de Salamina (2003),
adaptación de la exitosa novela de Javier Cercas con un potente trabajo de
Ariadna Gil, buena ambientación de la Guerra Civil y un final de alto valor
sentimental. En Madrid, 1987 (2011) Trueba nos presenta a Miguel (José Sacristán) un veterano articulista, temido y respetado,
y a Ángela (María Valverde) una
joven estudiante de periodismo. Ambos se quedan encerrados en el baño del
apartamento de un amigo pintor de Miguel, situación que da paso a un
enfrentamiento generacional. Ella se encuentra en los ochenta con una democracia
consolidada, mientras que él forma parte de los privilegiados que lo habían
conseguido todo.
Antes de rodar Vivir
es fácil con los ojos cerrados (2013) comedia nostálgica centrada en la
obsesión de un profesor por conocer a John Lennon que se encuentra en la España
de los sesenta rodando una película y que consiguió 6 Goyas, David Trueba realizó este ejercicio
minimalista y de formato teatral que el director hace gravitar entre la melancolía
y el contraste generacional, lanzando a un precipicio sin red a dos magníficos
intérpretes, Sacristán y Valverde, que en maravillosos tour de forcé, mantienen
la película entre reflexiones sobre el amanecer de un tiempo nuevo y la
decadencia de otro, el impulso de una generación que llega y la derrumbe y el
hastío de otra que se va; el viejo
intelectual y la “lolita” aprendiz encerrados en un cuarto de baño y enredados
en un debate dialectico adornado por las aristas de la amargura, el desencanto,
el cansancio, las traiciones, los proyectos y las ilusiones. Desnudos, sin comida ni
whisky ni cigarrillos, Miguel siente una presión que le hace escupir una frase
tras otra no para sentar cátedra, sino como desahogo ante una situación absurda
en don su único deseo es follar con la apetecible Ángela que, inicialmente
remisa, sólo espera que Miguel pueda ayudarla en su futuro profesional.
Con un único escenario
y dos personajes, Madrid, 1987, época y lugar donde transcurre
la acción, no es una propuesta muy original, y su mayor atractivo es el verbo
(además, claro, de la visión del cuerpo desnudo de la bella María Valverde), la
palabra incendiada como arma y escudo. A los dos protagonistas, aislados del
mundo exterior, del que sólo pueden ver la luz que penetra a través de una
pequeña ventana del cuarto de baño, les queda eso… y tal vez el sexo, un sexo
sin glamour, como una válvula de escape para calmar la tensión del asfixiante
encierro, el sexo que fusiona el ánimo de dos generaciones muy distintas.
Miguel, representante del periodismo a la
vieja usanza, de máquina de escribir en viejas cafeterías, de boli y libreta, y
que no sólo mira con deseo la lozanía de Ángela, también sus ansias de vivir,
que envidia pero que no acaba de entender aun sabiéndose dueño de una hiriente
arrogancia, de ese egocentrismo masculino y esa superioridad moral de que
hacían gala los popes intelectuales de la Transición, figurantes exaltados de una
época convulsa, más interesados en su ombligo que en la denuncia enérgica y
efectiva.
David Trueba hace buen cine y consigue grandes interpretaciones de sus actores, aunque a veces le salen metáforas facilonas y discursos un tanto obvios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, tiene cosas interesantes. Para mí, sigue siendo su ópera prima la película que más me convence. Me parecieron un poco exagerados los Goyas a "Vivir es fácil con los ojos cerrados", pero no es un film desdeñable. Eso sí, si te gusta María Valverde, te recomiendo "Madrid, 1987", aunque si está ella, podríamos llevar la acción a Barcelona, total prácticamente todo sucede en un cuarto de baño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusto mucho mas , el libro , porque la pelicula no sigue tal cual el libro , el guion .
ResponderEliminarQuizas , se quiere proteger a la actriz , se comprende , porque existen escenas que en la pelicula no estan bien realizadas para mi claro .
Tambien , alguna escena que le falto fuerza , extraño porque sus actores son muy buenos .
La escena de sexo , nada que ver con el libro , pero se entiende tambien , proteger a la actriz .