En opinión de
este cronista, ¡Átame! (Pedro Almodóvar, 1990) es, con
diferencia, la mejor película del polémico director manchego, un cineasta que
todavía no ha visto cuajada su gran obra maestra y que, mucho me temo, si sigue
por el camino emprendido en sus últimos trabajos, jamás lo logrará. ¡Átame! es una cinta chispeante, peculiar y
deshinibida que nos narra la historia de Ricky (Antonio
Banderas), un huérfano que ha pasado toda su vida en instituciones sociales
y reformatorios. Ricky está absolutamente fascinado por Marina (Victoria
Abril), una actriz con problemas con las drogas que trabaja como actriz en
películas pornográficas baratas. Un día Ricky la rapta dispuesto a hacer todo
lo posible para que Marina corresponda a su amor. La animadversión inicial de
la mujer y sus vanos intentos de huir, irán dejando paso a una relación en
donde brotará el verdadero amor.
Es curioso que la escena que más se
recuerda de esta sugestiva y desvergonzada cinta sea esa en la que Victoria
Abril en la bañera practica juegos eróticos con un buzo de juguete que funciona
a pilas, y que, como vemos en los fotogramas que ilustran este post, explora su
“bajo vientre”. Aunque la secuencia es atrevida y original no puede restar
protagonismo a un relato que es mucho más; de un romanticismo absolutamente
desgarrador que evoluciona entre el drama y la comedia y que toca todas las
fibras sensibles del espectador, con sus protagonistas dando una clase
magistral de interpretación. Una función
donde la poética urbana alcanza su máximo esplendor cotidiano, moviéndose entre
el crudo naturalismo y la más dulce inocencia, con diálogos inteligentes
ligados a un guión que desarrolla como eje una obsesión enfermiza y concluye
con una aplastante lógica. Con reminiscencias a El Coleccionista (William
Wyler, 1965), esta excelente fábula llena de personajes pintorescos, soledades,
obsesiones, tormentos y toques de humor geniales pasará con letras de oro a la historia
del cine español.
Victoria Abril y Pedro Almodóvar andan
ahora a la gresca aunque a mí esa cuestión me importa un carajo, lo cierto es
que ambos, con el decisivo concurso de Antonio Banderas, dieron forma a una
historia absolutamente rompedora, la que mejor logra fusionar la comedia, el
drama y el erotismo y que incluye la mejor escena de sexo que ha rodado el
director de Kika, porque de todo hay en la vida de unos personajes mundanos
filmados con una mirada caleidoscópica por el cineasta: amor, sexo,
perversiones, sumisión, masoquismo, violencia, lágrimas, soledad, humor y
obsesiones que, o se aceptan, o se convierten en una explosiva enfermedad. Con excelentes
secundarios como Loles León, Francisco Rabal, Lola Cardona, Rossy de Palma y
María Barranco ¡Átame! Es una de las películas más tristemente románticas que
se han rodado puesto que toda la vida de Ricky se reduce a la búsqueda de un
amor que abrazar y en donde refugiarse.
Queda apuntado, ¡Átame! cuenta con un
guión de hierro y unos diálogos ingeniosos (me parto la caja cuando la madre de
Almodóvar le dice a la nieta “deja ya los
pepinos, qué manera de sobarlos”) que encajan a la perfección con una
galería de retratos inolvidables. De hecho,
la línea de diálogos es uno de los activos más potentes y originales de la
película dotando de credibilidad a una historia con ramalazos costumbristas que
atrapa la pulsión de la vida cotidiana, con personajes que respiran y se
muestran tan humanos en sus necesidades: cocinan, mean, follan… La erótica de
la vulgaridad, que adquiere una dimensión única en nuestro carácter
mediterráneo. Pocas veces la química entre una pareja protagonista ha
funcionado tan bien como en esta película; funciona cuando Marina le cura las
heridas a Ricky, y sobre todo, en los matices de una relación que pasa del
miedo al cabreo y del desprecio al amor. Con una gran labor fotográfica de José
Luis Alcaine, música de Ennio Morricone y ese temazo titulado "Resistiré" cantado por el Dúo Dinámico, ¡Átame! debe figurar entre las
mejores películas de nuestro cine, y siempre recordaré la presentación que hace
Ricky de sí mismo: “Tengo 23 años y
50.000 pesetas. Y estoy solo en el mundo. Intentaré ser un buen marido y un
buen padre para tus hijos”. Ahí queda eso.
No estoy en desacuerdo con tus observaciones, sobre todo en lo que refiere a interpretaciones y caracterización de los personajes. Sin embargo, revisé hace poco este título -que también tenía bastante olvidado- y no me pareció que estuviese por encima de otros del director manchego, del cual prefiero todas las películas que van desde "Entre tinieblas" hasta "Mujeres al borde de un ataque de nervios" y, de entre su obra más reciente, "Hable con ella". Desde luego, la última es un bodrio. Estoy esperanzado con "Julieta"; al menos, no puede ser peor, es materialmente imposible.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las dos películas que más me gustan de Almodóvar son ésta y ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, el resto de su cine me interesa ya mucho menos. Cierto que con ese absurdo truño titulado "Los amantes pasajeros", rebosante de diálogos pueriles, escatológicos y deliberadamente estúpidos, lo que persigue es que, dándole a la mescalina, nos comamos las pollas unos a otros ya que a el chupa-chups con sabor a semen a él le vuelve loco, pero yo tengo otros gustos, otras apetencias y no entro en un juego en donde el director queda fagocitado por sus infantiles excesos y su inmenso ego.
ResponderEliminarUn abrazo.
De Almodóvar me quedo con La ley del deseo. De esa misma época hay también una película,para mi gusto más interesante,que esta que reseñas que de igual manera aborda el tema del rapto y secuestro con final feliz como en la de Almodóvar puesto que secuestrador y secuestrada acaban enamorados:La bella y la bestia de Disney.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/rKaltkZbcMY
ResponderEliminarLo que pasa, Pascasio, es que después de haber revisado la filmografía de Pedro Almodóvar el pasado año, sólo dos películas me han convencido plenamente: ¡Átame! y ¿Qué hecho yo para merecer esto? Entre ellas no está "La ley del deseo", un plúmbeo relato con un guión muy flojo sobre un triángulo homosexual para el que me muestro incapaz de descifrar sus códigos, pues estoy muy alejado de los enredos, emociones y deseos de unos personajes que no me resultan creíbles. He visto el enlace, pero como te digo tengo la película muy fresca en la memoria
ResponderEliminarBueno, sobre raptos hay multitud de películas excelentes, de las últimas, "Prisioneros" (Denis Villeneuve, 2013), película que mi hijo me regaló en Blu Ray porque sabe que es una de mis favoritas de los últimos años y que también a él le encanta.
"La bella y la bestia" (1991) dio el pistoletazo de salida a una gran década para la Disney, la recuerdo con bastante nostalgia y estoy de acuerdo en que es un film de animación magnífico.
Hasta pronto.