jueves, 7 de abril de 2016

¡ÁTAME! (1990), LA MEJOR PELÍCULA DE PEDRO ALMODÓVAR


    En opinión de este cronista, ¡Átame! (Pedro Almodóvar, 1990) es, con diferencia, la mejor película del polémico director manchego, un cineasta que todavía no ha visto cuajada su gran obra maestra y que, mucho me temo, si sigue por el camino emprendido en sus últimos trabajos, jamás lo logrará. ¡Átame! es una cinta chispeante, peculiar y deshinibida que nos narra la historia de Ricky (Antonio Banderas), un huérfano que ha pasado toda su vida en instituciones sociales y reformatorios. Ricky está absolutamente fascinado por Marina (Victoria Abril), una actriz con problemas con las drogas que trabaja como actriz en películas pornográficas baratas. Un día Ricky la rapta dispuesto a hacer todo lo posible para que Marina corresponda a su amor. La animadversión inicial de la mujer y sus vanos intentos de huir, irán dejando paso a una relación en donde brotará el verdadero amor.    

   
     Es curioso que la escena que más se recuerda de esta sugestiva y desvergonzada cinta sea esa en la que Victoria Abril en la bañera practica juegos eróticos con un buzo de juguete que funciona a pilas, y que, como vemos en los fotogramas que ilustran este post, explora su “bajo vientre”. Aunque la secuencia es atrevida y original no puede restar protagonismo a un relato que es mucho más; de un romanticismo absolutamente desgarrador que evoluciona entre el drama y la comedia y que toca todas las fibras sensibles del espectador, con sus protagonistas dando una clase magistral de interpretación. Una función donde la poética urbana alcanza su máximo esplendor cotidiano, moviéndose entre el crudo naturalismo y la más dulce inocencia, con diálogos inteligentes ligados a un guión que desarrolla como eje una obsesión enfermiza y concluye con una aplastante lógica. Con reminiscencias a El Coleccionista (William Wyler, 1965), esta excelente fábula llena de personajes pintorescos, soledades, obsesiones, tormentos y toques de humor geniales pasará con letras de oro a la historia del cine español.

      
    Victoria Abril y Pedro Almodóvar andan ahora a la gresca aunque a mí esa cuestión me importa un carajo, lo cierto es que ambos, con el decisivo concurso de Antonio Banderas, dieron forma a una historia absolutamente rompedora, la que mejor logra fusionar la comedia, el drama y el erotismo y que incluye la mejor escena de sexo que ha rodado el director de Kika, porque de todo hay en la vida de unos personajes mundanos filmados con una mirada caleidoscópica por el cineasta: amor, sexo, perversiones, sumisión, masoquismo, violencia, lágrimas, soledad, humor y obsesiones que, o se aceptan, o se convierten en una explosiva enfermedad. Con excelentes secundarios como Loles León, Francisco Rabal, Lola Cardona, Rossy de Palma y María Barranco ¡Átame! Es una de las películas más tristemente románticas que se han rodado puesto que toda la vida de Ricky se reduce a la búsqueda de un amor que abrazar y en donde refugiarse.

     
    Queda apuntado, ¡Átame! cuenta con un guión de hierro y unos diálogos ingeniosos (me parto la caja cuando la madre de Almodóvar le dice a la nieta “deja ya los pepinos, qué manera de sobarlos”) que encajan a la perfección con una galería de retratos inolvidables. De hecho, la línea de diálogos es uno de los activos más potentes y originales de la película dotando de credibilidad a una historia con ramalazos costumbristas que atrapa la pulsión de la vida cotidiana, con personajes que respiran y se muestran tan humanos en sus necesidades: cocinan, mean, follan… La erótica de la vulgaridad, que adquiere una dimensión única en nuestro carácter mediterráneo. Pocas veces la química entre una pareja protagonista ha funcionado tan bien como en esta película; funciona cuando Marina le cura las heridas a Ricky, y sobre todo, en los matices de una relación que pasa del miedo al cabreo y del desprecio al amor. Con una gran labor fotográfica de José Luis Alcaine, música de Ennio Morricone y ese temazo titulado "Resistiré" cantado por el Dúo Dinámico, ¡Átame! debe figurar entre las mejores películas de nuestro cine, y siempre recordaré la presentación que hace Ricky de sí mismo: “Tengo 23 años y 50.000 pesetas. Y estoy solo en el mundo. Intentaré ser un buen marido y un buen padre para tus hijos”. Ahí queda eso.




5 comentarios:

  1. No estoy en desacuerdo con tus observaciones, sobre todo en lo que refiere a interpretaciones y caracterización de los personajes. Sin embargo, revisé hace poco este título -que también tenía bastante olvidado- y no me pareció que estuviese por encima de otros del director manchego, del cual prefiero todas las películas que van desde "Entre tinieblas" hasta "Mujeres al borde de un ataque de nervios" y, de entre su obra más reciente, "Hable con ella". Desde luego, la última es un bodrio. Estoy esperanzado con "Julieta"; al menos, no puede ser peor, es materialmente imposible.

    Un abrazo.

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  2. Las dos películas que más me gustan de Almodóvar son ésta y ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, el resto de su cine me interesa ya mucho menos. Cierto que con ese absurdo truño titulado "Los amantes pasajeros", rebosante de diálogos pueriles, escatológicos y deliberadamente estúpidos, lo que persigue es que, dándole a la mescalina, nos comamos las pollas unos a otros ya que a el chupa-chups con sabor a semen a él le vuelve loco, pero yo tengo otros gustos, otras apetencias y no entro en un juego en donde el director queda fagocitado por sus infantiles excesos y su inmenso ego.

    Un abrazo.

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  3. De Almodóvar me quedo con La ley del deseo. De esa misma época hay también una película,para mi gusto más interesante,que esta que reseñas que de igual manera aborda el tema del rapto y secuestro con final feliz como en la de Almodóvar puesto que secuestrador y secuestrada acaban enamorados:La bella y la bestia de Disney.

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  4. Lo que pasa, Pascasio, es que después de haber revisado la filmografía de Pedro Almodóvar el pasado año, sólo dos películas me han convencido plenamente: ¡Átame! y ¿Qué hecho yo para merecer esto? Entre ellas no está "La ley del deseo", un plúmbeo relato con un guión muy flojo sobre un triángulo homosexual para el que me muestro incapaz de descifrar sus códigos, pues estoy muy alejado de los enredos, emociones y deseos de unos personajes que no me resultan creíbles. He visto el enlace, pero como te digo tengo la película muy fresca en la memoria

    Bueno, sobre raptos hay multitud de películas excelentes, de las últimas, "Prisioneros" (Denis Villeneuve, 2013), película que mi hijo me regaló en Blu Ray porque sabe que es una de mis favoritas de los últimos años y que también a él le encanta.

    "La bella y la bestia" (1991) dio el pistoletazo de salida a una gran década para la Disney, la recuerdo con bastante nostalgia y estoy de acuerdo en que es un film de animación magnífico.

    Hasta pronto.

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