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jueves, 15 de febrero de 2018

“MATCH POINT” (2005), LA ÚLTIMA GRAN OBRA MAESTRA DE WOODY ALLEN


     

  La última gran obra que en mi opinión nos ha entregado el incombustible Woody Allen se estrenó en el año 2005 y lleva por título Match Point, film que con un guión original del propio director nos presenta a Chris Wilton (Jonathan Rhys Meyers) un ambicioso y joven profesor de tenis con escasos recursos económicos. Gracias a su amistad con Tom Hewett (Mattew Goode) consigue entrar en la alta sociedad londinense y enamorar a su hermana Chloe (Emily Mortimer). Tom, por su parte, sale con Nola Rice (Scarlett Johansson), una atractiva norteamericana, de la que Chris se encapricha nada más verla. El azar, la pasión y, sobre todo, la ambición, llevarán a Chris a cometer acciones que determinarán su vida y las de los demás para siempre.
       

    
    Primera película que Allen rueda íntegramente fuera de Nueva York y que se impone como el corrosivo retrato de un trepa, un tipo sin escrúpulos capaz de cualquier cosa para conseguir una situación privilegiada derivada de su matrimonio con la hija de un rico empresario, y que al mismo tiempo no puede abstraerse de la pasión animal que siente por Nola, una neurótica y bellísima estadounidense de 20 años (Johansson) con un deseo sexual irrefrenable y fracasada en sus aspiraciones como actriz.


     
   Jonathan Rhys Meyers dibuja el mejor papel de su carrera dando vida a un tipo manipulador y mentiroso, un mediocre tenista retirado a quien la suerte acompaña para progresar en una clase social alta tan exclusiva y asquerosamente pija como hermética. Con un guión de hierro sin apenas fisuras y una belleza eterna en cada fotograma, Allen da muestras de una sobriedad inusitada en una trama que parece ideada por Patricia Highsmith para hacer una severa introspección sobre los vicios y costumbres de la jet set y al mismo tiempo elevar la tensión sexual hasta límites enervantes, convirtiendo la intriga criminal en un estudio sobre la infidelidad, el miedo, el fracaso, la ambición y la perdición.


    
    El eje central de Match Point no es el crimen, que sólo sirve de coartada para poner en duda la existencia de Dios y lanzar la especie de que es el azar lo que define el destino, de ahí que la referencia a Crimen y castigo de Dostoievski, sea el contrapunto a ese corolario del protagonista, que sin ningún esfuerzo ni talento y despojado de toda honestidad, triunfe allí donde el humanismo y la bondad naufragan.

2 comentarios:

  1. Una película excelente aunque, en mi opinión, demasiado deudora de "Delitos y faltas". El "crimen y castigo" es un tema recurrente en el cine de Allen. ¿Complejo de culpa?

    Un abrazo.

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  2. Bueno, como bien sabes, Allen es judío, y por lo tanto, devoto de la Torá, ese libro sagrado del judaísmo que viene a ser lo que para los cristianos el Antiguo Testamento. Es decir, un tratado sobre la culpa y la expiación.

    Un abrazo.

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