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miércoles, 7 de enero de 2015

MIS PELÍCULAS FAVORITAS: " L. A. CONFIDENTIAL"

L. A. CONFIDENTIAL
Policíaco - USA, 1997 - 133 Minutos.
DIRECTOR: CURTIS HANSON.
INTÉRPRETES: KEVIN SPACEY, RUSSELL CROWE, GUY PEARCE, JAMES CROMWELL, DANNY DE VITTO.


    Curtis Hanson, autor hasta ahora de títulos tan puramente comerciales como olvidables: Falso testigo (1986), Malas influencias (1990), La mano que mece la cuna (1992) y Río salvaje (1995), films todos ellos que denotan un claro valimiento -pero nefasta asimilación- del influjo hitchcockniano que, como la sombra del ciprés, es alargado. No obstante, ha encontrado la fórmula, sabiéndose rodear de un equipo de primer nivel, para realizar con buen pulso este impresionente fresco convertido en clásico desde el primer día de su estreno, momento en que fue aclamado, con carácter casi general, como el mejor film de ese año, y lo consiguió adaptando una magnífica novela de James Ellroy, el mejor especialista actual del género -el hombre que soñó con ser algún día el mejor escritor de América, y por el que siento una gran devoción- publicada en 1990. La novela homónima pertenece a la tetralogía denominada “el cuarteto de Los Ángeles” y está compuesta por los siguientes títulos: La dalia negra, El gran desierto y Jazz blanco. Ellroy tiene vendidos los derechos de la mayor parte de su obra, pero hasta ése momento sólo uno de sus relatos había tomado forma en la pantalla, fue de la mano del director y productor James B. Harris, con su película Cop. Con la ley o sin ella (1987), adaptación de la primera novela de la trilogía del sargento Lloyd Hopkins, Sangre en la luna, y cuyo resultado fue una buena película que pasó por las pantallas sin pena ni gloria y en la que destaca una magnífica interpretación del siempre eficaz James Woods. Con 8 Millas (2002) Curtis Hanson se pone al servicio del rapero blanco Eminem para realizar un nada soterrado biopic sobre tan famoso cantante.
    
    
    El argumento de la película, si no tan denso como la novela -ya que el guionista Helgeland y Hanson han tenido que simplificar mucho- se hace difícil de resumir en una apretada sinopsis de unas pocas líneas, pues el universo Ellroy  lo configura todo un complejo entramado de historias entrecruzadas por las que desfilan un centenar de personajes en los múltiples escenarios de una ciudad en plena ebullición y constante expansión. La acción nos sitúa en Los Ángeles a principios de los años 50, una ciudad convulsa, sacudida por la violencia, el crimen organizado y redes de corrupción y pornografía. Una década tumultuosa, en la que el trajín glamouroso y la luminosa fachada de esa fábrica de sueños llamada Hollywood, no pueden ocultar la realidad urbana, el aislamiento de barrios convertidos en guetos y zonas míseras suburbiales, fiel retrato de la división, la desigualdad y la descomposición del tejido social norteamericano, una cuestión menor para su megalómana clase política. En ese febril contexto y sobre ese pantanoso terreno se mueven algunos policías siempre al límite de la legalidad, y muchas veces traspasándolo: Ed Exley (Guy Pearce) un oficial con ambiciones que acaba de ingresar en el cuerpo; Bud White (Russell Crowe) también oficial, un tipo colérico, brutal e impulsivo que no soporta que las mujeres sean maltratadas por sus maridos; el sargento Jack Vincennes (Kevin Spacey) amante de los focos y la popularidad, para lo cual se aprovecha de un periodista sin moral, Sid Hudgeons (Danny De Vitto). Los tres investigan el asesinato colectivo de varios clientes en un restaurante, investigación que les lleva hasta Linn Bracken (Kim Basinger) una prostituta que parece tener algunas claves y que forma parte de una curiosa agencia en la que todas las mujeres guardan gran parecido con diferentes y famosas estrellas de cine. Otro suceso, el apaleamiento de seis inmigrantes mexicanos en un pasillo de los calabozos de la comisaría ejecutado por un grupo de policías, forma parte también de la trama del film.



    El eje principal del libreto de Brian Helgeland y Curtis Hanson está centrado en la competencia existente entre los oficiales de policía Hexley y White, pero la intención del realizador por bucear en lo esencial de la historia original se hace hasta tal punto visible que ha sabido jugar con un elemento, el de la confusión, inherente en todo el universo literario de Ellroy, una confusión que alguien podría tomar por desorden o galimatías, nada más lejos de la realidad, pues se trata de definir el carácter ambiguo, el desasosiego espiritual, la doble moral y las contradicciones de unos personajes atormentados, abocados a la fatalidad, sin posibilidad de enmendar sus actos, mucho menos de corregir sus destinos. Cualquiera puede ser sospechoso, se aparenta lo que no se es; Linn Bracken como doble de Veronica Lake, e incluso los brutales policías que abusan de su poder, se exceden en sus funciones y se saltan todas las leyes y códigos, se convierten en vulgares delincuentes corrompidos ( el apaleamiento de inmigrantes está basado en un suceso real). Ayudado por un competente equipo de colaboradores, Curtis Hanson recrea con inusitado virtuosismo la atmósfera crapulosa de la época para descubrir realidades cotidianas paralelas; el glamour y la violencia, el esplendor y la muerte. Con diálogos hirientes, sin concesiones, la investigación de unos oscuros asesinatos se convierte en un viaje infernal que desencadena en mosaico todo un sinfín de sospechas y ramificaciones que despiertan, al compás, una ristra de sentimientos encontrados, en el devenir de unos años en los que las apariencias y el cinismo social presidían en extremo las relaciones públicas en la gran urbe de grandes avenidas. Una vez más, una mirada despiadada, vertiginosa, arrebatadora, nos conduce a la contemplación de un mundo y un tiempo irrepetibles. El tratamiento dramático, elegíaco de la violencia, la acertada elección del elenco en el que nadie brilla por encima de nadie, la estupenda fotografía en technicolor de Dante Spinotti y la envolvente música de Jerry Goldsmith, grandes profesionales que ayudan a elevar el listón para situar a L. A. Confidential entre las tres mejores películas de la década.

    
  
   Muchos de los que nos quedamos cautivados por la fascinante película del director de Río salvaje celebramos además su éxito, tanto de crítica como de público, por varias razones fundamentales: la primera de ellas es que gracias a la excelente adaptación de la novela, consecuencia de un guión perfectamente elaborado, tal vez sea posible que una obra de James Ellroy funcione bien en el mercado español y conecte con el gran público, para quien sigue siendo un gran desconocido; otra razón es, que todos los que habíamos perdido la esperanza de encontrar un film sobresaliente entre el maremágnum de estrenos, una obra que pudiera considerarse perdurable y resistente a repetidos visionados, con L. A. Confidential nos sentimos reforzados en la fe al comprobar que aún existen cineastas y productores que son capaces de anteponer la calidad y el talento a las razones meramente económicas o comerciales -también importantes, pero no siempre asociadas a la calidad artística- . Por otra parte, significar que del mismo modo es motivo de satisfacción que un director, sin duda inteligente, como Hanson, haya encontrado el camino para huir de la mediocridad, uniéndose así al restringido club de cineastas de los que, con inusual expectación, esperamos impacientes su próxima película. Talento que se vio confirmado con Jóvenes prodigiosos (1999), adaptación de una estupenda novela de Michael Chabon. Los Ángeles confidencial fue nominada a nueve Oscars, consiguiendo el de Mejor Actriz Secundaria para Kim Basinger y el de Mejor Guión adaptado.        

4 comentarios:

  1. Una gran película, sin duda. Pero a mí ya me había gustado mucho "Malas influencias". En cambio, en los últimos años parece que Curtis Hanson anda un poco despìstado. Y, lo que son las cosas, Brian DePalma se estrelló con su adaptación de "La dalia negra".

    Un abrazo.

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  2. "Malas influencias" fue un film resultón pero muy alejado de la excelencia de de esta película, considerada unánimemente una de las mejores cintas de los años 90 y protegida por el American Film Institute como una de sus obras de arte. Pero es que es, además, la única adaptación a la pantalla grande de una obra de James Ellroy que me ha convencido plenamente, un escritor por el que, como saben todos mis íntimos, siento adoración hasta el punto de tener mi saturada biblioteca repleta de retratos suyos acompañando toda su obra literaria.

    En fin, un abrazo Ricard, espero que los Reyes, se hayan portado muy bien contigo, me da que sí porque pareces un buen tipo.

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    1. Bueno, jeje, me han traído un jersey, pues ya me convenía renovar mi vestuario de invierno y aquí empieza a refrescar.

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  3. ¿Comienza a refrescar? Aquí llevamos semanas con heladas terribles y temperaturas bajo cero. Esta es una tierra extrema para el frío y el calor, de ahí su nombre, aunque tiene algunas ventajas, como bien cantan mis adorados Extremoduro: "Extrema y dura tus mujeres me la ponen..."

    Que luzcas bien tu jersey y acompáñalo de una buena bufanda.

    Un abrazo.

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