El film
holandés Deadly virtues: Love. Honour. Obey (Ate de
Jong, 2014) tal vez sea una excusa para disfrutar de la bella escultura
corporal de la actriz norteamericana de 34 años Megan Maczko, pero a la película se le puede echar un vistazo, de
ahí que incluya unos tráiler en el post que seguro van a interesar a muchos de
esos lectores con mentes enfermas que visitan asiduamente mi blog. Vayamos con
la sinopsis: en la oscuridad de la noche, un extraño camina por una calle de
una zona residencial. Él está buscando algo; una casa. Entra en la casa con la
ayuda de una llave (misterio que se resolverá al final) que da paso a la planta
superior. Allí ataca a una pareja que se encuentra practicando sexo en el
dormitorio. Hiere al hombre y persigue a la mujer que intenta escapar pero que
finalmente es atrapada y pierde el conocimiento. Cuando la mujer despierta se
encuentra atada a una silla e imagina que va a pasar el peor fin de semana de
su vida.
La película no descubre la pólvora
pero se deja ver y la trama tiene un desarrollo curioso en cuanto al factor
morboso y voyeurístico. El director juega con la ambigüedad del asaltante que
parece gozar torturando al marido de la protagonista, por momentos se comporta
como un auténtico sádico y en otros impone una moral extraña y una justicia muy
particular (aunque se supone que su perverso proceder deja claro la clase de degenerado
que es). Lo mejor de la cinta (además de
la exuberancia de esa desconocida actriz que figura como Megan Maczko en los títulos
de crédito) es la lección que la amiga de Allie se lleva al final y que puede
servir de moraleja. El tipo misterioso trata a Allie como a una dama para que
ésta le vea como un marido ejemplar, lo que poco a poco irá dinamitando la
estabilidad matrimonial y de paso desnudará
las miserias que se esconden detrás de muchas fachadas aparentemente idílicas. Insisto,
no es un peliculón pero ni mucho menos un film despreciable.
¿Ésto va de bondage o algo así?
ResponderEliminarEs algo más complejo porque en el bondage y el BDSM siempre tiene que existir consentimiento mutuo, y el psicópata de turno asalta las viviendas creando el caos y a la vez desnudando las miserias que todo el mundo esconde tras las fachadas de sus aparentemente idílicos hogares.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vale. A ver qué día me recomiendas una alternativa seria a eso que van a estrenar ahora de las 50 sombras...
EliminarUn abrazo.
Siempre hay opciones: "S & M judge", un film belga de 2009 dirigido por Erik Lamens que se basa en el caso real de un juez que fue condenado en su país por un falso maltrato hacia su esposa cuando en realidad la pareja derivó hacia el sadomasoquismo como un estilo de vida que les satisfacía. Está "Secretary", el film de Steven Sahainberg de 2002 (reseña en mi blog) con James Spader (que también se apellida Greyen la cinta) y que encuentra en su secretaria, Maggie Gillenhaal, la horma de su zapato para crear un entorno laboral nada convencional. Recuerdo con simpatía "Historia de O" (post en mi blog) y "Portero de noche" (post en mi blog). Pero para mí la mejor es "La Pianista", la película de 2001 de Michael Haneke en la que Isabelle Huppert da oxígeno a una profesora de piano con una doble vida en la que da rienda suelta a una personalidad de sórdida vertiente sexual, de la cual hice la crítica en su estreno y tengo pensado montar más adelante un post muy sugestivo sobre ella.
ResponderEliminarEso, a vuelapluma. Un abrazo.