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martes, 20 de marzo de 2018

JOYAS DEL CINE ERÓTICO: “ZANDALEE: EN EL LÍMITE DEL DESEO (1991)


    

   
   Dirigida por el inefable director neoyorquino Sam Pillsbury, la trama nos presenta a Zandalee (Erika Anderson) que vive en una pequeña ciudad de Nueva Orleans con su marido, Thierry (Judge Reinhold), su agradable vida se ve truncada con la muerte de su suegro. A partir de este momento, su marido sólo se dedica a los negocios familiares y Zandalee se aburre mortalmente. Un día conoce a Johnny (Nicolas Cage) un amigo de su marido con el que iniciará una tórrida relación.


     
    Subido a la estela de otros films eróticos que triunfaron en la década de los 80, este zarrapastroso film, mezcla anodina y torpe de thriller erótico y drama romántico, basa su trama en un triángulo amoroso en donde la infidelidad de la mujer, liada con el mejor amigo de su marido (un tipo con una personalidad muy alejada del susodicho) y que además se lo cepilla estando el esposo en la habitación de al lado parece que puede provocar cierto morbo… pero les aseguro ni siquiera ese malsana situación resulta excitante, y la coletilla que lleva el título en español (En el límite del deseo) sólo sirve de pitorreo.


     
    Dejando de lado un reparto absolutamente negado para esto de la interpretación (sólo se salva Joe Pantoliano aunque raya muy por debajo de su nivel) y un guión risible, en realidad, nada en la película provoca el más mínimo frenesí (tal vez la lozana desnudez de la bella Erika Anderson) y es que observar que un marido complaciente, de buenos sentimientos y principios sea dueño de tan enorme cornamenta, sólo porque su presunta esposa perfecta se aburra y se lance a la aventura en los márgenes del deseo con un amante malote, provoca verdadera grima. Mas sí (que le den por culo al spoiler) pronto adivinas que la cosa no terminará bien para ella. Pero el paroxismo del jolgorio llega cuando es asesinada por un tipo que se llama Pepe, como si eso fuera a hacer más digerible y cercana la bazofia. Un truño importante.

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