Un thriller a la vieja usanza
“EL PASAJERO”
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DIRECTOR: JAUME
COLLET-SERRA.
INTÉRPRETES: LIAM NEESON, VERA
FARMIGA, PATRICK WILSON, JONATHAN BANKS, SAM NEILL, ELIZABETH MCGOVERN, CLARA
LAGO.
GÉNERO: THRILLER / EE.UU. / 2018 / DURACIÓN: 118
MINUTOS.
Cuarta colaboración del director catalán Jaume Collet-Serra con el veterano actor irlandés Liam Neeson tras Sin identidad (2011), Non-Stop (Sin escalas) (2014) y Una noche para sobrevivir (2015), un thriller que sigue a Michael McCauley (Neeson), un hombre felizmente casado que cada día a la misma hora realiza su trayecto habitual de casa al trabajo en tren. Un día lo aborda una misteriosa desconocida (Vera Farmiga) que le ofrece cien mil dólares a cambio de localizar a cierto pasajero del tren. Sólo tiene dos pistas: el alias del sujeto y el detalle de llevar un bolso consigo. Pronto Michael se verá envuelto en una conspiración criminal que amenaza con poner en peligros su seguridad y la de sus seres queridos.
Con una correcta banda sonora a cargo de
Roque Baños y un libreto resultón escrito por Byron Willinger y Philip de
Blasi, el director español afincado en Los Ángeles marca otra muesca en su
idilio con el thriller, un género en el que se ha especializado en los últimos
años formando tándem con Liam Neeson, hasta el punto que hay quien dice que
forman ya un género en sí mismo. Y la verdad es que la unión funciona tanto a
nivel artístico como de taquilla, porque El pasajero vuelve a demostrar la
pericia técnica del director con un prólogo fantástico que es un prodigio de
planificación y montaje, y la sobriedad interpretativa del altísimo actor irlandés
que es presentado en su rutina doméstica diaria como padre de familia y
empleado de una agencia de seguros, que incluye ese trayecto en tren desde su
casa hasta su trabajo. La monótona cotidianeidad no varía nunca, encontrándose
con las mismas caras conocidas en el tren que ya se han hecho familiares.
En este punto, la película me recordó en
su arranque a aquel irregular film de Mikael Hafström titulado Sin
control (2005) protagonizado por Clive Owen y Jennifer Aniston. En El
pasajero la monotonía se rompe cuando el padre de familia al que da
oxígeno Neeson se queda sin trabajo y los nubarrones se ciernen sobre su futuro
laboral en una edad (cercana a la jubilación) en la que ya no existe un punto
de retorno. Un drama, si se piensa en la imposibilidad de poder sufragar ahora los
gastos universitarios de su hijo.
Si en Non-Stop
(Sin escalas), Collet-Serra encerraba a sus personajes en un avión, aquí lo
hace en un tren para desarrollar una trama en la que tras la efímera y crucial
aparición de una espléndida Vera Farmiga, al protagonista se le va a presentar
la oportunidad de poder solventar sus problemas económicos. Comienza así la
impactante transformación del personaje, la verdadera intriga, el vértigo, y la
fiebre de un juego que puede resultar letal.
Como siempre, el director de La
casa de cera no necesita saturar la acción de efectos digitales para
crear el armazón de un thriller robusto, sin ornamentos ni coartadas y
entretenido. Aprovecha como nadie el tiempo (se supone que la acción transcurre
en 24 horas) y el espacio reducido del tren para crear potentes set-pieces y
elevar la tensión con los ritos artesanales de la vieja usanza. Con las
magníficas participaciones de Sam Neill y Patrick Wilson y un papelito de
nuestra Clara Lago, El pasajero es una buena apuesta para los amantes del cine descarnado
y de evasión, que quedarán satisfechos con esa pelea que Neeson mantiene con el
enigmático hombre de la guitarra. Un ejemplo de cine sin anestesia que tanto se
echa de menos en tiempos de tanta infantilización del Séptimo Arte.
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