Pintando de colores el vacío
"THE NEON DEMON" ★
Tengo claro que
si Nicolas Winding Refn sigue por el
camino que ha elegido últimamente lo va a tener muy negro en esto del cine. Tal vez debería volver
a sus orígenes cuando nos regaló películas tan interesantes como Pusher
(1996) o intentar encontrar otro guión tan potente como Drive
(2011) que supo plasmar con maestría. Tras aquella bobería
supuestamente trascendente titulada Solo Dios perdona (2013), una paja
mental en forma de autohomenaje engolado y carente de lógica interna, nos
presenta ahora The Neon Demon, la historia de Jesse (Elle Fanning) una
aspirante a modelo menor de edad que llega a Los Ángeles para triunfar y se ve
atrapada en un mundo de belleza y muerte. De hecho, el film se vende como una
historia de terror sobre los vicios de la belleza y su lema reza “Los malvados mueren jóvenes”.
Supongo que
Winding Refn no es consciente de la tontería que ha firmado y piensa que el
sugerente look visual de la función será suficiente para que el espectador más
cool quede hechizado con su inaccesible onanismo. Puede que sí, pero a estas
alturas de la película yo no estoy para que me den gato por liebre y The
Neon Demon es sólo un film pesado y vacío, un relato cargante y aburrido
que en ningún momento logra alojar una reflexión seria, serena o profunda sobre
los aspectos más crueles del mundo de la moda (encarnizada competencia, la dictadura
de las dietas y la cirugía plástica, las envidias y los celos, el culto a la
belleza y la delgadez) y se queda en la superficie desarrollando unas
secuencias contemplativas y de tono onírico que no son sino un ridículo homenaje a David Lynch, Dario
Argento y Jonathan Glazer, supuestos héroes del tipo.
En The
Neon Demon no hay una sola línea de diálogo que resulte relevante, pero
es que además contiene secuencias que producen vergüenza ajena como esa en la
que una maquilladora no ha podido follarse a la dulce, virginal y extasiante
ninfa Jesse y decide ponerse al frente de una conjura para destruirla junto a
las dos envidiosas compañeras de la jovencísima modelo (Argento se reirá de la
chapucería). Winding Refn es dueño de un ego estratosférico, de un narcisismo tan
sideral que con dos cojones firma los créditos como NWR, como si fuera un
diseñador de moda. Sí, la cosa puede ser entendida como un guiño sarcástico a
ese universo, pero también como una muestra de su inabarcable narcisismo.
El director danés, para dar forma a un
guión hueco, coge la paleta de colores y trata de hipnotizar al espectador con
el hechizo de los espacios, la música de sintetizador y la suspensión
aletargada del tiempo narrativo. Con Keanu Reeves en un papel irrelevante, se
hace necesario subrayar esa escena en la que el diseñador de moda interpretado
por Alessandro Nivola desprecia la belleza interior (se supone que para él en
el interior de las personas sólo hay tripas y vísceras) para hacer una loa a la belleza
exterior como la única que importa. Esa metáfora puede servir para definir esta
película esteticista que no esconde nada en su interior, pues más allá de
intentar epatar con una escena muy mal rodada de necrofilia lésbica y el vómito de un ojo, todo se
reduce a un desfile de personajes turbios o evanescentes con quienes es
imposible empatizar (tal vez con el amigo de Jesse), una galería de fantasmas absortos e impasibles que pululan por espacios de diseño bajo las luces de neón y con el
martirio de su inane existencia. Un fiasco.
Y sin embargo tengo muchas ganas de verla.
ResponderEliminarUn abrazo.
También yo tenía muchas expectativas, Ricard, por eso la decepción ha sido más grande. No sé qué pasa con estos cineastas daneses que parece que se han comido una tarta de setas alucinógenas. Winding Refn se cree muy moderno pero últimamente sólo filma tonterías, se encontró un guión muy bueno con "Drive" y lo desarrolló con suma excelencia, pero hace ya tiempo que se le ha acabado el crédito y me temo que la crítica, con razón, va a despellejar este invento.
ResponderEliminarAunque sé que no hay cines en Igualada, te recomendaré una película que se estrenó ayer: "No respires", del uruguayo Fede Álvarez. De lo mejor que he visto este año en cines junto a "La invitación". Haz lo posible por verla pues estoy seguro de que te gustará.
Un abrazo.
Tomo nota. No la echan en Igualada pero quizás pueda verla en Manresa.
EliminarUn abrazo.
De acuerdo. Estoy sorprendido por el hecho de que esta película se haya colocado nº 1 en la taquilla desbancando por fin a ese bodrio de "Escuadrón suicida". Me alegro por Fede Álvarez, un director comprometido con el buen cine de género.
ResponderEliminarUn abrazo.