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viernes, 10 de junio de 2016

SERIE TV (T1): “THE GIRLFRIEND EXPERIENCE” (2016)

  
  
   Inspirada en la película de igual título dirigida por Steven Soderbergh en el año 2009, The Girlfriend Experience consta de 13 capítulos de una primera temporada que se emitieron a partir del 10 del pasado mes de abril por el canal STARZ, que tiene prevista ya una segunda temporada. Como el film, la serie se centra en la vida de una prostituta de alto standing de Chicago, Christine (Riley Keough), una atractiva estudiante de segundo derecho en prácticas que comienza a trabajar como escort para ganar dinero extra bajo el nombre de Chelsea.


     Superior al film de Soderbergh, la serie The Girlfriend Experience avanza con capítulos de sólo 25 minutos que van resultando cada vez más adictivos. Riley Keough (nieta de Elvis Presley) nos ofrece un sugerente catálogo de virtudes interpretativas  y un atrevimiento sin límites, modulando a la perfección la candidez tentadora del personaje desde que entra a trabajar como becaria en el bufete y surge la chispa del deseo con su jefe (Paul Sparks), hasta que a través de Erin Roberts (Mary Lynn Rajskub) se sumerge en el mundo de la prostitución de lujo para ganar un dinero fácil que eleva sustancialmente su calidad de vida. Una profesión (la más antigua del mundo) que según le cuenta a su hermana, ejerce porque le gusta. Ninguna condena por mi parte.


     Rodada en tono semidocumental y con magnético look visual, la serie cuenta con la dirección y producción de Amy Seimetz y Lodge Kerrigan y el padrinazgo como director ejecutivo de Soderbergh. The Girlfriend Experience se abre a diversas lecturas de carácter social sobre el poder del dinero y, sobre todo, del sexo, sembrando una polémica reflexión sobre la prostitución como elección consciente para ganarse la vida y, además, disfrutar de una actividad que conlleva un estigma social condenatorio. No se queda ahí, porque la trama se bifurca por el territorio del drama y el thriller con resonancia a las películas conspiranoicas de los años 70. Como apuntaba, en el buen resultado final de la serie tiene mucho que ver su turbadora protagonista, dueña de una personalidad compleja y distante, de un temperamento gélido e imperturbable, de un atractivo hipnótico y enigmático. Pero también debido a un lenguaje que transgrede lo políticamente correcto y una inquietante sensación de impunidad ante el dominio del sexo y la carencia de emociones. El sexo que provoca las más patéticas rendiciones y que la sociópata protagonista, una impresionante Riley Keough, utiliza para fundir las relaciones sociales.


      Es fácil. Si eres hermosa y te gustan las cosas caras que no te puedes costear, cuelga tus fotos en la red y ofrece tus servicios como puta vip. Todo lo demás, vendrá rodado. No hace falta que poseas un gran carisma ni importa mucho que por el camino tu vida se vea zarandeada por hombres repulsivos, eres fuerte y finalmente la recompensa valdrá la pena. Todo va a depender del listón  en el que sitúes tus pretensiones, si tus ambiciones tienen techo. Las GFEs (Girlfriend Experience) relativizan el trabajo para enfrentarse a las confesiones de sus clientes, intimidades que comparten desde su impostada vocación de amantes y confidentes, un servicio que provoca un desgaste emocional que económicamente será jugosamente reparado. Lejos de conformar una fábula moral, la serie no entra en debates éticos ni profundiza en insondables abismos psicológicos, Christina/Chelsea no tiene pasado como víctima y es sumamente responsable de sus decisiones, de su cinismo, de su poder, de sus ansias de control y su egoísmo. Para su vida no hay respuestas, convertida en un alma errante que amasa dinero mientras se aleja de todo. (êêêê).


2 comentarios:

  1. Como te decía, no he completado la serie. Pero estoy de acuerdo en que la interpretación de Riley Keough es muy sugerente.

    Un abrazo.

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  2. Sí, es por eso que se merecía un post tan estimulante y evocador como el que le dedico. Me gusta la nieta de Elvis, creo sinceramente que le espera un futuro prometedor. Ella ha sido el componente más adictivo de esta compleja y provocativa serie. Habrá 2ª temporada.

    Un abrazo.

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