Si hay una película que dinamitó las
formas, el concepto y la narrativa de la comedia juvenil, esa fue Porky´s
(Bob Clark, 1982) que aunque vagamente influenciada por American Graffiti (George
Lucas, 1972) supo desorbitar la fórmula de los desmadres de un grupo de preuniversitarios
salidos y de espíritu gamberro situando la acción en el ultraconservador sur de
los Estados Unidos en los años 50. Su éxito fue tal que dio lugar a un par de
secuelas y sentó las bases para sagas como la de American Pie.
Porky´s
sitúa la acción en 1954. Una pandilla de amigos de Florida está a punto de
terminar el instituto. Para celebrarlo deciden ir a un club de alterne llamado
Porky´s con el propósito de que su amigo Pee Wee pierda la virginidad. Cuando llegan
al local, el dueño les quita el dinero y los humilla arrojándolos a un pantano
cercano. Enfadados y con sed de venganza, el grupo de amigos idea un plan para
recuperar su dinero y fastidiar al dueño. Con ello logran hundir su mugriento
establecimiento en el pantano. Lo que no saben es que el sheriff del condado es
su hermano, que además tiene el mismo carácter endemoniado que él. Desde ese
momento, los jóvenes entrarán en una
continua batalla con los hombres del sheriff e intentarán que su amigo
Pee Wee descubra por fin los placeres de la carne.
Es curioso que Bob Clark, el director que fue pionero
del cine slasher en Estados Unidos con el film Black Christmas (1974),
una cinta que sirvió de referencia a míticas películas del género como Halloween,
que nos entregó además el resultón film de terror Crimen en la noche (1977)
sobre los deseos cumplidos de una madre que quiere que su hijo muerto en
Vietnam vuelva a la vida, y que además firmo una de las mejores películas sobre
Jack el Destripador de la historia, Asesinato por decreto (1979) en
donde un personaje legendario de ficción como Sherlock Holmes se enfrenta al
destripador de prostitutas de Whitechapel,
decidiera pegar el pelotazo taquillero con esta lúdica y desenfadada comedia Teen que sin ser una gran película marcó
a generaciones de espectadores jóvenes entre los que me encuentro. Rendir tributo a Porky´s es rendirles tributo a ellos y a una época irrepetible de
despelote y nada correcta políticamente que creó una forma nueva de hacer
comedias y en donde los jóvenes son tratados con cariño y amabilidad, con un
punto de ingenuidad y empatía. Una visión que lleva implícita una crítica al
carácter autoritario de los padres, profesores y agentes de la ley.
En Porky´s las gamberradas, la exaltación del sexo, la violencia, los
conflictos raciales e intergeneracionales son tratados de manera hiperbólica,
exageración que parte ya de su premisa principal; un grupo de chavales capaces
de hacer cualquier cosa con tal de mojar el churro por primera vez.
Circunstancia que da lugar a situaciones hilarantes e inverosímiles y gags
gamberros. En cualquier caso, poco importa la trama porque toda la película es
una sucesión de trastadas llevadas a cabo por adolescentes con las hormonas
alteradas que sólo quieren pasárselo bien. Rebosante de momentos delirantemente
divertidos y un humor que oscila entre la ingenuidad y la grosería. Todos los que asistimos a su estreno,
recordaremos escenas míticas como la del condón gigante, los chicos espiando a
las chicas en las duchas o la de la profesora que insta al director a llevar a
cabo una rueda de reconocimiento de penes. Porky´s
se eleva como el espejo de todas las comedias gamberras de adolescentes que
asaltaron las carteleras posteriormente y propició dos secuelas, Porky´s 2: Al día siguiente (Bob Clark,
1983) y Porky´s Revenge (James
Komack, 1985). Sería absurdo que hoy renegáramos de un film de tono entrañable
y nostálgico que en su momento disfrutamos como indios sólo porque cualquier
pseudointelectual gafapasta ponga en cuestión sus valores artísticos mientras
vemos como se ensalzan pestiños indigestos que sólo ven cuatro gatos y el cabo.
¡Porky´s triunfa!
Pues yo tendría que volver a verla pero me da mucha pereza. No me gustó nada cuando se estrenó; sin embargo, ahora, las películas de American Pie y similares me divierten.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues deberías revisionarla porque es mejor que toda la saga de "American Pie". Además, tú con más motivo ya que con el tiempo se ha convertido un clásico. Y tal como yo entiendo esta acepción en el cine "es un modelo digno de imitación"... y más imitada que esta película te vas a encontrar pocas en las últimas décadas.
ResponderEliminarMe lo pasé muy bien en sus estreno, y aunque no es una gran película, son muchos detalles, elementos, circunstancias y condicionantes los que me hacen volver a ella con cariño y melancolía. Un ejercicio efervescente y lúdico que te vendrá muy bien para edulcorar estos tiempos grises de comedias pacatas y adocenadas.
Un abrazo.