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viernes, 7 de agosto de 2015

MIS PELÍCULAS FAVORITAS: "MALAS CALLES" (1973)

MALAS CALLES
(MEAN STREETS)
Drama - USA, 1973 - 110 Minutos.
DIRECTOR: MARTIN SCORSESE.
INTÉRPRETES: ROBERT DE NIRO, HARVEY KEITEL, DAVID PROVAL, RICHARD ROMANOS, CESARE DONOVA.
   Martin Scorsese nacido y criado en el barrio de Little Italy de Nueva York, manifestó pronto que la música rock y el cine iban a ser sus mayores inquietudes, aunque la llamada de la fe le hace seguir un curso de seminarista que rápidamente abandonaría para estudiar cine en la universidad de su ciudad. Tras realizar algunos cortos, en el año 1969 dirige su primer largometraje, Who’s That Knocking at My Door, con un Harvey Keitel jovencísimo.


    Malas calles es su primera película de alcance, con guión coescrito entre el propio Scorsese y Mardik Martin varios años antes. A pesar de ser considerada por algunos analistas como un borrador de Uno de los nuestros (1990), y aun admitiendo ciertos paralelismos y similitudes circunstanciales, pues, de hecho, se puede considerar un film seminal o iniciático sobre su larga serie de películas dedicadas a la mafia, Mean Streets tiene un aura propia, chispeante e intransferible que hace memorable esta crónica hiper-excitada de personajes desquiciados, una historia que tiene como base la amistad por encima de razones o fundamentos materiales. El pulso eléctrico de su autor se deja sentir ya en los títulos de crédito que van acompañados del “Be my baby” de The Ronettes, canción que para mí siempre irá asociada a Harvey Keitel levantándose de la cama. La fuerza visual de Scorsese se hace patente en la utilización de la luz y el tono de la fotografía, así como en el empleo compulsivo de los travellings y el uso abusivo de los planos-secuencia. 


     Los movimientos enloquecedores de cámara, tan detestados por algunos críticos que en aquellos años tacharon al autor de manierista -más tarde imitados hasta el vómito- son casi siempre sintomáticos de este director, si me apuran, perfectos dentro del engranaje anfetamínico de la historia, de lo contrario no concibo como se pueden hilvanar relatos como éste, en cuyo discurso frenético y asfixiante no hay lugar para la relajación mental, la cámara es como el ojo de un cíclope que sondea un microcosmos sucio y agobiante, y Scorsese asocia los movimientos de cámara con la actitud incoherente y contradictoria de éstos. Sin embargo, lo que si advierte el espectador, es la evolución desasosegante hacia un final trágico e imprevisible. Y es que, la violencia emocional que envuelve todo el film, lejos de la cruda fisicidad de la mayoría de películas setenteras, desemboca en un The End brutal y desesperanzador que marca el pulso de uno de los años -1973- más convulsos de la historia de América.



    En esencia lo que Malas calles nos relata es la agitada vida de un grupo de amigos en las fiestas de San Genaro en el popular barrio de Little Italy, que frecuentemente se reúnen en el bar de Tony para tomar unas copas y malviven endeudados con toda clase de apuestas, trapicheos y trabajos esporádicos, rodeados de pequeños hampones que les prestan dinero y que intentarán cobrarlo con intereses a toda costa. Es para mí Malas calles -junto con Taxi Driver- la obra mas perdurable en la filmografía de su autor, y sin lugar a dudas, visionarla ahora es, con la perspectiva de los años transcurridos desde su estreno, una forma totalmente válida de tomar el pulso a aquella juventud desarrraigada de principio de los setenta, para acompañarlos una jornada por ese laberinto lacerante, de atmósfera sórdida que se respira en las húmedas malas calles de las comunidades marginales. La escueta y casi familiar crónica urbana que retrata este film no interesó a ningún productor, y sólo em la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes fue bien acogida. Hoy, sus personajes principales, sobre todo Johnny Boy (Robert De Niro) y Charlie (Harvey Keitel), se han convertido en auténticos iconos referenciales, la película alcanza la calificación de magistral, elevándose como una de mis imprescindibles y siendo película de cabecera para un buen número de jóvenes realizadores. Su autor, ya plenamente consagrado, sigue regalándonos destellos de su empaque visual y su talento no se ha visto nunca seriamente devaluado.     


2 comentarios:

  1. Todo Scorsese está en esta película.

    Creo que en su momento fue muy mal estrenada en nuestro país. Recuerdo que la pasaron en un cine de pueblo cerca de Igualada cuando yo era adolescente y un chaval del pueblo en cuestión comentó algo así como: Ayer echaron en el cine del pueblo una película malísima. ¡Sólo hablan! Se fue toda la gente del cine, jaja, sólo nos quedamos dos a verla hasta el final.

    Sé que se trataba de "Malas calles" porque me dijo el título pero yo no podía opinar porque no la había visto y Scorsese era todavía un perfecto desconocido. Paradójicamente -o no- el amigo en cuestión es ahora de mayor un gran cinéfilo. En fín, curiosidades.

    Un abrazo.

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  2. Pues, seguramente en esa época algunos ya habíamos visto en reposiciones veraniegas películas como "Citizen Kane" y "Blow up", no quiero ni imaginar cuántos hubieran aguantado en ese cine con ese programa doble. Tal vez lo que ocurrió es que era demasiado niño para una experiencia como esa, pero te confesaré que yo era muy pequeño cuando vi "Deliverance" y me gustó tanto que no sé las veces que la vi seguidas. "Malas Calles" puede ser tomada como un magnífico borrador de lo que serían más adelante "Taxi Driver" e incluso "Uno de los nuestros".

    Un abrazo.

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