La D es muda y la sangre roja
DJANGO, DESENCADENADO êêê
DIRECTOR: QUENTIN
TARANTINO.
INTÉRPRETES: JAMIE FOXX, CHRISTOPH WALTZ, LEONARDO DI
CAPRIO, SAMUEL L. JACKSON, KERRY WASHINGTON, KERRY WASHINGTON.
GÉNERO: WESTERN /
EE. UU. / 2012 DURACIÓN: 165 MINUTOS.
No siento la
misma pasión que Quentin Tarantino
por el spaghetti western, siempre me pareció un subgénero entretenido pero
sobrevalorado, de escasa relevancia si los comparamos con los westerns
crepusculares que engendró mi adorado Sam Peckinpah (Duelo en Alta Sierra, La
balada de Cable Hogue, Grupo Salvaje, Pat Garret y Billy the Kid).
De hecho el título con más entidad del spaghetti
es Hasta que llegó su hora (Sergio Leone, 1968) que junto a la
magistral Erase una vez en América son las dos mejores cintas firmadas
por el director italiano. Tarantino sigue con sus obsesiones vampirizando
material para nutrirse de aquí y de allá y rindiendo homenaje a ese cine que
más le ha marcado durante su juventud y que nunca se ha cansado de reivindicar,
pero lo cierto es que este tributo raya a una altura superior a la inmensa
mayoría de las producciones que tuvieron como escenarios favoritos los
desérticos parajes de Almería y el municipio madrileño de Hoyo de Manzanares,
donde precisamente se rodó la famosa Trilogía del Dólar dirigida por Leone.
DJANGO,
DESENCADENADO nos sitúa dos años antes de que estalle la Guerra Civil
Americana que comenzó en 1861. King
Schultz (Christoph Waltz) es un cazador de fugitivos alemán que sigue la
pista a unos asesinos y que tras liberar a un esclavo negro, Django (Jamie Foxx) le promete su total
libertad si le ayuda a cazarlos. Una vez terminado el trabajo, Django prefiere
seguir al lado del extraño y elegante cazarrecompensas germano y ayudarlo a
capturar a los delincuentes más buscados del Sur. Se convierte así en un
experto cazador de recompensas, pero su único objetivo es rescatar a su esposa Broonhilda (Kerry Washington), a la que
perdió en la trata de esclavos. La búsqueda llevará a Django y Schultz hasta el
rico Calvin Candie (Leonardo Di Caprio), el malvado propietario de la inmensa
plantación “Candyland”.
Tomando como inspiración muy superficial el
spaguetti western Django (Sergio
Corbucci, 1966), Tarantino logra, como comentaba anteriormente, un film
superior a la media de todos aquellas películas enmarcadas dentro de ese
recordado subgénero, y lo hace, como era de esperar, con una chispeante línea
de diálogos en su ya clásica explosión verborréica, una imponente caligrafía
visual presente ya desde los títulos de crédito iniciales y la espléndida primera
secuencia del encuentro de Schultz con la cuerda de esclavos, un humor
gamberro, fúnebre, a veces dislocado y una violencia esteticista, desmedida y
purificadora.
Lo cierto es que
la nueva apuesta tiene mucho que ver con la aceptable Malditos Bastardos
(premisa, desarrollo y clímax marcan una analogía conceptual) y hay secuencias
de aquella que, en un ejercicio autoconsciente de retroalimentación,
parecen trasladadas al escenario polvoriento de DJANGO, por lo que si el
nazismo suponía un elemento narrativo circunstancial en una, la esclavitud lo
es en la tensión argumental de la otra. Estaremos de acuerdo en que esta nueva
propuesta tiene un componente romántico mucho más acusado, con el dibujo, apenas
trazado, de ese héroe que busca liberar a su amada Broonhilda, aunque el
sentido hiperbólico anuda con exactitud ambas propuestas, que en su progresión
dramática se alejan del clasicismo para abrazar la radicalidad.
En DJANGO
cohabitan escenas grotescas que chirrían extremadamente: la larga y pesada
secuencia de los agujeros de las capuchas de esos cómicos miembros del Ku klux klan;
situaciones escasamente relevantes alargadas innecesariamente (la plúmbea
negociación por el precio de un esclavo durante la cena en el caserón de Candie);
surtido de guiños, tributos y homenajes (el cameo del Django seminal, Franco Nero, el tratamiento ritual del travelling a
lo Taxi Driver durante una de las matanzas, el anacronismo de una banda sonora
anclada en la nostalgia); y momentos realmente brillantes que nos demuestran,
una vez más, que este cineasta es un gran creador de imágenes (el disparo
lejano para abatir a un bandido que huye a caballo por un campo de algodón manchando
la blanca pureza de esta planta con el rojo de su sangre).
En la función
brillan con una luz especial el actor austriaco Christoph Waltz, Leonardo Di
Caprio y Samuel L. Jackson, tocándole al bueno de Jamie Foxx bailar con la más
fea aun siendo el protagonista principal del invento, un personaje el suyo poco
esbozado y al que Tarantino no ha mimado como a sus secundarios. La película
está lejos del mejor Tarantino (Pulp Fiction) y no está en la
onda de los westerns citados que más me apasionan, donde existe una mayor complejidad
de la naturaleza humana y el héroe siempre encara su aciago destino con inquebrantable
fortaleza, con el sabor amargo de la derrota, preparado para matar y morir. Aun
así, merece la pena.
Muy buena critica , da gusto leerte
ResponderEliminarGRACIAS, AMIGO DANIEL, LO QUE ES UN AUTÉNTICO LUJO ES TENER LECTORES COMO TÚ, QUE SABEN APRECIAR QUE EL CINE ES EL ARTE MÁS REVOLUCIONARIO QUE EXISTE, UN LENGUAJE POTENTE QUE NOS AYUDA A SER MÁS CULTO Y MEJORES PERSONAS.
ResponderEliminarGRACIAS Y UN ABRAZO.
PEDRO RODRÍGUEZ
ola pedro segun tu critice es una buena pelicula me gustaria que me recomiendes una para esta semana ir al cine a pasar un buen rato..gracias
ResponderEliminarHOLA JUANLU, NO TE HE CONTESTADO ANTES PORQUE HE ESTADO FUERA, PERO SI QUIERES VER UNA PELI DE ACCIÓN ENTRETENIDA PUEDES IR A VER "EL ÚLTIMO DESAFÍO", LA VUELTA DEL DINOSAURIO ARNOLD SCHWARZENEGGER AL CINE DE ACCIÓN.
ResponderEliminarUN ABRAZO, NOS VEMOS EL LUNES.
Hola y re-hola:
ResponderEliminarHace un par de fines de semana, vida esta película, y he de decir que Tarantino cada día me gusta más.
Mira que no soy para nada paciente con las películas de Western, me aburro solo con saberlo, aunque no me preguntes exactamente por que.
Pero en esta me ha gustado la imagen, el guión e incluso esa pequeña parte de humor con los dichosos sacos mal apañados, actores, etc...
Me simpatizó que el director se animara incluso aparecer en su propio film, y hablando de actores, me alegra de que por fin se le haga justicia a Leonardo.
Añadiré que donde la he visto ha sido en casa, me encanta ir al cine, antes estar bajando las pelis vía Torrente, pero sin mas, me jode que estés pagando por un servicio, al que no hay cojines de ver una mierda en la pantalla por q la dichosa bombilla del proyector, parece se hace esperar a renovar.... Donde cada vez te suben los precios, a mas, las salas cada día se recogen menos palomitas y el suelo, pronto parece chicle en vez de baldosa y además con una acústica de puta pena, para dejarte los oídos en la butaca desechos de boooooom, boooooom, vamos exageradísimo, así que disculpas mi vocabulario soez, por que no basta que te roben 10€ Que encima no tengan las cosas en condiciones, en un cine ÚNICO porque no hay más... Cosa que antes podías hasta elegir, que creo,... Que deberían trabajar un poco mas, luego nos quejamos de la crisis.
En fin, que me gustó mucho Django (De sorda)como decía este mismo. Y la recomiendo.
Un abrazo y saludos a todos :-)