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lunes, 17 de septiembre de 2012

IRREVERSIBLE: LA SECUENCIA MÁS PERTURBADORA

LA SECUENCIA MÁS PERTURBADORA DE LA HISTORIA DEL CINE   

       
      IRREVERSIBLE (Gaspar Noé, 2002), fue la película escándalo de la 55º edición del Festival de Cannes que pasará a la historia por una impactante y perturbadora escena de violación que dura 10 minutos. El film está narrado en sentido inverso con una utilización virtuosa de flash back que nos introduce en una angustiosa pesadilla: la delirante y desesperada búsqueda por los antros más infectos y gores de la noche parisina que emprenden dos amigos Marcus y Pierre (Vincent Cassel y Albert Dupontel), para encontrar al responsable de la violación y asesinato de la novia del primero, la escultural y preciosa Alex (Mónica Belucci), a quien la ruleta de la vida le ha deparado el peor de los destinos: morir en un sombrío subterráneo peatonal tras ser víctima de una violación y una paliza brutal. Así, el film se nos muestra como introspección realista sobre la temible capacidad destructora-depredadora del hombre y la venganza como mecanismo que impone su propia lógica.

     
 La secuencia de la violación es absolutamente devastadora e hiperrealista, tan demoledora, tan estremecedora que, incapaces de soportarla, los espectadores huían en masa de los cines dejando las salas casi vacías. Utilizando el mantra “El tiempo todo lo destruye”, el director franco-argentino Gaspar Noé deja la cámara estática en el subterráneo durante diez lacerantes, eternos, insufribles minutos, que dan comienzo cuando la joven Alex es agredida a punta de navaja, sufriendo en sus carnes la violación más cruel jamás filmada. No contento con eso, el salvaje violador (de aspecto verdaderamente siniestro y amenazador), golpea con tanta saña el rostro de la desdichada mujer que lo convierte en un pegote sanguinolento y tumefacto. 

      Lo advierto de antemano, además de por su narrativa nada convencional (contada al revés y movimientos en espiral de cámara que pueden resultar desconcertantes), este es un film con un par de escenas espeluznantes, por lo que se necesita una preparación previa para su visionado. Pues la cosa no acaba ahí, la venganza del novio y del amigo nos sitúa en el sórdido club gay “Rectum”, donde el personaje que interpreta Dupontel, sin piedad,  machaca la cabeza a un tipo con un extintor. Me encanta esta película aunque, insisto, no es recomendable para estómagos delicados. Quedan avisados.

 En los extras del DVD nos enseñan cómo se generó el pene del violador (fotograma 2), cómo se hizo la escena en que Dupontel revienta la cabeza al tipo en el club o cómo la cámara penetra por la luna de un coche sin romperla, chorraditas que pueden resultar muy interesante para los amantes de los efectos especiales.
                                                                                 

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