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viernes, 24 de diciembre de 2021

HA MUERTO ÁGATA LYS. DESCANSA EN PAZ, MUSA.


      
    Justo hace nueve años dediqué este artículo a la actriz vallisoletana Ágata Lys, lo recupero ahora con la intención de rendir homenaje a la que fue una de las grandes musas del destape en los años de la transición política en nuestro país. Tal vez muchos la habían olvidado (la peor de las muertes), yo jamás lo haré y vivirá siempre en los más bellos meandros de mi memoria. Gracias por todo, María. Allí donde estés, hazme un hueco, que en el sueño eterno quiero yacer a tu lado.


      María García San Segundo, con este nombre fue bautizada cristianamente la actriz Ágata Lys (Valladolid, 3 de diciembre de 1953-Benalmádena, 12 de noviembre de 2021), una de las más grandes Musas del Destape, de aquel cine de la Transición política y social española que tras la eliminación de la censura en 1977 actuaba como contenedor de títulos eróticos, picantones y pseudopornográficos dentro de un entorno sociopolítico convulso y amenazador. Títulos en su mayoría infumables que dieron al traste con 40 años de dictadura. 


      Ágata estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Valladolid y, posteriormente, Arte Dramático en Madrid, época en la que hizo su debut como azafata en el popular concurso de televisión Un, dos, tres… responda otra vez (1972). Su presencia en el concurso presentado por Kiko Ledgard fue lo suficientemente impactante como para que a las pocas semanas dejara el programa para debutar en el cine. Pronto se convirtió en un mito rodando casi medio centenar de películas y siendo portada en multitud de revistas para hombres.


      A juicio de este cronista, Ágata Lys (nuestra Marilyn) fue, junto a Silvia Tortosa, la mejor actriz de aquel recordado Olimpo de Reinas del Destape que todavía hoy perviven en el imaginario colectivo de varias generaciones. La prueba de que fue así la tuvimos observando su gran dominio en las tablas, representando obras clásicas en los mejores teatros de España, además de su protagonismo en míticas series de televisión. Vale decir que para su participación en la pantalla grande contaron con ella realizadores tan prestigiosos como Mario Camus (Los santos inocentes, 1984), Carlos Saura (Taxi, 1996) y Fernando León de Aranoa (Familia, 1996). 


      Este crítico recuerda bien a Ágata en las portadas de revistas como Fotogramas, Lib, Stop, Intervíu o Party, eran los Años de Plomo de mi niñez y primera adolescencia, un tiempo duro, complejo, y un lugar, el cine Iberia de Sant Felíu de Llobregat, atiborrado de pajilleros en sesiones dobles absolutamente mortales. Títulos como Las camarerasLa nueva MarilynEl transexualDeseo carnalPasión inconfesable, nos mostraban unas mujeres atractivas de carne y hueso, de una belleza rotunda, nalgas turgentes, labios carnosos sin botox y tetas sin siliconar. Teniendo en cuenta el estereotipo de belleza sintética actual, no cabe duda de que hemos ido a peor.

3 comentarios:

  1. ¡Guapísima!

    Una abrazo y felices fiestas.

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  2. Tampoco yo la he olvidado. Un auténtico icono de la época del destape. Su participación en ese tipo de películas, en efecto, medio ocultó su faceta de verdadera actriz y estoy de acuerdo en que fue de las mejores dentro de aquella panoplia en la que algunas (y algunos), solamente destacaban por su físico.

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  3. Inmortal, Ricard.

    Un abrazo.

    Así es Trecce. Algunas muñecas rotas como la bellísima Amparo Muñoz (nuestra única Miss Universo) demostraron su valía en películas como "Mamá cumple cien años" o "Familia". La fama, las malas influencias y las drogas arrojaron al vertedero del olvido muchas vidas preciosas e ilusiones truncadas. Una lástima.

    Ágata Lys, Silvia Tortosa, Amparo Muñoz y tantas otras formarán parte siempre del itinerario sentimental de varias generaciones. Ellas pusieron la nota de color a un horizonte plomizo. Las amo a todas.

    Un abrazo.

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