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domingo, 31 de octubre de 2021

CRÍTICA: "LIMBO" (Soi Cheang, 2021)

 

Un modélico y áspero noir

“LIMBO” êêêê

DIRECTOR: Soi Cheang.

INTÉRPRETES: Gordon Lam, Mason Lee, Cya Liu, Hanna Chan, Hiroyuki Ikeuchi, Fish Liew, Kumer So, Sammy Sum.

GÉNERO: Thriler / DURACIÓN: 118 minutos / PAÍS: Hong Kong / AÑO: 2021.

    Tal vez sea el momento de que los aficionados españoles conozcan al cineasta hongkonés Soi Cheang, quien comenzó su carrera ya con las luces del nuevo siglo y que cuenta con películas tan interesantes como Love Battlefield: Una salvaje historia de amor (2004), Dog Bite Dog (2006) y Accidente (2009). Su mejor película hasta la fecha nos fue presentada en el pasado Festival de Sitges que se celebró entre los días 7 y 17 del pasado mes de octubre. Su título: Limbo (2021), que es para este cronista el mejor film presentado a concurso y que sólo consiguió llevarse el premio a la mejor fotografía.

    Rodada en un blanco y negro de profundo contraste con la sublime iluminación de Cheung Siu-Keung, Limbo nos relata la historia de un policía novato, Will Ren (Mason Lee) y su compañero, el veterano Cham Lau (Ka Tung Lam), que persiguen a un brutal, escurridizo y maniático asesino en serie que mutila una mano a las mujeres que asesina. Para atraerlo, recurren a la delincuente marginal Wong To (Cya Liu), que necesita expiar un accidente que provocó y que afectó a la familia de Cham. Pero esta mujer, lanzada a los tugurios y zonas más degradadas de la ciudad, resultará impredecible e incontrolable.

     La acción de Limbo nos sitúa en el inframundo de Hong Kong, lugares infectos donde se acumulan montañas de basura y, como descubriremos, de cadáveres. Soi Cheang dibuja un paisaje urbano sucio, herrumbroso y de un cierto tono distópico para sumergir a los espectadores en malolientes vertederos por donde vagabundean y trapichean los seres más pobres y desplazados, los olvidados de un mundo sin piedad. La premisa de la función no resulta original (sobre todo en el cine oriental), pero la virtuosa puesta en escena con la sublime visión atmosférica de la imponente metrópolis asiática, nos introduce en un laberinto claustrofóbico de callejones insalubres por donde se mueven la pareja de policías tratando de seguir la pista del obsesivo asesino. Allí les esperan toda una legión de maleantes que se ganan la vida al margen de la ley.

   Exenta del más mínimo humor, manteniendo siempre un buen ritmo y con momentos crudos pero sin poner un grotesco énfasis en escenas como la de la violación de Wong To, Limbo enfrenta a dos temperamentos opuestos: el novato policía de métodos académicos y recto proceder, y el experimentado e impulsivo policía traumatizado por el accidente que dejó a su mujer en coma y que él mismo presenció desde la calle. Limbo se eleva por encima de su formularia premisa para componer un noir expresionista absolutamente cautivador, consecuencia de la deriva de un arco dramático que ilumina a Cya Liu dando oxígeno de forma magistral a Wong To, finalmente mártir maltratada y humillada por todos, que ruega por su vida y sólo aspira a lavar su alma con el agua bendita de la redención. 

    La lluvia, uno de los elementos más atmosféricos del thriller urbano, confiere reflejos metálicos al submundo por donde se mueven los personajes, auténticas ratoneras bajo los rascacielos de Hong Kong y los pasos de tren elevados que vemos en unos sugerentes planos aéreos. Destellos monocromáticos sobre montones de muebles viejos, artilugios inservibles y maniquíes desechados por algunas tiendas, residuos arrojados por la gran urbe y que sirven de refugio a parias, mendigos y traficantes. La guarida del asesino, que como casi todos los figurantes de la función tiene la mente erosionada por un trauma, es representativa de ese pestilente microcosmos, lejos de los distritos más acomodados de la ciudad y con el fulgor de los neones en los charcos. Si a la deslumbrante fotografía en blanco y negro de alta definición que baña el perturbador paisaje urbano y el recurso del ojo de pez para dotar de un tono más desasosegante a los escenarios y más tangible las coreografías de la acción, le unimos la vigorosa narrativa en esa peligrosa caza al asesino que emprenden los protagonistas, asumiremos pronto que nuestro compromiso con la pobre y desastrada Won To está más que justificado, pues tras perder la pistola del policía novato, la vemos sufriendo un insoportable calvario quedando expuesta como una presa en el camino del depredador. Con ese martirio obtendrá el anhelado perdón, pero la paz pasará a ser una entelequia, un deseo imposible. Magnífico thriller.

2 comentarios:

  1. Me gusta tu sugerencia. Limbo ya está en mi lista.
    Te mando saludos, Peter. Te extraño en Twitter. Si ya tienes nueva cuenta, hazme saber para seguirte. Abrazos.
    Male.
    @Mal_etc

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  2. También yo os echo de menos, Male. Pero Twitter hace uso de una política repugnante. Cerrando cuentas porque suena durante unos segundos una música o canción y dejando abierta otras que diseminan los insultos, el odio y la violencia.
    De momento no tengo pensado volver, estoy escribiendo un libro de temática cinematográfica.
    Sabes que te deseo toda la suerte del mundo y te envío un abrazo fuerte.
    Besos y cuídate mucho.

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