“OLA DE CRÍMENES” ê
(Gracia Querejeta, 2018)
Con una filmografía que consta de media
docena de títulos, (recordemos que debutó en 1992 con el largometraje Una
estación de paso) y cuyo mayor logro a nivel crítico lo obtuvo el drama
adolescente Héctor (2004), Gracia
Querejeta nos presenta ahora esta fallida comedia titulada Ola
de crímenes, cuyo argumento sigue a Leyre (Maribel Verdú), una ama de casa divorciada que vive
cómodamente hasta que su hijo adolescente mata en un arrebato a su padre y
exmarido (Luis Tosar). Ella decide hacer lo imposible por ocultar el feo
asunto, desatando una ola de crímenes en Bilbao. Mientras, la nueva esposa del
difunto (Paula Echevarría) y su implacable abogada (Juana Acosta) tratan de
ocultar la jugosa trama de corrupción en
la que se movían. Pero no habían contado con la perseverancia de dos
inspectores de la ertzaintza (Antonio Resines y Raúl Peña).
Producida por una canal de televisión que
me produce grima citar, Ola de crímenes no es seguramente la
película que a Gracia Querejeta le hubiera gustado firmar, pero así está el
patio del cine español, en donde es difícil que te produzcan otra cosa que no
sea una comedia pedorra y burda por el miedo a no comerte un rosco en la
taquilla. Pero este cine alimenticio, puramente
crematístico, sólo provoca hastío en el espectador mínimamente exigente, que no
encuentra sentido a tantas situaciones estúpidas y diálogos zarrapastrosos que
pretendidamente están ideados para resultar cómicos, pero que lo único que
provocan es vergüenza ajena.
Aun contando con intérpretes solventes como
Maribel Verdú, Antonio Resines y cameos de Luis Tosar, Javier Cámara y Raúl
Arévalo, que nos regalan actuaciones olvidables, Ola de crímenes es una
comedia chusca que jamás encuentra el ritmo
ni el tono por la deriva de un guión pésimo, un cóctel que mezcla sin concierto
ni sentido la corrupción, el maltrato psicológico, el sexo y la violencia para
conformar una comedia negra tonta plagada de histrionismo y con un tufo a discurso ya
muy desfasado.
Ya hace tiempo que Gracia Querejeta no firma una buena película.
ResponderEliminarUn abrazo.
Menos mal que Maribel Verdú sigue conservando sus mejores esencias.
ResponderEliminarUn abrazo.