“SICARIO: EL DÍA
DEL SLDADO” êêê
DIRECTOR: STEFANO
SOLLIMA.
INTÉRPRETES: JOSH
BROLIN, BENICIO DEL TORO, MATTHEW MODINE, CATHERINE KEENER, ISABELA MONER.
GÉNERO: TERROR / EE.UU. / 2018 / DURACIÓN: 126
MINUTOS.
Sigo la carrera del director italiano Stefano Sollima desde su ópera prima A.C.A.B:
Al Cops Are Bastards (2012) un contundente relato sobre tres policías
antidisturbios en su rutina diaria en contacto con la violencia. Una
interesante película que ni siquiera llegó a estrenarse en nuestro país. Tras
dirigir la excelente serie de televisión Gomorra,
que comenzó a emitirse en 2014 y está basada en la magistral novela de Roberto
Saviano, dirigió la que para este cronista es hasta ahora su mejor film, Suburra
(2015) que nos muestra cómo la vida política, empresarial y criminal se
retroalimentan formando una maraña bien trenzada de chantajes, amenazas,
corrupción y asesinatos.
Secuela de la película dirigida con nervio
por el director canadiense Denis Villeneuve en 2015, vemos como la guerra
contra el narcotráfico se ha intensificado en la frontera que separa los
Estados Unidos con México a medida que han comenzado a traficar con
terroristas. Para hacer frente a esta guerra, el agente federal Matt Graver (Josh Brolin) vuelve a
formar equipo con el volátil sicario Alejandro
Gillick (Benicio del Toro).
Sicario no está, al menos para quien
esto firma, entre las mejores películas de mi adorado Denis Villeneuve, pero sí
fue un artefacto entretenido y musculoso tanto en su vertiente de drama como de
acción. Sollima raya prácticamente a la misma altura en esta continuación que
prescinde de la idealista agente federal a la que daba vida Emily Blunt, pero incorpora
a veteranos como Matthew Modine y Catherine Keener, el primero como secretario
de defensa, y la segunda como su mano derecha. Contando de nuevo con el
concurso del guionista Taylor Sheridan, Sicario: El día del soldado es más
un thriller dramático que de acción, aunque las contadas secuencias de
verdadera acción están muy bien planificadas. No obstante, el elemento más
desolador que apunta la película es que dentro del tráfico de personas en la
frontera con México se están colando también terroristas del ISSIS, lo que
obliga a la DEA a romper toda regla moral. Así, ante un atentado en suelo
estadounidense, el agente federal Matt Graver recurre de nuevo al sicario
Alejandro Gillick, que propone como estrategia secuestrar a la hija adolescente
de un narco.
El combo de
intérpretes que incluye el film es muy prestigioso, pero la función alcanza su
mayor nivel cuando fija su mirada en Benicio del Toro, poniendo énfasis en su
insaciable sed de venganza, en un dolor punzante que va más allá de la vida.
Sin familia, asesinada por un capo del narcotráfico, y la plena consciencia de
que en la frontera la vida no vale nada, le basta con entrecerrar los ojos,
soltar varias frases de forma lacónica y prolongar los silencios para abrir en
el espectador un abismo de lacerantes emociones.
Sicario: El día del soldado está rodada con frialdad y tensión contenida, pues a
pesar del aterrador comienzo con esa madre protegiendo inútilmente con su
cuerpo a su hija frente a un terrorista islamista, no busca nunca el impacto
efectista ni melodramático, un acierto del guionista a pesar de que el libreto
es el elemento más débil del relato. Con
una ondulante, por momentos tormentosa partitura de la violonchelista Hildur
Guonadottir (colaboradora del recientemente fallecido Jóhan Jóhannsson),
Stefano Sollima aproxima al espectador a un infierno donde no existen las
coartadas morales, ni la compasión, ni el idealismo. Una guerra sin cuartel que
sólo arroja perdedores. Buena peli.
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