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sábado, 4 de febrero de 2017

SHAILENE WOODLEY EN “PÁJARO BLANCO DE LA TORMENTA DE NIEVE” (2014)


“WHITE BIRD IN A BLIZZARD” (Gregg Araki, 2014)
   

     
   Conocida por su papel en la serie Vida secreta de una adolescente (2008) y nominada a los Globos de Oro por sus interpretación junto a George Clooney en Los descendientes (Alexander Payne, 2011), la actriz Shailene Woodley (Simi Valley, California, 15 de noviembre de 1991) es más conocida por las generaciones de jóvenes aficionados por su papel de Tris Prior en las adaptaciones cinematográficas de la trilogía escrita por Veronica Roth Divergente. Recientemente la hemos visto en el film Snowden (Oliver Stone, 2016) cinta en la que da vida a la novia del protagonista. Woodley obtuvo también el reconocimiento juvenil  con su papel de la adolescente Hazel, que sufre un cáncer terminal en el drama romántico Bajo la misma estrella (Josh Bone, 2014).

    
     Shailene Woodley dejó atrás su inocencia al protagonizar la película de Gregg Araki Pájaro blanco de la tormenta de nieve, largo título que sitúa la acción a finales de la década de los 80 y que nos presenta a Kat Connor (Woodley), una joven de 17 años cuya vida cambia de forma inesperada cuando su madre (Eva Green), una ama de casa aparentemente perfecta, desaparece de repente sin dejar rastro. Aunque será complicado, Kat debe hacer frente a su nueva situación e intentará seguir adelante con su vida.

  
    Basada en la novela homónima de Laura Kasischke, Araki, uno de los popes de aquella corriente surgida a finales de los 80 y principios de los 90 denominada New Queer Cinema, fusiona el drama familiar (y adolescente) y la intriga detectivesca para construir una película interesante pero que está lejos de la frescura e irreverencia de su primigenio universo, debido a una temática y una narrativa más convencional que nos narra la desaparición de una madre desequilibrada y la  relación con su hija adolescente, dentro de un relato irregular, a ratos brillante y a ratos vago pero, finalmente, bastante deslavazado.

    
    Ni siquiera los flash backs, construidos más con los recuerdos de Kat que con los avances de una investigación que no aporta demasiado, ayudan en su misión de explicar el presente y la sensación de orfandad que se va adueñando de la protagonista. Pájaro blanco de la tormenta de nieve se eleva como una cinta aceptable y en cierto modo simpática por sus nulas pretensiones y sus hechuras de telefilm, por el aseado trabajo de sus máximas protagonistas, Woodley y Green, y las fabulosas secuencias oníricas dotadas de un tono inquietante, pero se ve penalizada por una premisa que incide en los conflictos familiares que en su monótono discurrir atomizan el núcleo deparando unas derivadas que atormentan a la joven Kat, que de paso irá descubriendo su sexualidad para alegría de sus fans. Buena apuesta para la tarde de un lluvioso domingo. 

2 comentarios:

  1. No está mal pero me quedo con el GIF de Ludivine Sagnier.

    Un abrazo.

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  2. Seguro, Ricard, y a mí también, pero Shailene Woodley tiene muchos fans a raíz de esa memez titulada "Divergente", a ellos va dedicado el post. La Sagnier salía bellísima en la película de Ozon "La piscina".

    Un abrazo.

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