Mientras hay vida hay esperanza
MARTE (THE MARTIAN) êêê
DIRECTOR: RIDLEY SCOTT.
INTÉRPRETES: MATT
DAMON, JEFF DANIELS, JESSICA CHASTAIN, MICHAEL PEÑA, KATE MARA, CHWETEL
EJIOFOR, SEAN BEAN.
GÉNERO: CIENCIA
FICCIÓN / EE.UU. / 2015 DURACIÓN: 142 MINUTOS.
Adaptación de la magnífica novela homónima de Andy Weir, Marte (The Martian) estaba ideada para ser dirigida por el autor del libreto, Drew Goddard, que decidió abandonar el proyecto cuando se le presentó la oportunidad de dirigir la adaptación para la pantalla grande de la novela gráfica Sinister Six. Fue entonces cuando el proyecto le fue encomendado a Ridley Scott que, recordemos, pasará a la historia por haber firmado dos de las mejores películas de ciencia ficción de la historia, Alien, el octavo pasajero (1979) y Blade Runner (1982). Lo que llama la atención es que el director apenas se haya tomado licencias artísticas y siga el al pie de la letra el texto de Weir en lo que representa una adaptación fidelísima de una novela a la que el guionista sólo ha rebajado la verborrea técnica logrando captar el espíritu de una aventura en donde todo lo que pasa parece tener una sólida base científica.
Adaptación de la magnífica novela homónima de Andy Weir, Marte (The Martian) estaba ideada para ser dirigida por el autor del libreto, Drew Goddard, que decidió abandonar el proyecto cuando se le presentó la oportunidad de dirigir la adaptación para la pantalla grande de la novela gráfica Sinister Six. Fue entonces cuando el proyecto le fue encomendado a Ridley Scott que, recordemos, pasará a la historia por haber firmado dos de las mejores películas de ciencia ficción de la historia, Alien, el octavo pasajero (1979) y Blade Runner (1982). Lo que llama la atención es que el director apenas se haya tomado licencias artísticas y siga el al pie de la letra el texto de Weir en lo que representa una adaptación fidelísima de una novela a la que el guionista sólo ha rebajado la verborrea técnica logrando captar el espíritu de una aventura en donde todo lo que pasa parece tener una sólida base científica.
Queda apuntado, Marte
(The Martian) es una aventura espacial que nos narra cómo el astronauta
Mark Watney (Matt Damon) es dado por
muerto tras una feroz tormenta y abandonado por la tripulación. Pero Watney ha
sobrevivido en un planeta hostil. Con escasos suministros, deberá recurrir a su
ingenio e instinto de supervivencia para comunicar a la Tierra que sigue vivo.
No voy a
afirmar, como seguramente harán otros colegas, que Marte (The Martian) es la
mejor película de Scott en muchos años porque soy un fiero defensor de El
consejero (2013), un film incomprensiblemente infravalorado sobre el
mal en su representación más gráfica y cruel y el poder como arma de control.
Pero estoy de acuerdo en que es el mejor film de ciencia ficción que el
director ha rodado desde Blade Runner teniendo en cuenta
el resultado de la irregular Prometheus. Eso sí, la nueva apuesta se impone
como una película más impersonal que las citadas, porque en Marte
hay mucho del Robert Zemeckis de Náufrago –incluso de Contact-
y del Alfonso Cuarón de Gravity, un relato de supervivencia
entretenido que mantiene al espectador pegado a la butaca desde la primera
escena, rebosante de planos de una belleza sublime y fantásticos efectos
visuales. Un paisaje marciano y enigmático en donde el bueno de Matt Damon (que
se postula para el Oscar) tendrá que utilizar todo su ingenio para sobrevivir
en un tour de forcé dramático que alterna a la perfección el humor, el temor,
la emoción y la solidaridad, convirtiéndose, a la postre, en una historia
insólitamente optimista para estar firmada por el director británico. Marte
(The Martian) es ante todo una historia vitalista, de autosuperación, una
llamada a la esperanza, que nos presenta a un astronauta botánico que a modo de
moderno Robinson Crusoe nos incita a vivir una experiencia visual y sensorial
por las rojizas dunas y cráteres de Marte como nunca antes había sido explorado
en una pantalla de cine.
Es también un ejercicio nostálgico para los espectadores que añoramos al Ridley Scott rumbo al infinito y rompiendo la barrera del sonido, ahora que sabemos que Blade Runner 2 será dirigida por el talentoso director canadiense Denis Villeneuve. Durante el primer tercio de la cinta, Matt Damon es el protagonista absoluto en un espléndido one man show que es la parte más interesante de la función, un personaje que enseguida empatiza con la platea y que va evolucionando desde que se produce el accidente hasta que durante su proceso de experimentación, racionalización y supervivencia -gracias a sus conocimientos de botánica-, logra contactar con la Tierra. Un papel muy goloso para un actor notable a través de cual puede desarrollar sus grandes dotes interpretativas y su indiscutible carisma, con estados de ánimo que fluctúan entre el humor y la esperanza, la angustia y el drama.
En el resto del metraje nos es presentado el
equipo de la NASA en labor de rescate, la parte menos dinámica del film y más
farragosa debido a algunas líneas de diálogos con ciertas explicaciones de
carácter técnico o científico, que pueden servir como orientación y relleno
pero resultan de lo más aburrido. Difícilmente podemos evaluar la presencia de
Jessica Chastain, Kate Mara y Michael Peña por los escasos minutos de que gozan
como componentes de la tripulación, aunque algo más provechoso es el concurso
del veterano y eficaz Jeff Daniels al frente del equipo de la NASA. Marte
(The Martian) es un film honesto, desenfadado, entretenido y positivista al
que le sienta muy bien la incisiva, por momentos celestial, banda sonora a
cargo de Harry Greg-Williams, que se eleva como un canto al compañerismo y una
invitación para huir de la desesperación, tratando de captar el lado bueno de
las cosas y superar así los momentos difíciles, pensando que mientras hay vida
hay esperanza.
Scott sigue en su línea de un cine artesanal, sin veleidades autorales, exquisitamente ejecutado y, en esta ocasión, muy entretenido gracias a un guión habilísimo que el director hace bien en respetar. También me sorprendió el optimismo con que se trata una historia a priori muy dramática; la banda sonora a base de música disco de los setenta tiene bastante que ver a este respecto.
ResponderEliminarTambién defiendo "El consejero". No tan a ultranza como tú, le encuentro muchas carencias; pero me gusta su tono trágico.
Un abrazo.
ResponderEliminarUna película extrañamente jovial para estar firmada por Ridley Scott, pero claro, eso ya estaba en la novela de de Weir y el libreto de Goddard. Una excelente iluminación y la muy profesional forma de rodar de Scott, que de esto sabe un rato aunque no siempre ha acertado con sus apuestas, nos hace disfrutar de un espectáculo aseado que está lejos de sus mejores obras ¿la música? Ideal para una borrachera.
Un abrazo.